Continuamos recorriendo la Comarca de la Serranía en la Comunidad de Valencia, y al llegar al Cañón del Río Turia, allí veremos, alzado en un peñón, al que llaman el Monte del Castillo, el fascinante pueblo de Chulilla, con un asombroso patrimonio, donde la madre naturaleza pone su mejor esfuerzo, cuando reúne en un mismo lugar, un hermoso pueblo medieval inmerso en un entorno ambiental impecable.
¿Por qué visitar Chulilla?
Los entusiastas de la vida al aire libre, amarán darse una escapada a Chulilla. Allí tendremos múltiples actividades, que nos permitirán poner un alto al ajetreo cotidiano, y dejar que fluya la adrenalina.
CHULILLA-Pueblos más bonitos de Valencia. Foto por Espanaviajar.
Además, podremos visitar el origen mismo de este poblado al visitar su Castillo o las antiguas murallas, sin dejar atrás las hermosas casas, que en un todo, conforman una imagen de postal, en esta comunidad valenciana.
Monumentos y sitios de interés
Iniciamos nuestro paseo, escalando hacia el Castillo de Chulilla, en lo más alto de este poblado, como custodiando sus alrededores. Este monumento Histórico–Artístico, actualmente en ruinas, nos muestra con sus restos el esplendor de antaño.
Esta edificación de construcción musulmana, del Siglo XII, sirvió como fortaleza, residencia y hasta como cárcel eclesiástica. De él resalta la torre circular, así como los restos de muralla. Es interesante saber, que una parte de este Castillo tiene murallas, porque existen otras caras de él que dan a espacios como desfiladeros, que hacían inexpugnable su ubicación.
Desde este punto, tendremos unas vistas espectaculares sobre la villa y sus alrededores, bien sea desde el Castillo o desde los Miradores.
Bajamos hacia el casco histórico de Chulilla, un pueblo de Valencia, y allí se encuentran los edificios que también dieron realce y prestigio a este lugar.
En la Calle Abadía, ubicamos la Iglesia de Nuestra Señora de los Angeles, probablemente del Siglo XVII, ya que se considera que previamente existía en ese lugar una mezquita. Su Torre-campanario, así como su fachada resultan sumamente atractivas.
Callejeando por estas calles medievales, angostas y rodeadas de casas blancas, llegaremos a la Ermita de San Josepe, ubicada en el casco histórico, y a la que tendremos que buscar muy bien, pues es tan pequeña que pasa desapercibida; se ubica en la Calle Arrabal.
Ya en las afueras, también hay oportunidad de ver la Ermita de Santa Bárbara, cuyo origen la coloca en 1364. Resalta la sencillez y la pureza de su fachada, y su perfecto estado después de la restauración. Adentro se venera la imagen de Santa Bárbara, Patrona de este pueblito.
Otros lugares de Chulilla que debes conocer
Te había comentado, que el entorno de este lugar es fascinante, y así es. Nos ofrece posibilidades de todo tipo, y ya verás por qué se volverá tu destino favorito en la Comunidad de Valencia.
Empezaremos por darnos un merecido “baño terapéutico”, en las aguas del balneario ubicado junto al Río Turia, en la zona de Fuencaliente, con las aguas y sus propiedades minero-medicinales.
Para el turismo de aventura, iremos a visitar los puentes colgantes, instalados en Los Calderones, con el objeto de poder cruzar sobre los despeñaderos profundos formados por el cañón del mismo Río Turia. Esta zona es excelente para los escaladores profesionales.
Dentro de este Cañón, encontraremos las mejores zonas para darnos un chapuzón en las piscinas naturales como el charco azul, Remanso las Mulas o las Canales.
Otro paseo increíble, al sur de Chulilla, nos lleva al Barranco de Falfiguera, donde hace pocos años atrás, se encontraron un conjunto de pinturas rupestres, probablemente de 2000 años AC.
Gastronomía y Festividades en Chulilla
Tanta actividad, nos pide que pongamos los pies bajo la mesa, para degustar las delicias de estos fogones “chulillanos”. Ya nos dijeron que el plato estrella es la olla de carne, pero no dejamos de lado la olla de berzas, así como tampoco el Rin-Ran; pedimos una copa de mistela, y para el final probamos un dulce llamado reguiño, y torta de almendra.
El ambiente se pone alegre durante las diversas fiestas que se suceden durante el año, es así que en agosto se celebran las fiestas de la ermita, cuando los vecinos se reúnen para despedir el verano.
También en agosto la reunión más significativa es la relativa a Santa Bárbara, Patrona de Chulilla; conjuntamente se celebra a la Virgen de los Angeles y a San Isidro Labrador.
La celebración más antigua es la Fiesta de la Enramá, donde lo más simpático ocurre en las noche cuando se cantan los Mayos, canto irónico que cuenta lo ocurrido en el pueblo durante el año.
Y en septiembre, se conmemora al Cristo del Perdón, con la fiesta de las cruces, cuando los vecinos fabrican cruces con cualquier tipo de material.
El espléndido pueblo de Chulilla, nos ha resultado muy curioso y original. Tenemos arte rupestre muy ancestral, una villa rendida a los pies de su Castillo, calles y casas trepando sinuosamente por las laderas de esa montaña, hermosas edificaciones sobrevivientes de su pasado, y este entorno natural de incalculable valor porque es la “naturaleza en su estado más puro”.