Si queremos disfrutar del sosiego y tranquilidad, que nos brindan los pueblos del interior de la isla de Ibiza, debemos acudir a San Agustín, espacio local que se mantiene tan intacto, que le valió la declaración de Conjunto Histórico, por la Ley de Patrimonio de Baleares.
¿Por qué visitar San Agustín?
El estilo de vida rural y campestre, nos hace sentir mínimos ante la belleza de un pequeño pueblo encantador, con 3 calles y pocas casas muy blancas, al modo de estas construcciones ibicencas.
SAN AGUSTÍN-Pueblos mas bonitos de Ibiza. Foto por JanManu. Wikimedia Commons.
El aroma de la paz y quietud que se respira en San Agustín, uno de los pueblos más bonitos de Ibiza, contrasta con un paisaje brutalmente verde, más el impacto protagónico de las casas payesas, con sus muros de piedra, propio de estas latitudes.
Monumentos y sitios de interés
La esencia de este lugar se vislumbra, justo cuando entramos a recorrer las callejuelas, algunas empinadas y aprovechando los desniveles del terreno, donde se asentó originalmente hace cientos de años.
La Plaza Mayor, realmente es un pequeño espacio, donde vemos la Iglesia Parroquial de San Agustín, ubicándose en el centro de la villa; se terminó de construir en el Siglo XIX, aunque data de 1791.
Destaca por ser una construcción sencilla, pero muy bonita, con sus muros de piedra y las capillas laterales, que se añadieron en el Siglo XX. En el interior, las mismas se dedicaron a la Madre de Dios del Rosario y al Santo Cristo, del cual se conserva su retablo originario.
Hay que recalcar, que sólo la fachada de la Iglesia se encuentra pintada de blanco, mientras que sus laterales se mantienen con la piedra a la vista. Anexo, encontramos la Casa Parroquial, unida como si fueran un solo cuerpo.
Cerca, encontramos el edificio del Ayuntamiento, y al frente, el Centro Cultural Can Curt, pequeño espacio para exposiciones, rodeado de bares y terrazas, para disfrutar del paisaje cercano.
Igualmente, hay una galería de arte en el Bar Can Berri Vell, donde además de refrescarnos y comer, admiramos las piezas de arte exhibidas.
Caminando por las calles, detallamos que las casas, para mantener el clima fresco, están construidas con gruesos muros de piedra y pequeñas ventanas. De igual manera, los vecinos nos comentan que los atardeceres en San Agustín, hacen de este precioso pueblo de Ibiza, un fascinante destino romántico.
Otros lugares de San Agustín que debes conocer
A pocos kilómetros de la localidad de San Agustín, en dirección nor-oeste, en Sant Josep de sa Talaia, se encuentra la Torre de Comte, también conocida como Torre d´en Rovira, construida en el Siglo XVIII, durante el Reinado de Carlos III, con el objeto de defender el litoral de Ibiza contra ataques de piratas.
Forma parte de un conjunto de torreones, construidos con el mismo fin defensivo, en este lado de la costa ibicenca. Es una estructura en piedra bastante visible, con sus 9 metros de altura y forma cónica.
A partir del Siglo XX fue habilitada como vivienda, por lo cual su interior no puede ser visitado.
Mas adelante, encontramos parte de las bellas playas de Ibiza, como es el caso de la Playa Conta, conocida por muchos como Cala Comte, quizás la más popular de este lado de la isla. Sus largas arenas nos permiten disfrutar del sol y jugar a las palas. Asimismo, los peques pueden estar en la orilla con seguridad, ya que sus aguas son tranquilas.
En esta belleza de lugar, encontraremos la forma de practicar buceo, o montar en moto de agua. Si piensas venir en verano, es recomendable que llegues temprano, ya que los turistas colman esta zona. Se comenta que los atardeceres son de película.
Otra playa muy concurrida es Cala Bassa, rodeada de un bosque de sabinas retorcidas por el viento, con aguas tranquilas teñidas de azul turquesa, y donde también podemos disfrutar de otros deportes acuáticos.
Fiestas y Gastronomía en San Agustín
El pequeño pueblo de San Agustín se llena de vida, alegría y mucha gente, cuando celebran el 28 de agosto sus Fiestas Patronales, las cuales se extienden por una semana, días en los cuales veremos las procesiones hasta la Iglesia, y admiramos el baile payés, típico de Ibiza.
El otro atractivo que nos lleva a conocer este fascinante lugar, es sin duda su gastronomía, la cual se llena de productos frescos del mar, especialmente atún y mariscos. El sofrit pagés a base de cordero y pollo, y la Borrida de Ratjada, un tradicional guiso típico de la isla.
Los licores a base de anís se ofrecen en todos los restaurantes, y para postre nos sugieren el orellete.
Cuando nos dedicamos a descubrir los pueblos del interior de Ibiza, nos topamos con la vida más auténtica y serena en pequeñas villas, como la de San Agustín, una auténtica joya, donde las horas pasan a su propio ritmo lento.
Recorrer estos trozos de historia, con sus casas dispersas por el campo, con olor a tierra y mar, donde las palmeras y plantas con flores colman la vista, y ver a lo lejos los cultivos de vides, nos muestran que siempre existe otro modo de vida más natural.
