De todas las carreteras de Extremadura, en la Provincia de Badajoz, la ruta nos lleva directo a un encantador lugar, el poblado de Feria, ubicado en la falda de la Sierra Morena.
Su espectacular Castillo en lo alto de la loma, nos da una espectacular vista, estilo postal, de este fascinante pueblo, y de los alrededores de esta tierra extremeña.
FERIA-Pueblos más bonitos de Badajoz. Foto por Alonso de Mendoza. Wikimedia Commons.
¿Por qué visitar Feria?
Además de conocer las bellezas que nos esconde esta peculiar villa señorial, debemos prepararnos a hacer ejercicio, porque las escarpadas calles de Feria, están llenas de escalinatas llamadas “barrancos”.
Las hermosas casas blancas, con ventanas y balcones llenas de macetas con flores, nos hablan de un lugar muy coqueto. El Castillo y su centro histórico, nos llevarán siglos atrás, que nos harán sentir cual damiselas y caballeros andantes.
Y sus alrededores, guardan secretos arqueológicos, que iremos a reconocer. Anímate, y acompáñame en este fantástico viaje al pasado.
Monumentos y sitios de interés
La especial villa de Feria, llegó a vivir momentos de gloria y esplendor hace muchos siglos atrás, así que visitamos primero la Iglesia de San Bartolomé, templo católico de la localidad edificado en el Siglo XV, y considerada la obra más emblemática de Feria, un pueblo de Badajoz.
Destaca en su Altar Mayor, las imágenes de San Bartolomé, el Santísimo Cristo de la Agonía, así como el Cristo del Descendimiento del Siglo XVII. Su estructura e inmensa Torre se divisa desde cualquier punto de este poblado, y mucho más allá.
Enfrente se ubica el edificio del Ayuntamiento, al cual se accede por unas escaleras de piedra, y la Plaza Porticada, edificio del Siglo XVI. Ambos edificios se ubican en la Plaza Mayor, también llamada Plaza de España.
A pocos pasos llegamos al Rincón de la Cruz, uno de los rincones entrañables y atractivo del pueblo. Y en la Calle Calleja Clemente, asistimos a la Casa Museo de la Cruz, donde se exalta todo lo referido a la festividad de la Cruz de Mayo.
Seguimos callejeando y arribamos al Castillo de Feria, uno de los más importantes de Extremadura; la imponente ubicación no pasa desapercibida. Su construcción se adapta al terreno donde se ha edificado, de allí su forma irregular.
De él destaca la inmensa Torre del Homenaje, con sus 40 metros de elevación, y toda la obra se construyó a partir del Siglo XV, ordenado por Lorenzo Suárez de Figueroa.
Desde estas alturas, se divisan la comarca, el pueblo, los campos llenos de cultivos, y más allá. La Torre alberga el Museo de Interpretación del Señorío de Feria, donde nos paseamos por la vida de los Duques de Feria, y la vida y costumbres de la zona.
Otros lugares de Feria que debes conocer
Situada al sur del caserío, cerca del Cementerio encontramos la Ermita de los Mártires, construida siguiendo instrucciones de los Reyes Católicos; se edifica para proteger a los coritos contra la peste. Allí se rinde culto a la Virgen de la Consolación.
En las afueras del poblado, y a 2 Km se ubica el Embalse de la Albuera; desde Feria podemos hacer el trayecto senderista, donde al mismo tiempo disfrutamos de la naturaleza con sus campos de olivo y pastizales.
En la ruta que lleva al vecino caserío de Burguillos, cerca de la Sierra del Molino, se encuentran los restos arqueológicos del Dolmen Casa del Monje, curiosa construcción de 7 piedras que forman una especie de cámara.
Mapa con los lugares que visitar en Feria
Fiestas y Gastronomía en Feria
El pueblo de Feria, tiene una gran vocación católica, es por ello que sus fiestas se relacionan con las advocaciones de los coritos.
Inician en febrero con la Virgen de la Candelaria, para continuar con Carnavales; mientras que en Semana Santa, el día crucial es el Viernes Santo con el descendimiento de Cristo de la cruz.
La fiesta más emotiva es la Santa Cruz de Mayo, el día 3, y viene conmemorándose desde el Medioevo, donde las procesiones se acompañan de cruces de distinto tamaño elaboradas por las coritas, y sale la Santa Cruz de la Iglesia, vestida de plata, siendo un momento muy emotivo.
En el mes de agosto, el Patrón de Feria, es San Bartolomé, y en septiembre las fiestas de la Virgen de la Consolación.
Así como las celebraciones son auténticas, la cocina corita es muy autóctona, y sus platillos se han transmitido por generaciones. Nos ofrecen las sopas de tomate o de ajo, así como los bollos de tortilla con arroz. Los dulces incluyen roscas, prestillos, flores de miel o perrunillas.
Los vinos, también son muy solicitados en este encantador lugar.
Visitar y conocer el pueblo de Feria, en la extremeña zona de Badajoz, resultó en una gran caja de sorpresas. Adentrarnos en los caminos de los pueblos lejanos, nos lleva a descubrir auténticas joyas medievales, cuidadas y mimadas por sus habitantes.
Divisar el horizonte nos enseña la inmensidad de estas tierras, y lo intrincado y complejo de las calles y casas rendidas a los pies del Castillo, se han ganado a pulso y en buena lid la categoría de conjunto histórico-artístico; allí, los coritos nos ganaron.