La provincia de Teruel, en lo profundo de la Comarca de Matarraña, esconde un poblado casi desconocido, y por eso vamos a descubrir a Beceite, cobijado entre montañas y rodeado de ríos y arroyos, privilegiando su ubicación.
Su casco urbano ha sido declarado como Bien de Interés Cultural y Conjunto Histórico-Artístico desde 1983, sin dejar de mencionar los fascinantes paisajes que invitan a la excursión y al paseo.
BECEITE - Pueblos más bonitos de Teruel. Foto por Jvbct. Wikimedia Commons.
¿Por qué visitar Beceite?
El pintoresco pueblo de Beceite se caracteriza por ser un caserío amurallado que aún cuenta con sus antiguas puertas de entrada, siendo uno de sus atractivos naturales más interesantes El Parrizal.
Por otro lado, los Caballeros Templarios dejaron su huella en la localidad, que además desarrolló por casi doscientos años, y hasta bien entrado el Siglo XX, la industria papelera.
Como dato curioso, los beceitinos hablan el “chapurriau” o aragonés oriental, una lengua propia que es variante del catalán.
Monumentos y sitios de interés
Iniciamos nuestra incursión a Beceite cruzando por su hermoso puente de piedra, que nos ayuda a salvar las aguas del río Matarraña, y que data del Siglo XV. Es la única entrada obligada para ingresar al pueblo.
Dejamos el coche aparcado y empezamos a caminar por las calles de la villa, donde sorprenden sus casas construídas con piedra tosca, y los balcones de madera decorados con atractivas barandas en hierro forjado.
Muchas de estas residencias actualmente convertidas en posadas o fondas, dan un extraordinario aire añejo a la villa. Así llegamos hasta el Portal de Vilanova, uno de los tantos que aún se conservan de los antiguos accesos al municipio.
Más adelante, el Portal de San Gregorio nos recibe y nos invita a hacer la caminata casi en forma circular, para así descubrir otras edificaciones; tomamos la Calle Dr. Fleming que nos lleva hasta el Portal-Ermita de Sant Roc, cuyos recovecos nos acercan al mismo centro histórico.
Allí se encuentra la Iglesia de San Bartolomé, en la Plaza de la Constitución. Este templo se construyó hacia el Siglo XVII sobre otro que ya estaba desde el año 1200.
Impresiona su llamativa fachada con hornacina, y del primer templo se rescataron algunos elementos que hoy se observan en las fachadas laterales.
Durante la Guerra Civil española se destruyó el Altar Mayor, así como muchas imágenes, incluyendo las lápidas de las tumbas que se encontraban en el piso. Pese a esto, el espacio interior se ha re-decorado de manera sencilla pero exquisita.
Al frente nos recibe el Ayuntamiento, original edificio que data de 1595, pero que ha sido restaurado, cambiando su entrada principal. Tuvo diferentes usos en el pasado, y se cree que la Lonja albergó en su momento una cárcel.
Otros lugares de Beceite que debes conocer
El tiempo nos alcanza para conocer la Ermita de Santa Ana, que se halla en la entrada de Beceite junto al puente, desde el Siglo XVI.
Esta pequeña capilla, muy bien conservada, está dedicada a la “abogada de la buena muerte” e invita a la oración; en el exterior resalta la espadaña con una campana.
El Palau es de esos lugares que impactan cuando nos paramos enfrente; era el Palacio del Arzobispo de Zaragoza, donde se cobraban los diezmos. En el curso del Siglo XIX pasó a usos privados, y hoy una parte alberga la Asociación Cultural, y el resto está en manos particulares.
A un par de kilómetros de este entrañable pueblo de Teruel se encuentran las ruinas del Fuerte de Cabrera. De este fortín del Siglo XIX ya queda muy poco por ver, salvo algunos muros y partes de algunas Torres.
Desde aquí se tienen vistas de los Puertos de Beceite, un interesante e importante espacio natural, con abundante fauna y dominada por pinares.
Y en la cabecera del Río Matarraña están los lugares más bonitos de la villa; El Parrizal está esculpido por las aguas que corren entre sus rocas y abismos, que lo convierten en una preciosa ruta de senderismo.
Festividades y Gastronomía en Beceite
Las fiestas y la gastronomía se dan la mano en los eventos que se dan a lo largo del año. El 5 de enero, durante la cabalgata de Reyes, se disfruta del dulce roscón. A mediados de mes, y a propósito del día de San Antón, se bendice a los animales y en las hogueras se asan chorizos.
En los carnavales, padres e hijos se disfrazan, y por abril en la fiesta de San Jorge, las mujeres venden libros y rosas.
Las Fiestas Patronales, del 23 al 27 de agosto, honran a San Bartolomé y San Eutropio. En estas se disfruta con el “toro de fuego”, una estructura metálica a la cual le encienden los cuernos, y va corriendo por las calles.
Por octubre son las jornadas micológicas, donde se degustan las tradicionales setas. El día previo a todos los Santos, se celebra la castañada con familias y amigos.
Nos vamos encantados de haber visitado y descubierto los secretos de Beceite, donde su pueblo y su entorno natural nos susurran al oído constantemente sus historias y bondades, y donde todo se convierte en un regalo.