Al planificar un viaje a las Islas Canarias no pasamos por alto recorrer Lanzarote, que forma parte del Archipiélago, para visitar el poblado de El Golfo, un lugar encantador e ideal para estar en contacto directo con el sol, el aire, el ambiente marino, y desconectarnos del estrés y lo cotidiano.
¿Por qué visitar El Golfo?
Al sur de la Isla de Lanzarote, y enfrentando al Atlántico, El Golfo se mantiene como un auténtico pueblo de pescadores, donde la roca volcánica ha creado fantásticos paisajes, algunos realmente sorprendentes.
EL GOLFO-Pueblos más bonitos de Lanzarote. Foto por Wiki05. Wikimedia Commons.
Casi doscientos habitantes se ocupan de mantener la vida en la localidad, proporcionando a los visitantes hospedaje y deliciosa comida, asi como un ambiente colmado de tranquilidad.
Además, el Parque Natural de los Volcanes, y el Parque Nacional de Timanfaya, ofrecen al turista su belleza de forma incondicional.
Monumentos y sitios de interés
El Golfo es un terruño reducido con contrastes impactantes: el azul del mar, arenas negras, y una laguna con un verde intenso, todo entre riscos con apariencias muy caprichosas.
Sus pocas casas son de blanco vivo, que combinan bien con colores intensos en sus puertas y ventanas; podremos ver una que otra pequeña barca pesquera, aparcada al lado de cualquiera de estas residencias.
Otras de estas viviendas hoy se han convertido en pequeños hostales, cafetines o restaurantes, que ofrecen alternativas para degustar, con unas estupendas vistas.
Son pocas las calles a recorrer, pero podemos pasear por la Avenida Marítima, donde por un lado están los lugares para comer, y al otro, escuchamos el ímpetu del Océano Atlántico golpeando la costa.
Al sur de este sugestivo pueblo se encuentra una auténtica joya, razón por la cual muchas personas vienen a conocer este rincón. Llegamos hasta el Mirador, sector algo elevado que nos permite distinguir el Charco Verde, también nombrado por los lugareños el “Charco de los Clicos”.
Esta maravilla de la naturaleza forma parte de el cráter de un volcán, que se inundó hace centenares de años con agua del mar, formando esta bella franja, que debe su color a una especie de alga que allí habita, y a su alto contenido en azufre. Por eso algunas playas de Lanzarote, en especial las de El Golfo son playas negras, de arena volcánica.
Su impresionante pigmento, es más visible en horas de la mañana, cuando el sol se refleja intensamente en la laguna. Todo este fenómeno se conoce en geología, como hidrovulcanismo.
El charco ubicado dentro del Parque Natural de los Volcanes, está catalogado por National Geographic como “…una de las más curiosas del mundo…”, y al localizarse en un “espacio protegido”, está prohibido bañarse en ella, ya que se debe cuidar el delicado entorno donde se sitúa.
Otros lugares de El Golfo que debes conocer
En el caserío de El Golfo, a escasos 2 kilómetros, se halla el acantilado de Los Hervideros, formando parte de el Parque Nacional de Timanfaya. Allí, las antiguas erupciones de lava formaron unas cuevas semi-subterráneas, contra las cuales golpean fuertemente las olas.
Este impacto hace que se eleven grandes cantidades de agua, que parecieran “hervir”, mostrando la fuerza de la naturaleza en toda su grandiosidad.
De igual forma, las Salinas de Janubio ofrecen una postal de ensueño, porque vemos la sal extraída del mar, acomodada en pequeñas montañas para que se sequen al sol.
A su lado, hay una franja de arena negra, con mucho viento y oleaje, pero por su gran belleza provoca caminar por ella, o simplemente poner la toalla para leer y broncearnos.
Toda la costa que bordea a El Golfo, un fascinante pueblo de Lanzarote, nos propone quedarnos cerca para contemplar los maravillosos atardeceres, cuando el cielo se pinta de rojo y naranja, en esta parte de la isla.
Festividades y Gastronomía en El Golfo
La vida serena que se respira en este espléndido rincón, sólo se ve alterada cuando en el mes de octubre celebran sus “fiestas populares” conocidas como La Pardela, días en los cuales se llevan a cabo diferentes eventos, competencias y verbenas, donde participan tanto adultos como niños.
Igualmente, la oferta gastronómica es el otro atractivo para conocer y sentir esta villa.
Entre los productos frescos, se suele ofrecer al comensal lapas, morena, calamares, sardinas o pulpo, así como moluscos y mariscos, generalmente acompañados con papas arrugadas y mojo.
Y si lo hacemos con vista al horizonte, tenemos el buen rato de la sobremesa garantizado, brindando con una copa de vino canario.
Todo lo que vemos y descubrimos en El Golfo, nos recuerda su tradición pesquera; la ubicación alejada del ajetreo de otros destinos turísticos, nos invita al descanso y al relax.
El modo de vida en este caserío, se palpa en la manera pausada de hacer las cosas; aquí la prisa no tiene sentido, y el reloj se puede quedar en casa.
Esta escapada al sur de Lanzarote nos hace renovar las pilas, mientras la naturaleza continúa dibujando, como desde hace siglos, las rocas que bordean el lugar.