Definitivamente, visitar Castilla y León, y más específicamente a Valladolid, nos lleva a entrar en la historia misma de esta Comunidad, y en la historia que cambió al mundo. En esta oportunidad visitaremos Tordesillas, una ciudad con casta y gallardía, abolengo y mucho que contar.
Este precioso poblado se llena de dignidad y orgullo, cuando hablamos del Tratado de Tordesillas, el momento que cambió el giro del mundo conocido hasta entonces, y con monumentos más que históricos, que sirven de legado al nuevo mundo.
Tordesillas. Foto por Depositphotos.
¿Por qué visitar Tordesillas?
Los amantes de la historia desearán conocer esta villa. Tordesillas, un pueblo de Valladolid, es un lugar que queda marcado en la historia de España y del mundo; este pedazo grande de memoria, también la cuentan los Reyes Católicos y Juana La Loca, entre otros.
Incluso nosotros tendremos nuestra crónica al cruzar el hermoso puente, para poder ingresar a su zona histórica, y conocer de cerca los escenarios más importantes de España, y el acontecer geopolítico del momento. El ayer y el ahora, se unen.
Monumentos y sitios de interés
Este reingreso a la historia lo haremos al cruzar el precioso puente sobre el río Duero, y veamos el Monumento al Toro de Tordesillas¸ escultura en bronce que reivindica el interés medieval por los eventos taurinos.
Ya en el cruce de las calles Empedrado y Tratado, atisbamos a ver la plaza Palacio Doña Juana, y la Iglesia–Museo San Antolín construida en el Siglo XVI, cuyo interior guarda el sepulcro de su fundador Don Pedro González de Alderete.
Como Museo, alberga piezas de incalculable valor religioso y ornamental, procedentes de otros templos de esta villa.
A pocos pasos encontramos una joya: las Casas del Tratado, dos inmaculados Palacios, el más antiguo del Siglo XV donde se llevó a cabo el famoso “Tratado de Tordesillas” en 1494; la más nueva del Siglo XVII demuestra la alcurnia de la familia que la habitaba.
Subiendo por la Calle San Antolín, está el Palacio de los Alderete, edificación del Siglo XV, en cuya fachada veremos el escudo familiar. Desafortunadamente, se encuentra visiblemente dañado, por lo cual es difícil imaginar su belleza original.
Y llegamos a la Plaza Mayor, donde se encuentra el Ayuntamiento, y espacio de reunión y fiestas de los vecinos. Esta plaza, fue testigo presencial de muchos acontecimientos ocurridos en tiempos remotos.
Caminamos un poco hasta la Iglesia de Santa María, la más grande de la villa, y hermosamente construida en piedra, allá por el Siglo XVI.
Y damos una pasada por el Real Monasterio de Santa Clara; antiguamente fue Palacio que se ordena construir en el Siglo XIV, y que el Rey de Castilla, Pedro I convierte en Monasterio.
Allí viven unas monjas de clausura, no obstante, se permiten conocer diversas áreas tales como el Patio árabe, la Capilla Dorada, o los baños árabes.
Otros lugares de Tordesillas que debes conocer
Cerca de las Casas del Tratado, visitamos lo que queda de la Iglesia de San Juan, la cual tiene su origen en el Medioevo, y fue rehecha varias veces. De ella destaca su inmensa Torre, y se comenta que tenía unos hermosos frescos en la cúpula.
En la actualidad está cerrada, abandonada y con grandes grietas en su interior.
También, muy cerca se ubica el Convento del Carmelo, hoy convertido en Auditorio para eventos musicales.
Si queremos pasear por las riberas del Rio Duero, allí veremos las aceñas, especie de molinos medievales, de rueda vertical, que se usaban antaño, para moler cereales. Tienen nombres como Postigo, Oslúa o Moraleja.
También podremos acudir al Parque de Valdegalindo, a disfrutar del ambiente natural de los pinares, y tomar una merienda.
Por último, te invito a conocer los mayores humedales de la zona: las Lagunas de Villafáfila, zona de extraordinario valor para la fauna que hace vida en este lugar.
Gastronomía y Festividades en Tordesillas
La deliciosa gastronomía de Tordesillas, es absolutamente reconocida, y en la misma destaca su plato estrella: el gallo Turresilano, rescatado de las recetas de las abuelas. También son reconocidas las sopas castellanas, el guiso de perdiz y el cochinillo. Su dulcería es muy refinada con manjares como las cayadas de San Vicente, la leche helada, y los dulces que elaboran las monjas de la villa.
Igualmente de renombradas son sus fiestas; es así que en marzo se celebra la llegada de la Reina Juana a Tordesillas, mientras que la Semana Santa fue declarada de Interés Turístico Nacional, en la cual destaca la Procesión del Encuentro Doloroso. En junio se conmemora el Tratado de Tordesillas, mientras que en septiembre se celebra a la Virgen de la Peña, Patrona del poblado, cuando resalta el “desfile de faroles”. Ya en octubre se lleva a cabo el Mercado Medieval.
A pesar de que en Tordesillas, se firmó un histórico acuerdo para la división de las tierras del Nuevo Mundo, entre Portugal y España, no es menos cierto que la historia que encierra este único poblado, vale mucho para ser conocida en el mundo.
Cada vez que visitamos este singular pueblo, al salir nos damos la vuelta, nos despedimos y agradecemos profundamente el habernos recibido de la manera más cálida, como sólo los “tordesillanos” lo saben hacer.