La brújula hoy nos indica que debemos llegar hasta Segovia, en las Tierras de Riaza, para conocer el excepcional y casi despoblado caserío de Madriguera, una pequeña pinta roja en medio del verde de la naturaleza.
El enclave en la Sierra de Ayllón hace más atractivo recorrer sus espacios naturales, para empaparnos de la tranquilidad y el silencio que se disfruta en estos parajes, quedando a escasos 130 kilómetros de Madrid.
MADRIGUERA - Pueblos más bonitos de Segovia. Foto por Asier Sarasua Aranberri. Wikimedia Commons.
¿Por qué visitar Madriguera?
Nos adentramos en Madriguera, una villa muy hermosa, donde nos dejamos abrazar por la magia de su color, ya que para la construcción de sus viviendas siempre se ha utilizado la arcilla y las piedras que le dan esa tonalidad, y así formar parte de los pueblos rojos de Segovia.
Resulta ser que sus casi 20 habitantes, los madriguerenses, cuidan y custodian lo más representativo de este tipo de arquitectura, la que se refleja perfectamente en este predio que tuvo una gran prosperidad en el pasado reciente, y que hoy sobrevive gracias a la ganadería y al escaso turismo.
Monumentos y sitios de interés
Para evitar que cayera en el olvido, muchos pobladores decidieron reconstruir algunas casas deterioradas y así aplaudir la bienvenida a los turistas que intentan llevar una vida más tranquila en esta Segovia rural.
Mientras reflexionamos sobre esto, nos vamos a caminar por Madriguera entre sus calles de piedra, cuya partida de nacimiento se descubre probablemente por el año 1353. Nunca fue un caserío muy poblado, por eso se mantiene pequeño y compacto su núcleo urbano.
Recorriendo las callejuelas vamos disfrutando de la belleza de las casas, que aunque sencillas son elegantes. Algunas reconstruídas y bien mantenidas, otras casi en ruina.
Sorprende la armonía de las construcciones, ninguna residencia es igual a la otra, pero mantienen cierto parecido: los materiales son arcilla y piedra roja de la zona, las tejas se colocan de una manera especial, y sus puertas y ventanas de madera son fascinantes.
Las casas de dos plantas tienen unos balcones con cercos de madera o hierro forjado dando un aire bucólico al lugar; de igual forma, aquellas de una sola planta resguardan sus ventanales con rejas divinamente forjadas.
Llegamos al único templo religioso de este singular pueblo de Segovia, la Iglesia de San Pedro, edificada sobre la anterior, de estilo romano renacentista, soportando varias reformas de las que se tiene constancia documentada desde el año 1645, siendo la última en 1995.
Tiene muchas curiosidades que observar en su interior, como los enterramientos, que se acostumbraban realizar en las iglesias, y de hecho aquí veremos algunas lápidas. Esta práctica finaliza en el Siglo XIX cuando se crean los cementerios.
También posee muchas imágenes religiosas, resaltando un Cristo Crucificado de 1707, al igual que San Pantaleón, el Patrono de la localidad, y muchas más. Asimismo posee un órgano barroco, varias piezas de orfebrería litúrgica, 3 frescos y una pila bautismal.
Otros lugares de Madriguera que debes conocer
Al lado de la Iglesia se encuentra el cementerio, de reducidas dimensiones y bastante interesante, ya que algunas lápidas se encuentran adosadas a las paredes externas del templo.
Por otro lado, en la entrada del camposanto de Madriguera cuelga un cartel algo inquietante que reza: “…Templo soy del desengaño y escuela soy de la verdad, donde todo en grito, ymplora Piedad, Piedad…”.
Callejeando hacia el sur veremos el antiguo lavadero, recientemente recuperado, que antaño funcionaba como abrevadero para los animales, y donde las mujeres realizaban el lavado de las ropas.
Existen otras actividades que podemos realizar durante nuestro paseo por este particular rincón segoviano, así que nos animamos a ir de excursión hasta el Río de la Hoz y subimos hasta la Sierra, para tener unas vistas espectaculares.
Una caminata más larga nos puede llevar hasta el Parque del Hayedo de Tejera Negra, donde sus bosques han sido declarados Patrimonio Mundial, por su gran riqueza medioambiental.
Festividades y Gastronomía en Madriguera
Los vecinos y nativos de Madriguera se preparan para sus fiestas patronales en honor a San Pantaleón, celebradas durante el mes de julio, con toque de campanas y, donde los jóvenes van por las casas recogiendo donativos para la reunión, que incluye asado de cordero.
Además, durante la procesión se baila la jota alrededor del Santo, pero sin darle la espalda.
Otro de los festejos tradicionales se dan en el mes de junio, durante el Corpus Christi, cuando se decoran con flores los altares, frente a las casas de esta localidad madriguerense.
Su gastronomía es rica y sencilla, con los productos de la huerta y las excelentes carnes vacunas como el chuletón. Las setas, cardos y espárragos acompañan las comidas.
Ha sido estupenda la estadía en Madriguera. El hecho de recorrer sus pequeñas calles de piedra, y entender cómo la naturaleza se ha apoderado de la arquitectura y tradiciones de sus pobladores, es toda una hazaña de vida.
La quietud que aquí se respira, te invita a dar una escapada a un pueblo donde el sonido del silencio sólo será roto por el canto de un gallo madrugador, o quizás el de las aves, que igualmente sienten estos parajes, muy suyos.
