Planificamos un viaje a Ibiza en el Archipiélago las Islas Baleares, para conocer las bondades que nos ofrece la bonita localidad de Sant Jordi, extraordinario destino turístico para desconectar, cargar las pilas y reconectarnos con el sol y la brisa marina del Mar Mediterráneo.
¿Por qué visitar Sant Jordi?
Esta pequeña villa, también llamada Sant Jordi de Ses Salines, es la más antigua de la isla y se encuentra ubicada al sur, muy cerca del Aeropuerto de Ibiza.
SANT JORDI-Pueblos mas bonitos de Ibiza. Foto por Andy Flatman. Wikimedia Commons.
Generalmente es un poblado tranquilo, pero las hermosas playas de Ibiza como de Las Salinas y Playa D´en Bossa, atraen a los turistas que disfrutan estar tumbados al sol.
Podremos recorrer sus calles y detenernos en algún bar o pub a refrescarnos, o disfrutar de la deliciosa gastronomía, ya que Sant Jordi, uno de los pueblos más bonitos de Ibiza, es bastante pequeño y prácticamente no cuenta con edificios monumentales.
Monumentos y sitios de interés
Siendo una localidad reducida y tradicional, nos sorprende encontrar un templo religioso en el centro de este lugar. Se trata de la Iglesia Sant Jordi.
Se presume que fue construida sobre los cimientos de un antiguo puesto de defensa de la isla, que además contenía una pequeña capilla, la que servía de lugar de oración a los trabajadores, quienes se ocupaban de la extracción de sal.
La actual estructura data del Siglo XVI, conservando los rasgos de una fortaleza, lo que resulta interesante para los observadores del arte. A su lado se halla el cementerio de la villa, y también posee una bonita plaza llena de palmeras.
En su interior, destaca una decoración muy sobria y un elegante retablo en el Altar Mayor.
Este simpático y alegre pueblo de Ibiza, se ha construido alrededor de esta iglesia, donde vemos edificaciones turísticas y casas que no exceden los 3 pisos de altura, lo cual ha contribuido con el crecimiento de la población.
A pocos metros de las calles de Sant Jordi, se encuentran las playas más concurridas de esta atractiva localidad; así que podemos acercarnos y entretenernos en playa Las Salinas, que según los amantes del mar, es una de las más bellas de la isla.
En ella se puede nadar, practicar snórquel, o jugar a las palas; sus aguas son de un azul turquesa impactante y sus calas impresionantes, sin dejar de mencionar sus atardeceres, realmente alucinantes.
Otra de las playas que debes visitar, es Playa D´en Bossa, llena de turistas que disfrutan a sus anchas de esta larga orilla, con algunos chiringuitos cerca del mar, de azul intenso. Y ya en la noche, podrás disfrutar de las discotecas y bares, para continuar la fiesta.
Otros lugares de Sant Jordi que debes conocer
Además de sus playas, Sant Jordi se encuentra dentro del Parque de Ses Salines, todo un paraíso de la sal entre Ibiza y Formentera, declarado como espacio protegido, y zona de especial protección para las aves, entre las que se cuentan los flamencos y las garzas.
Otro espacio muy concurrido los días sábado, es el mercadillo, que se lleva a cabo en el antiguo hipódromo de Sant Jordi, hoy en desuso.
Durante ese día, los ibicencos y residentes de la isla, así como los turistas, concurren para vender y comprar artículos de segunda mano, entre ropa, antigüedades, artesanía, curiosidades y todo tipo de enseres a muy buenos precios. Se vale regatear.
De igual manera, cuenta con un pequeño bar donde puedes pedir un bocadillo, y al mismo tiempo, disfrutar de grupos musicales que se juntan, para hacer mucho más entretenido el ambiente.
Entre Ibiza y Sant Jordi se encuentra el Pou Roig, pozo de agua de gran significado para la comunidad, ya que servía como abrevadero para los animales y lugar de tertulia para los vecinos. De hecho, en el mes de agosto se celebra el encuentro en este lugar.
Festividades y Gastronomía en Sant Jordi
La festividad más significativa para los habitantes de Sant Jordi, se celebra el 23 de abril con el día de San Jorge, Patrono del pueblo, evento que toma varios días más.
Al mismo tiempo, existe la tradición de regalarse entre familiares y amigos una rosa roja, para conmemorar la lucha de este Santo contra el Dragón.
La gastronomía es el otro gran atractivo de esta radiante villa, resaltando la comida mediterránea, tanto en restaurantes como a orilla de playa; el pescado fresco, los mariscos, el arroz y la cocina internacional, son de alta calidad, y hay para todos los gustos.
Afortunadamente hemos descubierto un auténtico oasis, al conocer y recorrer el vibrante poblado de Sant Jordi. Es sorprendente la oferta de actividades tan variadas que te ofrece este pequeño pero entrañable pueblo.
No pierdas la oportunidad de visitarlo y capturar en tu pupila, todos los tesoros naturales que allí existen, mientras planificas la escapada de ensueño que tanto has esperado, con sol, mar y fiesta.