Nos vamos a la Provincia de Segovia, y protegido por la Sierra de Ayllón está Riaza, un fascinante poblado de Castilla y León, con una interesante arquitectura, además de espléndidos y atractivos espacios naturales, para disfrutar al aire libre.
¿Por qué visitar Riaza?
Las fantásticas edificaciones que nos trasladan a tiempos remotos cuando la nobleza hacía vida aquí, se complementan con estupendas rutas de senderismo, que también nos llevan a visitar, a los conocidos “pueblos negros” o “pueblos rojos” en las cercanías.
RIAZA - Pueblos más bonitos de Segovia. Foto por canduela. Flickr.
Igualmente, podemos disfrutar de el invierno en sus pistas de esquí, y de las vistas a los alrededores que ofrecen los diferentes miradores.
Monumentos y sitios de interés
El corazón de Riaza palpita en su Plaza Mayor, totalmente asimétrica y rodeada de casas señoriales, de arquitectura tradicional con soportales que le dan una gran vistosidad.
Algunas de estas antiguas residencias conservan los escudos de las familias que las ocupaban; ahora los bajos se han llenado de bares, restaurantes y tiendas, que viven llenos de personas disfrutando del gran ambiente que aquí se respira.
El centro lo ocupa un coso taurino, donde adicionalmente veremos las gradas de piedra con rejas de hierro forjado, lo cual la hace muy singular.
Allí está el Ayuntamiento, llamativa casa del Siglo XVIII, que incluye una Torre-Campanario construída en 1895, así como un reloj.
Detrás se halla la Iglesia de Nuestra Señora del Manto, que nos acompaña desde el Siglo XV. Destaca su enorme campanario de más de 30 metros de altura; en el interior impresiona el retablo mayor, así como la imagen de un Cristo crucificado, y una significativa colección de Arte Sacro.
Si continuamos caminando por la Calle General Mola llegamos a la Ermita de San Juan, casi en las afueras de Riaza, un sugestivo pueblo de Segovia.
Este pequeño templo se ubica en una pradera, y en el centro se halla una cruz de piedra que data de 1553. Se verán algunas lápidas, lo cual hace suponer que allí se encontraba un cementerio.
A pocos pasos están los restos muy bien conservados del antiguo lavadero, donde las mujeres de la villa se reunían a lavar la ropa y aprovechando de comentar los hechos que recientemente habían ocurrido. Hoy está fuera de uso.
Nos regresamos al poblado y vamos hacia el Parque del Rasero, donde nos encontramos con la Ermita de San Roque, que se construyó luego de una epidemia de peste ocurrida a fines del Siglo XVI.
Otros lugares de Riaza que debes conocer
Los alrededores de Riaza nos ofrecen un espectro de posibilidades para pasear y conocer, así que a poco más de 4 kilómetros del pueblo está la Ermita de Hontanares, a la cual llegamos luego de cruzar un bosque de pinos.
Su fecha de construcción nos coloca en el año 1606, gracias al aporte de los feligreses. En su interior se encuentra la imagen de la Virgen, custodiando toda esta explanada.
Por otra parte, puedes pasar el día en el lugar, ya que está dotado de mesas y bancos, e incluso espacios para hacer una barbacoa.
A poco más de 1 kilómetro, en el Mirador de Piedras Llanas, tendremos unas panorámicas que se pierden en el horizonte.
Otra de las actividades que podemos realizar en las adyacencias de Riaza, es hacer la ruta según los colores de los caseríos próximos, acorde a el tipo de material usado en sus fachadas.
Es así que tomamos nuestro tiempo para conocer Madriguera, un pintoresco poblado de la ruta de los pueblos rojos; o si lo prefieres te acercas hasta Becerril, que forma parte de la ruta de los pueblos negros.
Los amantes del deporte se desplazan hasta La Pinilla, una extraordinaria estación segoviana de esquí, que ofrece las pistas para este deporte invernal; asimismo, cuando ya no queda nieve, se abren las posibilidades para la bicicleta de montaña, el senderismo, tiro al arco, paseo en caballo o escalada artificial.
Gastronomía y Fiestas en Riaza
Nuestra escapada se complementa con la excelente gastronomía, destacando el cochinillo o el cordero a la leña. Otras opciones para la mesa son las setas, los embutidos, y mención aparte el bacalao o las truchas.
El postre más típico son los amarguillos y las tortas sobadas. Todo se acompaña con vino.
El carácter alegre de los vecinos se disfruta cuando realizan las muchas fiestas en la localidad, empezando en el mes de febrero con la fiesta de San Blas, seguida de Santa Águeda, día en el cual las mujeres toman el mando del pueblo.
Durante mayo se organizan la Romería de la Virgen de Hontanares, y el 9 del mismo mes las celebraciones al Patrón San Gregorio; mientras que las Fiestas a la Virgen de Manto, la Patrona, empiezan el 8 de septiembre y duran 9 días.
Nos ha llenado de profunda satisfacción visitar la villa de Riaza, y descubrir esa vida oculta que se encierra en sus edificios e Iglesias, así como en la impresionante naturaleza que le rodea que nos regala momentos de paz, reflexión, y sosiego para el alma.