Hoy nos desplazamos a Navarra, y a 44 kilómetros de Pamplona su capital, nos sumergimos en el mundo que nos ofrece la localidad de Sangüesa, hermoso poblado que nos asombra a medida que lo recorremos.
Debemos dejar volar la imaginación, y sentirnos como aquellos Nobles que habitaron estas casonas y paseaban por las calles de piedra, hace muchos siglos atrás.
SANGÜESA-Pueblos más bonitos de Navarra. Foto por Brian Adamson. Flickr.
Todo un legado monumental y arquitectónico nos espera, para redescubrirlo, mientras caminamos por esta ciudad que forma parte del Camino de Santiago.
¿Por qué visitar Sangüesa?
El esplendor de ésta, una pequeña villa, “…la que nunca faltó…” se completa cuando divisamos el río Aragón, que baña su lado izquierdo. Indiscutiblemente, tuvo una importante influencia económica y social durante el Medioevo.
Las iglesias, templos y palacetes de Sangüesa, aparte de su casco histórico, son una clara estampa de la belleza de todo el pueblo.
Monumentos y sitios de interés
Iniciamos nuestra visita conociendo la Iglesia de Santa María La Real, auténtica joya del arte medieval de Navarra. Podemos quedarnos un buen rato detallando la hermosa fachada del Siglo XII, llena de particularidades, y declarada como Monumento Nacional.
Se levanta al lado del antiguo puente de piedra que permitía cruzar el río, y era paso obligado entre Navarra y Aragón. Hacia 1891 se construye el puente de hierro que vemos ahora.
Continuamos el recorrido llegando al Ayuntamiento, interesante obra civil de 1570, donde resalta su paso porticado.
A pocos pasos descubrimos el Palacio Príncipe de Viana, del Siglo XIII; nos evoca los tiempos en los cuales Sangüesa era corte del Reino de Navarra. Ahora, se usa como Biblioteca.
Regresamos a la Calle Mayor para llegar al Convento de San Francisco de Asis, que según una placa, recuerda que fue fundado en octubre de 1266. En la Iglesia llama la atención la bóveda estrellada. En el Claustro se encuentran algunas lápidas y elementos que formaron parte del antiguo cementerio.
Adicionalmente recorremos el Museo de Relojes de Torre, observando una curiosa colección de mecanismos de antiguos relojes.
Seguimos caminando por Sangüesa sin ruta fija, y llegamos hasta el Museo Casa Jenaro, una vivienda tradicional, que a través de sus distintas habitaciones, nos invita a transitar por la vida y los objetos cotidianos de los ciudadanos de este precioso pueblo.
Otra edificación de aspecto muy señorial es el Palacio Ongay-Vallesantoro, en el más puro estilo barroco del Siglo XVII. De su fachada podemos hacer notar los distintos adornos y animales que allí se esculpieron. Además, resalta el enorme escudo familiar.
Actualmente funciona como Casa de la Cultura, donde mantienen diferentes exposiciones de manera permanente.
Otros lugares de Sangüesa que debes conocer
Como habrás notado, este extraordinario pueblo de Navarra, es una auténtica muestra de arte y estilo, en sus casas y calles.
Un ejemplo de arquitectura religiosa de Sangüesa es la Iglesia de Santiago Apóstol el Mayor, con aspecto de fortaleza, del Siglo XII.
En el interior, se resguarda una espectacular imagen del Santo realizada en piedra, y que por pura casualidad, fue desenterrada de una de las capillas del templo en el año 1964.
Otro santuario religioso que bien merece nuestra visita es la Iglesia de San Salvador, que nos acompaña desde el Siglo XIII, y en cuya fachada se representan alegorías del Juicio Final. Aparentemente no se puede recorrer su interior, por algunas fallas que presenta. También podemos visitar el Claustro del convento del Carmen.
Al mismo tiempo que transitamos la localidad, iremos descubriendo plazas y plazoletas donde descansar un rato, y de hecho, medir el ambiente que se vive en la villa en su cotidianidad.
La comarca también ofrece la alternativa del turismo activo, al visitar la Foz de Lumbier, interesante garganta definida por el río Irati, donde vemos el vuelo de aves rapaces. Parte del fantástico recorrido se hace por una antigua línea de tren.
Otro lugar con vistas impresionantes es la Foz de Arbayún, con sus paredes verticales de más de 300 metros de altura, de muy difícil acceso.
Gastronomía y Fiestas en Sangüesa
Siempre recordaremos estos estupendos viajes, cuando evocamos los sabores de su cocina, siendo la pocha la estrella en los platillos. Igualmente, son deliciosos el cordero al chilindrón, las carnes a las brasas y el ajoarriero.
Asimismo, se puede disfrutar de la conversación en la mesa con los deliciosos vinos con D.O. Y para postre nos invitan con unos huesos de santo, o con las virutas de San José.
La alegría de los sangüesinos se desata con las fiestas Patronales en honor a San Sebastián, que se organizan del 11 al 17 de septiembre, con el tradicional chupinazo anunciando el inicio. El día 17, se canta la despedida de estas celebraciones con la conocida canción “pobre de mí”.
Por enero se lleva a cabo El Auto de los Reyes Magos, donde se representan las conversaciones con Herodes y la anunciación del Ángel, por las calles del poblado, culminando con una misa.
Sangüesa, es una aldea con muchísima historia y abolengo, amén de resguardar un importantísimo patrimonio arquitectónico, quizás uno de los mejores de Navarra.
Además de ser una localidad monumental, debemos reconocer el encanto y amabilidad de sus vecinos, los que siempre están dispuestos a mostrar sus bellezas, con una sonrisa de orgullo en sus rostros.
