En el Valle de Arán, al norte de la Provincia catalana de Lleida, sobre los 1400 metros del nivel del mar, y a pocos kilómetros de la frontera española con Francia, se encuentra el pueblo de Bagergue, donde al llegar estarás por un rato sin aliento, y sin querer irás descubriendo sus rincones más icónicos.
¿Por qué visitar Bagergue?
El encanto rural de mantener su aspecto de típico pueblo de montaña, te enamorará. Esta hermosa localidad y sus decenas de habitantes, se han quedado para mantener su cultura, lengua, historia y tradiciones. Su núcleo histórico es parte fundamental del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña.
BAGERGUE-Pueblos más bonitos de Lleida. Foto por Maria Teresa Martínez en Pixabay.
Además, sus bellos paisajes de alta montaña e inigualable ubicación, hacen de Bagergue, nombrado como el pueblo más bello de Cataluña, un lugar único y ya entenderás el por qué.
Monumentos y sitios de interés
Esta pequeña villa española te permite ingresar a conocer su centro histórico, pisando sus cientos de adoquines, con casas de piedra cuyas puertas y ventanas son de madera, y justo al entrar, en la Plaza Mayor encuentras la Iglesia Parroquial de Sant Félix.
Inicialmente románica, del Siglo XIII, aunque modificada en el Siglo XVI, cuya torre se alza sobre el pueblo; en su interior se conserva una réplica de una cruz del año 1200, cuyo original se encuentra en el Museo de Arte Nacional de Cataluña.
La calle principal o Carrer Major, nos guía a otra edificación singular, el museo de Eth Corrau, antiguo corral muy rústico y genuino donde encontraremos más de dos mil objetos de artesanía, que evocan parte de la tradición e historia del valle.
Subiendo por esta calle, encontrarás la quesería artesanal Hormatges Tarrau, escondida en el pueblo más alto del Valle de Arán.
Y si continuamos caminando esta vía, llegamos a Casa Menginat, residencia construida en 1804 por una familia noble que pasaba temporadas en el lugar. De ella resalta su escudo familiar y un reloj de sol en el piso.
Situada a 1 Km al norte del pueblo, siguiendo el curso del río Unhóla, encontrarás otra magnífica edificación, la ermita de Santa Margarida de Bagergue, lugar que vale la pena visitar.
Otros lugares de Bagergue que debes conocer
No todos lo saben, pero Bagergue, un pueblo de Lleida cuenta con su “playa”, un lugar ubicado cerca de la ruta que nos lleva a Barradós, donde el río forma unas balsas naturales en las que los visitantes pueden tomar un baño durante sus visitas en el verano.
Este hermoso caserío, en plena vertiente de los pirineos catalanes, convive enamorado de la nieve y de la montaña, ya que tiene unos inviernos abundantes en nieve y una primavera ideal para lucir las flores en todo su esplendor.
Muchos esquiadores en invierno frecuentan esta ruta, ya que no se considera muy peligrosa, por lo cual Bagergue será el nuevo pie de pista para la práctica del freeride, o la escalada, cuando haga muy buen tiempo en primavera.
Además del valor histórico y cultural, el patrimonio natural que acoge a estas tierras, con frondosos bosques, zonas de pastoreo, alta montaña y cursos fluviales, es el mejor marco para una diversidad de flora y fauna.
En este entorno también podremos conocer el lago de Liat, donde llama la atención el color naranja de sus aguas, ya que pasa por unas minas de hierro.
Mapa con los lugares que visitar en Bagergue
Gastronomía y Festividades en Bagergue
El momento de colocar los pies debajo de la mesa, nos lleva a degustar esas recetas recuperadas de viejas anotaciones, de los libros de las abuelas y básicamente salvadas por la tradición oral. Antes de caer en el olvido se ha rescatado la producción artesanal del queso de montaña, originario de la zona.
Entre los productos naturales destacan las frutas del bosque, como arándanos, fresas, grosellas o frambuesas; la carne de caza y la miel natural, así como las coles.
De lo más típico se ha rescatado el confit de pato, la olla aranesa, pollo a la cóquela, y entre los dulces las crepets o pasteres, y coquilhons.
Este idílico pueblo español ha mantenido sus celebraciones en la intimidad de sus pocos habitantes, pero cada vez se suman más visitantes a las mismas.
Es así que sólo celebran la fiesta mayor en honor a Sant Félix el 2 de agosto, y la romería de Santa Margarida el 20 de julio.
En Bagergue, todas las épocas del año son espléndidas, los inviernos de mucha nieve, la primavera florida cubriendo los prados, el verano llena de vida todos los campos, y en otoño hay una explosión de colores. Por eso se le considera uno de esos lugares de gran belleza que destila historia y cultura a la par.
Esta villa envuelve al viajero, que al mezclarse con los lugareños, y disfrutar de su belleza natural, ya pasa a formar parte de este único lugar, aunque sea por un instante.