En el corazón de la Baja Extremadura, entre los Reinos taifas de Sevilla y Badajoz, nació un hermoso pueblo: Zafra, con un intenso pasado medieval. Considerando todo su patrimonio histórico, ostenta el título de Conjunto Histórico Artístico, lo cual ya nos da ideas de qué vamos a conseguir.
¿Por qué visitar Zafra?
Todo el añejo esplendor de esta hermosa ciudad, bautizada por otros como “la pequeña Sevilla”, también vivió épocas de gloria por su inmensa tradición comercial, auspiciada principalmente por la comunidad judía que acá se asentó.
ZAFRA-Pueblos más bonitos de Badajoz. Foto por Ben Bender. Wikimedia Commons.
El prestigio de estos tiempos pasados se dibuja perfectamente en sus edificios monumentales, y sus residencias nobles, señoriales, y propias de esa nueva burguesía, que la hicieron una ciudad única.
Monumentos y sitios de interés
Empecemos por conocer, en el centro de Zafra, la Plaza España. Este punto nos guiará por todo el paseo que daremos en esta oportunidad. Te comento que esta plaza es grande, amplia, y nos orienta hacia la zona histórica de la villa.
Así que ponemos pies en tierra y empezamos a caminar por estas bellas callejuelas, que ya nos van inspirando, hasta llegar al Palacio de los Duques de Feria, conocido también como el Castillo de Zafra, una bella edificación del Siglo XV.
Construído sobre una antigua fortaleza es la que nos deja su aspecto de alcázar medieval. En la puerta principal, está el escudo de sus fundadores, los primeros Condes de Feria Don Lorenzo y Doña María.
Su gran Torre del Homenaje, era símbolo de poder, y allí se encontraban las habitaciones privadas, y donde todavía se aprecian pinturas y dibujos en las paredes.
Este refinado palacio, tiene un patio interno todo de mármol, y una delicada fuente con una curiosa historia; desde hace más de 50 años funciona como Parador de Turismo.
Existe un pasadizo desde el Palacio, que se conoce como “Puerta del Acebuche” y llega a la cercana Iglesia de Santa Marina, en cuyo interior se observa una escultura de la fundadora de este convento, Margarita Harrington. Este templo ahora funciona como centro cultural.
En pocos pasos estamos en la Calle Sevilla, en pleno centro histórico de Zafra, un pueblo de Badajoz.
Entre las estrechas calles se encuentra el Convento de Santa Clara, construido en el Siglo XV; hoy alberga un interesante Museo que expone piezas que nos muestran cómo es la vida en el Convento.
Enfrente está la Casa Grande, habitada por la familia Daza Maldonado en el Siglo XVIII. Su patio central y escalera son el principal atractivo. Allí funciona una tienda comercial.
Otros lugares de Zafra que debes conocer
La Calle Sevilla nos lleva a la Plaza Grande; es amplísima y rodeada de edificaciones del Siglo XVI, que le dan un aroma histórico inolvidable. Aprovechamos de disfrutar de ella en alguna de las terrazas, y tomar un refresco.
A través del Arquillo del Pan, conectamos con la Plaza Chica, otro espacio sumamente atractivo, y el más antiguo del pueblo. En esta intersección está grabada en una de las columnas la “vara árabe” , que certificaba la venta hecha por los comerciantes.
Antiguamente acá se ubicada el Ayuntamiento, ahora mudado a su nueva locación.
Si salimos a la Calle Jerez, llegamos a la puerta de la antigua muralla: la Puerta Jerez. Si por el contrario, tomamos hacia la Calle Reyes Huertas, llegamos a la Iglesia o Colegiata de la Candelaria, culminada en el Siglo XVI.
Su puerta principal la acompaña desde el año 1700, y adentro resalta el retablo de la Virgen de los Remedios, el Retablo Mayor, y la cantidad de objetos propios del culto, expuestos en la sacristía.
Otro espacio encantador es la Calle Callejita del Clavel, junto al Arco de Jerez, y formaba parte del antiguo camino que recorría una sección de la muralla. Su encanto radica, en que a pesar de ser corta, los balcones llenos de macetas con flores le imprimen un aire muy particular.
Mapa con los lugares que visitar en Zafra
Fiestas y Gastronomía en Zafra
El abanico de oportunidades para disfrutar las fiestas de Zafra arrancan en carnaval con la Bacanal de la grasa, mientras que para Semana Santa las cofradías y procesiones se llenan de muchos devotos, y para el Domingo de Resurrección, empieza la Romería de Belén.
Comenzando el verano tenemos de la luna al fuego, cuando se representa un mercado medieval, y en octubre son las Ferias de Zafra, una gran cita ganadera que data del Siglo XV.
Igualmente tradicional es la cocina zafrense, de allí que su plato más típico está asociado al cerdo ibérico, aprovechando todo de este animal. También se puede degustar el conejo, la perdiz o la paloma, y diversos productos en escabeche.
La repostería es casera, empezando por el tocinillo de cielo, corazones de obispo o perrunillas, entre otros.
Hemos disfrutado mucho este paseo por la imponente y hermosa villa de Zafra, una localidad llena de historia, gente noble y exitosa, y sobre todo mucha vida.
Es fantástico poder andar o desandar las calles, plazas y monumentos con total libertad de caminar a la deriva y sorprendernos en cada recoveco que encontramos, o con las leyendas y pintorescas historias que guarda cada rincón; por esto, Zafra es inolvidable.
