Nos vamos de viaje a Aragón, donde nos espera uno de los pueblos más bonitos de la Provincia de Huesca, la encantadora villa de Graus, capital administrativa de la Comarca de Ribagorza y ubicada a 80 Km de la capital oscense.
En este lugar tranquilo y fascinante, declarado Conjunto Histórico, los ríos Isabena y Ésera bañan sus límites, y entre las calles adoquinadas, es probable que sus vecinos más longevos hablen todavía el “aragonés grausino”.
GRAUS-Pueblos mas bonitos de Huesca. Foto por Bocachete. Wikimedia Commons.
¿Por qué visitar Graus?
El Rey Ramiro I, fue herido de muerte delante de lo que eran las murallas de Graus, defendiendo la Peña del Morral, espacio donde se supone estaba el Castillo de la villa.
Pese a las historias de sangre y muerte, el poblado está lleno de edificaciones antiguas, que dan todo el aire señorial que se merece el fascinante pueblo de Graus. Los paisajes que ofrece el Pirineo aragonés son invaluables.
Sus tesoros más recientes, tales como los embutidos en forma de longaniza, las trufas negras y las setas, convertirán esta experiencia en algo inolvidable.
Monumentos y sitios de interés
El punto de partida para disfrutar de este encantador poblado, es su Plaza Mayor. De forma irregular, alberga muchas de las casas de los nobles que vivieron la época dorada, de desarrollo y grandeza de la localidad.
La Plaza, del Siglo XVI, nos muestra en cada rincón, por qué se le considera una de las más bellas de Aragón. Los edificios porticados más representativos, incluye entre otros el Ayuntamiento, sencillo ejemplo del estilo renacimiento del Siglo XVI.
También disfrutamos al detallar las fachadas de la Casa del Barón, cuya ornamentación es pintada en tonos vivos; de igual forma, la Casa Heredia sorprende con el reloj de sol en su fachada.
La Casa Bardaxí, perteneció a una de las familias diplomáticas más influyentes de la Comarca; la Casa Capucho, impresiona con sus colores gris y azul, y la Casa Loscertales, con un querubín sosteniendo uno de los balcones.
Caminando por estas calles llegamos al Museo de Historia y Tradición, espacio que nos permite conocer la historia local, con la exhibición de todo tipo de objetos, herramientas y fotografías, mayormente del Siglo XIX.
Y en el sector conocido como Barrichós, el barrio más antiguo de Graus, se podrán ver otras residencias, las que forman parte del rico patrimonio de este extraordinario pueblo de Huesca.
Es así que pasamos frente al Palacio Mur, enorme edificación del Siglo XII, que perteneció a esta prestigiosa familia. De igual manera, la Casa Fantón indica que allí terminaba el antiguo recinto urbano, con la Puerta Chinchín o Barbastro.
Pero el templo que capta nuestra atención, es la Basílica de la Virgen de la Peña, construida en la ladera de la peña El Morral, que se convierte en el “balcón”, ofreciendo unas estupendas vistas sobre Graus y más allá.
Otros lugares de Graus que debes conocer
En la hospedería de esta Basílica, se encuentra el peculiar Museo de los iconos, en el cual se expone una extraordinaria colección de imágenes de la tradición cristiana-ortodoxa.
Otro lugar fundamental para la localidad, es el proyecto Espacio Pirineos, instalado en las antiguas dependencias de una Iglesia, perteneciente a la Compañía de Jesús, y donde se presentan exposiciones que dan a conocer todo lo referente a estas montañas.
La Iglesia de San Miguel, que pertenecía a los Templarios, se ubica cerca del lugar donde quedaban las antiguas murallas; lo más llamativo de su interior, es la Capilla del Santo Cristo, imagen donada por San Vicente Ferrer, en 1415.
Todavía se mantienen en pie, tres de los once portales de acceso que tenía la villa medieval; es así que podemos pasar por la puerta de Chinchín, la cual conserva el escudo de Graus.
Igualmente, podemos atravesar el Portal de Linés o el Portal del Barón, que toman el nombre por las casas solariegas anexas.
Finalmente cruzamos el Río Ésera, a través del Puente de Abajo, obra hidráulica que nos acompaña desde la época romana.
Festividades y Gastronomía en Graus
Las fiestas en la localidad son vividas de manera intensa, especialmente en el mes de septiembre, durante sus fiestas mayores, en honor a San Vicente Ferrer y al Santo Cristo, en las cuales los vecinos participan en las procesiones, también en los dances o los cabezudos.
El día 1 de mayo se acude en romería hasta la Ermita de San Pedro, mientras que para julio, se prepara la feria de la longaniza, que incluye en paralelo el mercado de la artesanía.
Desde septiembre y hasta el mes de marzo, todos los sábados se organiza el mercado de la trufa, para dar a conocer este preciado producto.
La cocina de Graus, tiene bien ganada su excelente reputación, tanto en platos como el ternasco, o el cordero a la pastora, así como la trucha. De los embutidos, la longaniza es de gran calidad, y la trufa negra es altamente reconocida. La dulcería nos deleita con turrones y pastillos.
El precioso pueblo de Graus, nos invita a recorrer rincones y paisajes que nos devuelven a épocas remotas, donde las bellas casas solariegas nos hablan de una vida de opulencia, y de un ambiente rural inigualable.
Conocer esta villa “la muy Noble y muy Antigua”, se convertirá en nuestra escapada favorita.
