En la provincia gallega de Pontevedra, visitamos un poblado lleno de historias y grandes monumentos que unen el pasado y el presente en Redondela, llamativa mezcla de culturas en este lugar que forma parte de la ruta portuguesa del Camino de Santiago.
¿Por qué visitar Redondela?
Imagina que para conocer Redondela debes cruzar pequeños puentes peatonales, así como grandes viaductos para salvar las distancias; igualmente encontrarás evidencias de la arquitectura popular en sus conocidos hórreos, o las bonitas residencias o pazos propias de la antigua vida gallega.
REDONDELA - Pueblos más bonitos de Pontevedra. Foto por Sergei Gussev. Flickr.
Además, nos premia con encantadoras playas y los yacimientos arqueológicos nos cuentan sus memorias.
Esto y mucho más te espera en esta atractiva villa.
Monumentos y sitios de interés
Cuando entramos a este municipio, desde la Carretera Nacional, inmediatamente vemos el Convento de Villavela, edificación del Siglo XVI que perteneció a la Orden de Clausura de San Lorenzo Justiniano, hasta el año 1932. Actualmente funciona como lugar de banquetes y hostelería.
A pocos pasos, el Viaducto de Madrid nos muestra el inicio de la modernidad para la localidad durante el Siglo XIX, y allí quedó para el recuerdo desde el año 1975, cuando dejó de funcionar.
Caminando llegamos a la Iglesia de Santiago Apóstol que data del Siglo II, pero con posteriores reformas llega hasta nuestros días. Se percibe como un templo grande, y la sensación de tranquilidad en su interior invita a la oración. Junto al campanario hay una estatua del Santo montado a caballo. Además puedes visitar la Parroquia Santo Estevo de Negros.
Seguimos, y en nuestra andanza por Redondela iremos viendo las casas señoriales y otras de tradición marinera salpicando las calles; de igual forma, los hórreos aparecen a los ojos de todos.
Una de las residencias más espectaculares de este delicioso pueblo es el Pazo Torres-Agrelo, hermosa estructura de 1750, que cuenta con uno de los jardines privados más grandes y bellos de Galicia. Luego de ser rehabilitado sirve como espacio para grandes banquetes.
A la vista está el Viaducto de Pontevedra, otra magnífica obra del Siglo XIX y que aún continúa en uso.
Aprovechamos de pasar por la Capela de Santa Mariña, que sorprende por su tamaño reducido.
Llegamos a la Fonte de Santiago, un entrañable espacio del centro, en este fantástico pueblo de Pontevedra.
Nos desviamos buscando el Paseo de A Portela, donde está la desembocadura del Río Alvedosa, hacia la Ría de Vigo. El contacto con la naturaleza es inmediato ya que podemos sentir el ambiente salino, y nos salen al paso algunos patos, cisnes y otras aves marinas.
Otros lugares de Redondela que debes conocer
Los parajes naturales de Redondela suponen unos espacios llenos de yacimientos arqueológicos, como el Castro de Negros, que se encuentra en una atalaya, a la cual se accede por una vía romana que forma parte del Camino de Santiago.
Desde este punto se tienen extraordinarias vistas hacia el horizonte.
De igual manera, en el Monte de A Peneda se halla la Mámoa del Rey, restos de una necrópolis que aún conserva 6 losas, y en la cual se han encontrado herramientas hechas en piedra y puntas de flecha.
A los fines de promocionar y proteger todas estas áreas sensibles, se han creado las rutas guiadas para que los turistas y visitantes conozcan de manera adecuada el Monte Penide y la Ruta das pedras. Aparte de conocer las zonas de excavación, nos iremos deleitando con la riqueza natural que ofrecen estas montañas.
Si de playas hablamos, las Playas de Pontevedra son reconocidas por su belleza natural. Nos sugieren acudir a Playa de Cesantes, donde la práctica del kitesurf es inevitable. También podemos ir con nuestros perritos a disfrutar de la arena y del buen ambiente.
Gastronomía y Festividades en Redondela
Para reponer energías la cocina redondelana ofrece platillos estupendos como pescados y mariscos muy frescos, así como la empanada gallega o el pulpo, siendo el choco, una especie de jibia, el producto estrella.
La dulcería tradicional invita con las filloas, las rosquillas de milhojas y los pastelones.
Esta ciudad costera, fiel a sus costumbres, celebra durante el mes de mayo primero la festa dos maios, para continuar con la Feria del Choco, que es parecido al calamar pero de sabor exquisito.
Durante el mes de junio la Festa da Coca coincide con el Corpus Christi, la cual narra la derrota de este dragón mitológico en las aguas gallegas, y por agosto celebran el carnaval de verano.
Nos vamos más que satisfechos de esta visita tan significativa a la localidad pontevedreña de Redondela, donde sus espacios históricos y culturales alcanzan para todos los gustos.
Hace siglos la ahora ciudad de los viaductos tuvo su máximo esplendor económico, pero los paisanos han sabido aprovechar bien todo este fascinante entorno, y darle un interesante e importante giro, para ofrecer todo lo que tiene este pueblo a su favor y en pro de los turistas.
Los que hacen el Camino de Santiago siempre han sido muy bien recibidos por sus habitantes, y en general todos nos han hecho sentir como si éste, fuera nuestro terruño.