Al norte de la isla de Lanzarote, en el Archipiélago Canario, encontramos un pueblo lleno de verdor, como nunca verás en este lugar: Haría, lugar de exuberante vegetación, un oasis sin igual.
Su patrimonio cultural e histórico, completa la oferta turística que nos regala la localidad.
HARÍA-Pueblos más bonitos de Lanzarote. Foto por Frank Vincentz. Wikimedia Commons.
¿Por qué visitar Haría?
La tranquilidad que se respira en esta pequeña y hermosa villa, nos invita a sentarnos en las plazas, a disfrutar del agradable clima y del sonido que producen, por el viento, las cientos de palmeras sembradas en el poblado y en todo el valle que le rodea. Además de poder disfrutar de las mejores playas de Lanzarote, todo en un mismo lugar.
La sensación de estar en un paraíso tropical, se remata con las casas blancas y el color oscuro que queda en las tierras, tomadas por la actividad volcánica que aquí se generó hace siglos atrás.
Monumentos y sitios de interés
En el “pueblo de las mil palmeras”, como también es conocida la ciudad de Haría, no se encuentran grandes monumentos o edificaciones antiguas, pero nos acercamos hasta la Plaza de la Constitución, espacio de reunión de los residentes.
Allí vemos el edificio del Ayuntamiento, obra clásica del Siglo XIX; justo al frente se halla la Sala de Exposiciones El Aljibe, donde se hacen presentaciones de libros, y otros asuntos culturales.
A pocos pasos nos sorprende el mercadillo artesanal, que cada sábado ofrece a todos los visitantes variedad de frutas frescas, quesos y repostería, además de elaboraciones manuales en cestería, cerámica y bordados.
Vamos recorriendo las calles de este encantador pueblo de Lanzarote y llegamos hasta la Plaza León y Castillo, otro de los puntos donde se encuentran en tertulia los habitantes de Haría y los muchos turistas que pasean por aquí.
La Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, se ubica casi al final de esta plazoleta, y resulta que la antigua iglesia del Siglo XV que se encontraba aquí, luego de muchas penurias, hubo de ser derrumbada cerca de 1950, porque se había destrozado su techo.
Posteriormente, se hizo otro templo en diseño moderno, y al lado, una vivienda restaurada alberga el Museo de Arte Sacro, rodeado de una curiosa historia.
Las reliquias y demás objetos de valor de la antigua capilla, fueron preservados en casas de los vecinos, y ahora lucen expuestos en estos salones.
Podemos ver en ella, un portaviático de plata del Siglo XVII, y un Cristo Yaciente de 1760, entre muchas otras piezas de gran significado artístico y religioso.
Bajando por la Calle Fajardo, localizamos la Ermita de San Juan Bautista, el Patrón del pueblo. Es una pequeña capilla, que alberga la imagen del santo, y no tiene más decoración.
Otros lugares de Haría que debes conocer
Más al sur de Haría, en la Calle Elvira Sánchez, tenemos la Casa Museo de César Manrique, lugar que escogió y diseñó como su última residencia, este insigne artista canario.
Se encuentran a parte del mobiliario, objetos y enseres que fueron coleccionados por este pintor, todo rodeado por un excelente jardín lleno de plantas y palmeras.
Otro de los grandes atractivos, lo constituye el Mirador de Haría, ubicado a 4 Kilómetros del poblado, desde donde tenemos unas estupendas vistas sobre la villa y el Valle Malpaso.
Un poco más adelante llegamos al Mirador de los Helechos, donde tenemos las más espléndidas panorámicas de todo el “Valle de las 1.000 palmeras”, llegando incluso más allá, hasta la costa oriental de Lanzarote.
A menos de 1 hora del centro histórico, también es posible descubrir la Cueva de los Verdes, una estructura geológica en forma de tubo volcánico, que se originó con una erupción del volcán de La Corona, hace casi 5.000 años.
El recorrido nos permite ver diversidad de tonos verdes y ocres, en las caprichosas formas de las grutas.
Y en la otra punta de esta notable roca, mas cerca del mar, se hallan Los Jameos del Agua,en el que nos impacta ver un lago producto de filtraciones, dando lugar a una geología fabulosa. Se le ha declarado área de sensibilidad ecológica.
Festividades y Gastronomía en Haría
De las fiestas, la más importante para los vecinos del poblado, es la que se planifica en el mes de junio, para honrar al Patrono, San Juan, cuando se organizan muchas actividades durante la semana, y además se aprovecha para probar la cocina del pueblo en diversos kioscos.
Hablando de comida, la gastronomía se nutre con productos de la tierra, pero donde no faltan los sancochos y guisos de pescado. Las carnes se acompañan con papas arrugadas con mojo. La experiencia va regada con un vino.
La dulcería obliga a probar los panes de maní; los expertos dicen que son una delicia.
La isla de Lanzarote presume de ser bonita, pero te garantizamos que cuando visites Haría, quedarás hechizado con todo lo que esconde esta interesante población. Sus espacios formados por roca volcánica, guardan la fragilidad en lo profundo de su tierra.
Los vecinos, siempre estarán pendientes de ayudar y orientar a todo aquel que reconozca la magia que se encuentra en su pueblo, costumbres, y especialmente en su espacio natural.