Al sur-oeste de la costa de Galicia en la provincia de Pontevedra, existe un auténtico paraíso: Oia, pequeño municipio de pocos habitantes, diseminados en algo más de 80 Km cuadrados, que esconde hermosos recuerdos de su cultura, reflejados en el arte rupestre que se guarda en sus tierras, la delicia de sus productos marinos, y sus incomparables joyas arquitectónicas.
¿Por qué visitar Oia?
Este pueblo que encara al mar de manera gentil, pero manteniendo su vida rutinaria tierra adentro, protegiendo sus costumbres y cultura de antaño, con su monasterio oteando el horizonte, todo en un hermoso entorno natural, que hacen de esta tierra de contrastes una excelente oportunidad para una escapada única.
OIA-Pueblos más bonitos de Pontevedra. Foto por Contando Estrelas. Wikimedia Commons.
Monumentos y sitios de interés
Una de las vistas panorámicas más espectaculares que tendrás de Oia, es la que nos ofrece el Monasterio de Santa María, obra levantada hace muchas centurias, posiblemente en el siglo XII en una posición bastante inusual, ya que enfrenta al mar de manera directa, y por eso se le convierte en Bien de Interés Cultural.
Cuenta la leyenda que los “monjes artilleros” se ganaron este apodo gracias a su férrea voluntad de defender este poblado, ante los ataques de los piratas; asimismo, se les conoce por haber introducido la cría de caballos, que todavía se mantienen en estado salvaje, en los espacios campestres aledaños al municipio.
Frente al Monasterio, existe una rampa, especie de calzada entre el edificio y el mar, y allí veremos el Cruceiro de la Centinela, que nos indica el camino hacia la Iglesia que forma parte del Monasterio; su interior, todo de piedra, nos enseña una construcción muy pura.
Desafortunadamente el Monasterio como tal, es difícil recorrerlo, ya que es propiedad privada, salvo que se haga una reserva previa.
Siguiendo la ruta del Rio Vilar, llegamos a los Petroglifos de Auga dos Cebros, lugar histórico y un auténtico tesoro a cielo abierto, donde se han encontrado abundantes muestras de arte rupestre, por ejemplo ciervos y, más recientemente descubrieron unas figuras de barcos.
Fuera del núcleo que conforma el poblado, se encuentra la Ermita de Santa Uxia de Mougás, probablemente de 1698, y que guarda en su interior unos hermosos retablos del siglo XVIII.
Igualmente es importante no dejar pasar por alto una visita a la Iglesia Parroquial de San Mamede de Pedornes, otra de las parroquias que forman parte de Oia, este hermoso pueblo de Pontevedra.
Otros lugares de Oia que debes conocer
Entre las parroquias de Mougás y Villadesuso, recientemente se encontraron accidentalmente unas estructuras arqueológicas, estanques de gran tamaño que en apariencia demuestra que son una especie de “salinas industriales” de la época romana, y actualmente están en estudio, así que vale la pena pasar por allí.
En cuanto a actividades al aire libre, en Oia podremos disfrutar en las Pozas de Mougás, su zona vegetal rodeada de pinos y eucaliptos, donde se escuchará el murmullo del agua de diversos riachuelos, y tendremos unas vistas hermosas sobre el pequeño poblado y el Océano Atlántico. Río arriba se puede acceder a otras pozas más pequeñas y algo solitarias.
Si continuamos esta caminata, llegamos a Sobreiras de Faro, un bosque de alcornoques absolutamente protegido, donde además se resguardan panales de abejas productoras de miel que abastece a los lugareños.
Otro espacio ambiental que visitamos es la Serra A Groba, la cual nos ofrece el mejor espectáculo natural de la zona, y son las manadas de caballos salvajes que se crían en ese sector. Todo el camino, además, se convierte en el mejor mirador del que disponemos en la zona, y por los vientos que soplan, podremos ver a otras personas practicando parapente.
Mapa con los lugares que visitar en Oia
Gastronomía y Festividades en Oia
La cercanía al mar, propicia que todas las festividades estén asociadas a la cocina y a productos marinos, tales como pescados, mariscos, percebes, berberechos, erizos y bogavantes.
Igualmente, el pueblo de Oia, disfruta de celebrar al mar con sus diversas fiestas, es así que en enero celebran el festival de la chorizada, en marzo la fiesta del erizo y en julio la fiesta del pulpo.
Igualmente, el 10 de junio se dedican a venerar a la Virgen del Mar, Patrona de Oia, y el 7 de agosto se llevan a cabo las celebraciones a San Mamede.
Pero la festividad más típica y antigua es la denominada Rapas da Bestas que se lleva a cabo en el mes de junio, cuando los pobladores recogen a los caballos salvajes en corrales, les cortan las crines y la cola, los marcan y de nuevo, los dejan libres. Debe ser hermoso.
Al pueblo de Oia y a sus habitantes, poco se les conoce como destino turístico, pero no podemos perder la oportunidad de visitarles y descubrir el extraordinario patrimonio arqueológico, sus hermosas Iglesias, la privilegiada vista al mar en el que podemos disfrutar de las playas de Pontevedra, y el maravilloso entorno natural que le rodea, para entender por qué este pueblo eligió ser feliz.