La zona occidental de Extramadura, nos ofrece lugares con encanto para conocer. Es así que nos acercamos a Olivenza, pueblo fronterizo con Portugal, delimitado por el Rio Guadiana en Badajoz, y donde la influencia luso-española se percibe en cada paso que damos por su geografía.
La zona conocida como La Raya marca el límite de este encantador lugar entre ambos países, desde que los Templarios pisaron estas tierras por el siglo XIII.
OLIVENZA-Pueblos más bonitos de Badajoz. Foto por Tagido. Wikimedia Commons.
¿Por qué visitar Olivenza?
Comprobar de primera mano la belleza de sus monumentales edificaciones, es un acto imperdible. Recorrer sus calles de piedra y sus casas pintadas de blanco, da un aire de frescura a la vista, al igual que la muestra de arte portugués, a percibir en todas partes.
La historia y los conflictos colocaron a Olivenza en distintas manos y bajo diferentes gobernantes, hasta que en 1801 durante el Tratado de Badajoz, quedó definitivamente bajo el mando de España; y así es, hasta la fecha.
Monumentos y sitios de interés
A este recinto amurallado entramos por la Puerta del Calvario, sobreviviente de las existentes en la fortificación abaluartada, y se encuentra orientada hacia Portugal. Al cruzar por el túnel, se pueden ver algunas ventanas y un polvorín.
A lo largo del camino iremos viendo las fascinantes fachadas de las casas, con aire portugués, hasta llegar a la Iglesia de Santa María Magdalena, mandada a construir en el Siglo XVI.
Si su fachada es impresionante, el interior lo es aún más con sus azulejos; acá se encuentra el sepulcro de Enrique de Coimbra, Obispo de Olivenza.
Cruzamos la calle para ver la Puerta de Gracia, parte de la muralla, de la cual hoy queda sólo el arco que vemos adjunto al edificio del Ayuntamiento. De este edificio de gobierno, en la Plaza de la Constitución, resalta su singular puerta profusamente decorada.
Bajamos hacia la Plaza Santa María, la más coqueta de Olivenza, un pueblo de Badajoz. Encontramos la Iglesia de Santa María del Castillo, sencillamente fabulosa. Su fachada nos muestra al mismo tiempo la “Torre” en piedra, y encima de la puerta un “rosetón”.
Por dentro es más impactante; sus columnas son de mármol y los azulejos, del Siglo XVIII. Además el incomparable Tronco de Jessé, o árbol genealógico de María, tallado en madera.
Este templo se ubica dentro del recinto del Castillo, donde destaca la Torre del Homenaje con más de 30 metros de altura.
Cerca está la Puerta de San Sebastián, otro de las 4 portones que defendía a la villa medieval.
Otros lugares de Olivenza que debes conocer
Aún quedan edificaciones fabulosas por conocer, y para terminar de entender cómo era este Castillo, nos vamos a la Puerta de Alconchel, ubicada detrás de la Torre, y una de las más hermosas y mejor conservadas de todo este complejo medieval.
También se ubica en sus linderos, el Museo Etnográfico Extremeño, donde veremos cientos de objetos, arte sacro y restos arqueológicos que nos permiten conocer sobre la vida rural tradicional de Extremadura.
Otro espacio interesante es la Capilla de Santa Casa de la Misericordia, de la cual sobresalen los azulejos, muy del estilo portugués, y la verja que separa al Altar Mayor.
Todo este recinto histórico estaba protegido por los baluartes, los cuales eran 9, para salvaguardar a la población de Olivenza. De los mismos llegaron a nuestros tiempos el Baluarte del Príncipe y El Baluarte San Blas, con sus respectivas “garitas de observación”.
Otro punto de unión entre ambos países es el Puente de Ajuda, que pasa sobre el río Guadiana, actualmente en estado ruinoso. Ya se construyó otro más moderno, para salvar este paso de agua.
Una curiosidad muy presente en la población de Olivenza, son los mosaicos que podremos ver en las calzadas de la localidad; asimismo, la influencia lusitana se hace presente, cuando notamos que los nombres de las calles se identifican tanto en español como en portugués.
Mapa con los lugares que visitar en Olivenza
Fiestas y Gastronomía en Olivenza
Al ser poblado fronterizo, las fiestas de Olivenza, tienen el sabor de ambos países; la más famosa es la Feria taurina, que se da en el mes de marzo, mientras que al inicio del verano se preparan para la Feria de San Juan, que incluye la quema de muñecos.
Igualmente se celebran las Ferias de la farrapa y la Feria Mayor de Olivenza. En diciembre, el día 12, se honran las raíces portuguesas con la Fiesta de Santa Lucía, durante la cual se elaboran unos bollos que se entregan a los asistentes a cambio de limosnas.
La influencia portuguesa también se siente en los sabores de la cocina oliventina, en los productos frescos de la huerta, así como los animales de pelo y pluma. Así tenemos productos de charcutería, la caldereta de cordero, la tomatá, o la sopa de ajo y el caldo verde.
El dulce por excelencia es la técula-mécula; también son ricos el bollo podre, los fintos o la torta de almendra. No olvidemos degustar los exquisitos quesos de la zona.
Ha sido placentero viajar hasta Olivenza, hermoso pueblo extremeño, donde hemos aprendido sobre su cultura, costumbres y tradiciones.
Pasear por sus calles y monumentos, nos ayuda a reprogramar otra escapada a este fascinante lugar, y dejarnos llevar por su belleza monumental.