En el norte de la isla española de Tenerife nos encontramos con San Juan de la Rambla, estupendo destino paradisíaco donde el océano Atlántico deja su murmullo, y los barrancos regalan todo su esplendor.
Todavía mantiene esa mezcla entre lo tradicional y lo más moderno, ofreciendo así a los turistas una amplia gama de actividades para el descanso. Además, se encuentra a tan sólo media hora de Santa Cruz de Tenerife, así que es ideal para darse una escapada.
SAN JUAN DE LA RAMBLA - Pueblos más bonitos de Tenerife. Foto por Javier Sanchez Portero. Flickr.
¿Por qué visitar San Juan de la Rambla?
Los terrenos escarpados y la cercanía con el mar hacen de San Juan de la Rambla un pueblo idílico, donde el relax y el ocio hacen vida en común.
Su interesante patrimonio artístico, así como el entorno natural y sus tradiciones atraen y atrapan a más de uno que llegó a pisar estas tierras.
A pesar de estar habitado desde la época de los guanches, fue colonizada por el portugués Martín Rodríguez hacia el Siglo XVI, y lo demás ha sido crecimiento y prosperidad para sus vecinos.
Monumentos y sitios de interés
Según hemos visto, todo el poblado de San Juan de la Rambla se articula alrededor de la Iglesia de San Juan Bautista, al norte de la villa. Fue el primer templo construido en el caserío en el año 1530, habiendo sufrido ampliaciones y reconstrucciones.
Destaca sobremanera su Torre-Campanario, con enormes relojes en lo alto.
Este casco histórico se considera uno de los más bonitos de toda la isla por lo cual se le declara Bien de Interés Cultural.
En la Plaza de la Iglesia está la Casa de los Alonso del Castillo, que data del Siglo XVIII; es una de esas residencias coloniales que hablan del pasado del pueblo. Su sencilla fachada muestra ventanas en el piso superior, y comentan que el patio interno es una hermosura.
Cerca también encontramos la Casa La Alhóndiga, la cual servía para la venta y almacenamiento de granos por el Siglo XVII. Ha tenido distintos usos y ahora funciona como espacio cultural.
Al frente está la Casa de los Delgado Oramas, otro ejemplo de la arquitectura canaria del Siglo XVIII, donde resalta un hermoso balcón a lo largo de su fachada principal.
Los expertos asegura que es la residencia que menos modificaciones ha sufrido a lo largo de su existencia, pero hoy se encuentra en un estado lamentable.
Salimos buscando la Calle Estrecha hasta llegar al Monumento a los Zapateros, que honra a estos profesionales que tuvieron sus mejores tiempos hasta la mitad del Siglo XX.
Ahora giramos hacia la Avenida La Libertad, y seguimos disfrutando de la belleza de edificaciones que encontramos en San Juan de la Rambla, un exquisito pueblo de Tenerife.
Al final se ubica la Ermita de la Cruz de San Rafael, pequeñísima capilla que se construyó en 1933 gracias al apoyo de los propios vecinos.
Otros lugares de San Juan de la Rambla que debes conocer
Entre las obras que dan realce a esta encantadora villa está la Ermita de El Calvario, cuya construcción finaliza en el Siglo XIX, y custodia una imagen del Cristo Crucificado, con la Virgen y San Juan.
Además, visitar el Barrio de los Quevedos, muy cerca del casco, sobre un promontorio en las pedanías de San Juan de la Rambla, nos lleva al pasado de este precioso y tranquilo pueblo, donde se apilan una buena cantidad de humildes casas tradicionales canarias, con excelentes vistas hacia el mar.
Por otro lado, uno de los lugares más agraciados y fotogénicos de este espléndido poblado es el Charco de La Laja, fantástico espacio natural creado a partir de la lava que dejaron algunas erupciones volcánicas, convirtiéndose en estupenda piscina natural.
No puedes dejar de visitar este rincón tinerfeño, ya que te darás un baño en un espacio diferente, sólo que debes estar pendiente por si el mar se pone intenso.
Gastronomía y Festividades en San Juan de la Rambla
Los sanjuaneroshan sabido aprovechar los productos que ofrece la tierra, por eso su comida guarda los sabores de la abuela en cada platillo, destacando la cazuela de pescado con papas arrugás, asimismo las batatas guisadas o las torticas de batatas, acompañadas de mojos.
No olvidemos las carnes o pescados a las brasas, y los arroces.
Los dulces tienen nombres sugerentes, tal como las truchas, que son empanadas rellenas de batata o cabello de angel,al igual que las torrijas.
Muchos son los días en los cuales los vecinos celebran distintas fiestas a lo largo del año, siendo las más concurridas las fiestas Patronales que honran a San Juan,a finales del mes de junio, en cuya procesión se encienden antorchas conocidas como los hachitos de San Juan.
Para el Corpus Christi, las calles se llenan de alfombras elaboradas con tierra o sal teñida y flores.
Disfrutar al caminar las calles de San Juan de la Rambla, nos hace llenarnos de ese aire marino que aquí se respira, y de la absoluta tranquilidad que recorre estos rincones tinerfeños.
Su encanto radica en lo tradicional de sus casas, aquellas que sólo vemos en fotos antiguas, y una naturaleza que lo hace sumamente atractivo como nuestro destino turístico preferido.