Recorremos la Provincia de Segovia buscando el pueblo de Turégano, antiguo lugar de residencia Real y de altos personeros del Clero, que para el año 1135 se conocía como “Toroda”, presenciando grandes intrigas palaciegas.
Su casco urbano está plagado de hermosas edificaciones que narran las leyendas y correrías que tuvieron lugar hace muchas lunas atrás.
TURÉGANO - Pueblos más bonitos de Segovia. Foto por santiago lopez-pastor. Flickr.
¿Por qué visitar Turégano?
El impresionante Castillo, por cierto muy curioso, sugiere la importancia geográfica e histórica que rodeó a esta fantástica villa.
Asimismo, nos invita a caminar por sus calles, admirar las residencias de los nobles, disfrutar de rincones estupendos y a probar su exquisita y tradicional gastronomía, no solo en Turégano, sino además en toda la zona.
Monumentos y sitios de interés
Nuestro recorrido se inicia en lo alto de una loma, donde se eleva el imponente Castillo de Turégano, declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931.
Su origen crea confusión, ya que primero se construyó la Iglesia de San Miguel, y posteriormente, tras múltiples mejoras, se levanta la fortaleza, por lo cual actualmente se considera un Iglesia fortificada.
Entonces, para ordenar nuestras ideas, entendemos que la Iglesia data del Siglo XII, y alrededor del Siglo XV se edifica lo que es el Castillo, ofreciendo al final un complejo espectacular.
Al entrar descubrimos que la Iglesia reposa sobre lo que debió ser el Patio de Armas, resaltando las Torres circulares y la gran Torre del Homenaje. Se observa el escudo del Obispo Juan Arias D., quien ordenó su construcción.
Al subir por las escaleras de caracol, tendremos unas magníficas vistas del poblado y todo el entorno.
Abandonamos este sensacional lugar y en las adyacencias encontramos los restos del Castrum Celtibérico, dando testimonio de la primitiva población que se asentó en este extraordinario pueblo de Segovia.
Dejamos la colina y nos vamos hasta la Plaza de España, grande y llena de soportales, lo que le vale el sobrenombre de Plaza de los 100 postes, esas estructuras que sostienen los techos volados de las casas.
También se encuentra entre otras maravillosas casas, el Ayuntamiento,que data del Siglo XIX, con un reloj programado para que a ciertas horas se escuche el himno de la villa.
Igualmente veremos el Palacio Episcopal, que sirve ahora como residencia privada.
Todo el espacio tiene múltiples usos, ya que por ejemplo los sábados montan un mercadillo, y en general sirve para eventos festivos e incluso, alguna corrida de toros.
Es un formidable lugar donde sentarnos en alguna terraza y tener otra fabulosa panorámica del poblado de Turégano y su Castillo.
Otros lugares de Turégano que debes conocer
Seguimos descubriendo Turégano y nos vamos hasta la Iglesia de Santiago en la Plaza con el mismo nombre, donde nos espera este añejo templo, que probablemente vió la luz durante el Siglo XII y se fue edificando en distintos momentos de su historia.
En su interior se atesoran auténticas joyas asociadas a la liturgia, y en los años finales del Siglo XX se descubrió un ábside románico, durante una restauración. Se encuentra en muy buen estado de conservación y se pueden detallar las figuras y los colores de las piezas.
Este encantador centro de oración se ha ganado la distinción de Monumento Nacional así como Bien de Interés Cultural.
A la salida veremos uno de los pilones más bonitos de la villa, que viene de la época de Carlos III. Si caminamos hacia la Calle Obispo Miranda, nos comentan que estas callejuelas formaban parte del antiguo barrio judío, y donde se encuentra la Casa Parroquial, anteriormente estaba la Sinagoga.
Y continuamos el paseo hacia el sur de Turégano para visitar la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios, y mientras nos aproximamos, llama la atención el Via Crucis, conformado por 14 cruces con distintas inscripciones y diversas fechas que empiezan en el año 1689.
Desde una pequeña ventana de la Ermita, podemos ver la imagen de la Virgen y tiene una inscripción que permite la concesión de indulgencia.
A poco más de 3 kilómetros está la antigua casa del Ingeniero, hoy convertida en Museo Forestal, que nos enseña todo lo relativo a la vida en el campo y los bosques de la localidad.
Gastronomía y Festividades en Turégano
En las cocinas tureganas se preparan auténticas delicias, tales como el asado de cordero o el bacalao al ajoarriero. La dulcería invita con las rosquillas fritas o las rosquillas de yema, aparte delos bollos de coco o los suspiros.
Dentro de las fiestas, quizás la que más impacta sea la Procesión del Silencio en Viernes Santo, cuando los asistentes caminan en la noche hacia el Castillo, completamente callados e iluminados por miles de antorchas y velas, mientras las campanas suenan tristemente.
Las Fiestas Patronales en el mes de septiembre cuentan con muchas actividades, entre ellas la novillada, que se lleva a cabo en la Plaza de España.
Definitivamente, Turégano ocupa un lugar especial en nuestras memorias, al regalarnos momentos inolvidables en sus edificios monumentales, y ratos de esparcimiento en su preciosa Plaza, para terminar confirmando que este es un pueblo más que enigmático…es absolutamente fascinante.