Al decidir tu viaje a la Provincia española de Tarragona, en Cataluña, no te pierdas acercarte a un pueblito salido de un cuento de hadas. Hablamos de Miravet, hermoso poblado a orillas del Rio Ebro, que tiene muchas historias que contar.
Esta idílica localidad medieval, cuenta con un hermoso casco histórico, y por supuesto, un grandioso Castillo, todo entramado dentro de un entorno natural excepcional.
MIRAVET-Pueblos más bonitos de Tarragona. Foto por estivillml. Envato Elements.
¿Por qué visitar Miravet?
Acercarse a un pueblo medieval, con un Castillo enclavado en lo alto de un hermoso escarpado, y con las casitas a sus pies, es realmente una imagen de postal.
Eventualmente, podría reflejarse en las aguas del Rio Ebro, a quien rinde culto, pero permanentemente oteando el horizonte, como resistiéndose a morir, a pesar de todos los sangrientos combates que vivió durante toda su historia.
Monumentos y sitios de interés
Este viaje al pasado lo empezamos en el antiguo embarcadero, el Molí Salat, principal acceso a este lugar en la antigüedad, y nos disponemos a caminar para pasar por el Portal del Motxo, puerta de entrada a Miravet. A su lado se encuentra el antiguo molino de aceite.
Cruzar este Portal, ya guía nuestros pasos hacia el casco histórico o como le llaman Cap de la Vila, con sus calles y paredes de piedra hasta llegar a la Iglesia Vieja, también conocida como Iglesia de la Natividad de la Virgen, o de la Virgen de Gracia. Este templo se construyó sobre una antigua mezquita, en el siglo VI.
En su interior se conserva una “mesa de piedra”, se dice que construida por Los Templarios, y que antes se ubicaba en el Castillo. La edificación sufrió destrozos durante la Guerra Civil, tal como se percibe en su cúpula perforada.
Actualmente, presta servicio a los creyentes en fechas muy específicas, pero del resto, alberga una sala de exposiciones que narra la vida de Miravet, un hermoso pueblo de Tarragona.
Seguimos callejeando, y ponemos rumbo hacia el fascinante Castillo probablemente del siglo X, y su privilegiada ubicación, protegido por los restos de unas espectaculares murallas de casi 25 de altura.
Se conserva en bastante buen estado, y se puede observar en su interior el patio de armas, algunas torres, la capilla, y las áreas de servicio tales como cocina, almacén, caballeriza, y el aljibe. Desde esta localidad, se tienen unas vistas de infarto sobre el pueblo y el Río Ebro.
Cuenta la leyenda que el fantasma de un maestro templario, sale dos veces al año recorriendo el Castillo y pidiendo venganza. Cuando nadie le responde, desaparece, para volver a aparecer en la siguiente oportunidad.
Otros lugares de Miravet que debes conocer
Este fenomenal poblado ofrece otra visita que nos remonta a la época en que los artesanos ofrecían sus trabajos a los habitantes. El Barrio alfarero o Raval dels Canterers, se ubica en las afueras del casco histórico, y allí se reúnen los pocos expertos en la elaboración de cerámica, típica de la zona, para ofrecer sus productos.
Otra actividad única de Miravet, es el Pas de la Barca, paseo en un transbordador que funciona sin motor, y que hace el viaje en el Rio gracias a la habilidad del barquero.
La sabia naturaleza, creó en los alrededores de esta idílica villa el meandro del Tamarigar, espacio natural protegido por su gran cantidad de aves y flora. Curiosamente, en el pueblo y sus alrededores veremos una gran variedad de cactus.
Los alrededores del Rio permiten practicar el senderismo, montar la bici, salir a pescar, o simplemente sentarnos en su ribera, a disfrutar del silencio y del sonido de los pájaros.
Mapa con los lugares que visitar en Miravet
Fiestas y Gastronomía en Miravet
El agraciado pueblo de Miravet, disfruta muchísimo de sus fiestas y participa activamente, es así que en enero celebran la Fiesta de San Antonio. Durante el mes de junio, se lleva a cabo la Fiesta de la Cereza así como la Fira dels Canterers, y la Verbena de San Juan.
En agosto son las fiestas en honor a Santo Domingo, y en octubre Los tres Tombs y las Fiestas de la Virgen de Gracia.
La cocina miravetana también es muy atractiva, así destacan las carnes, caracoles, y los embutidos de cerdo. Otro plato muy típico es la “clotxa” que es un pan relleno de sardina, tomate, ajo y cebolla. Todo acompañado con un vino de la zona. De postre, hay que probar las deliciosas cerezas y los melocotones.
La aventura de conocer este precioso lugar nos invita a regresar muchas, pero muchísimas veces más a deleitarnos a orillas del sinuoso Rio Ebro, a conquistar lo escarpado del camino hacia las alturas de las murallas, y a deleitarnos con los coloridos amaneceres y atardeceres que nos ofrece este bellísimo lugar.
Lo importante de recorrer las hermosas calles de piedra y el Castillo de Miravet, es para que podamos encontrar lo perdido, sanar las heridas, y serenar nuestro espíritu.