En lo más profundo de Guipúzcoa, buscando la tranquilidad que ofrecen las orillas del río Deba, se encuentra el hermoso pueblo de Aretxabaleta, un lugar donde se mantiene la calidad de vida en el medio rural.
¿Por qué visitar Aretxabaleta?
El intenso verde de las montañas contrasta con el azul de sus cielos, que cuidan y miman a este original poblado, del cual tenemos noticias desde el Siglo X de nuestra era.
ARETXABALETA-Pueblos mas bonitos de Guipúzcoa. Foto por LBM1948. Wikimedia Commons.
Se encuentra a casi una hora en coche desde San Sebastián, por ello podemos disfrutar de un entorno natural mágico, el pueblo de Aretxabaleta, se desparrama en sus pequeños barrios, cada uno con encanto. Las poquísimas calles, esconden algunas casas viejas y el embrujo montañés que le caracteriza.
Monumentos y sitios de interés
Justo antes de entrar, a este encantador y tranquilo pueblo, nos encontramos, casi a orilla de carretera, el cementerio de Aretxabaleta. El mismo nos muestra como portal de entrada, una “ventana románica”, que probablemente correspondía a la Iglesia de San Miguel de Berradeta, hoy desaparecida.
A pocos pasos también se halla el crucero, a la entrada de la villa. Al frente esta la Ermita del Santo Cristo o “Santutxo”, construida en 1915.
Ingresamos a pie para recorrer el poblado, llegando por la calle Otalora hasta el Palacio de Arratabe, una edificación del 1726, que nos muestra un gran escudo en una esquina de su fachada, sirviendo en la actualidad como Ayuntamiento de la villa.
A su lado está la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que desde mediados del Siglo XVII se encuentra en el centro de Aretxabaleta, un espectacular pueblo de Guipúzcoa.
Este templo conserva en su interior el Cristo, que pertenecía a la derruida Iglesia de San Miguel de Berradeta.
También detallamos en los alrededores el Palacio de Otalora, hermosa residencia de 3 pisos que se terminó de construir en 1746, ostentando el gran escudo familiar en la fachada.
No debemos confundirlo con la Casa-Torre de Otalora, la cual se encuentra en el Barrio de Aozaratza, en las afueras del casco urbano.
Los barrios extra urbanos que conforman Aretxabaleta, son pintorescas explanadas con muy pocos habitantes, y que también tienen sus peculiaridades.
Es así que, en la anteiglesia de Galarza se encuentra la Casa Torre, homónima de los tiempos medievales, sufriendo distintos incendios que la arruinaron en el transcurso de los siglos. Sin embargo, hoy día y luego de su reconstrucción, se convierte en “Archivo” de todos los documentos históricos del pueblo.
Otros lugares de Aretxabaleta que debes conocer
Continuando el recorrido por esta villa guipuzcoana, nos encontramos con otros tantos barrios, entre ellos, Aozaratza, Apotzaga-Extebarri, Areantza, Arkarazo, Goronaeta, Izurieta, y Larrino, el más lejano, como a 2 Km del poblado.
Cada uno cuenta con hermosas edificaciones, algunas antiguas, así como pequeñas Iglesias o Ermitas y sumamente encantadoras y ubicadas en espacios naturales absolutamente sublimes.
Por otro lado, la magia de este interesante lugar, nos lleva a recorrer sus alrededores llenos de verdor y frescura, dentro de un ambiente campestre que invita a la excursión y a la caminata.
De manera que, a pocos kilómetros de Aretxabaleta, no hallamos frente al Embalse de Urkulu, todo un espacio para el contacto directo con la naturaleza. En su horizonte destacan los montes Kurtzebarri y Andarto, y además disfrutamos del vuelo de las diversas aves que anidan por acá.
Al salir de este pantano, podemos aventurarnos a caminar hasta el Parque Natural de Aizkorri-Aratz, uno de los parajes más hermosos que podamos imaginar en el país vasco, y específicamente en nuestro pueblo.
Numerosas rutas señalizadas, nos invitan a subir por las lomas de sus montañas, para de nuevo contemplar la flora y fauna de la zona.
Y el propio pueblo, nos ofrece la aventura de recorrer las antiguas rutas de aguas sulfurosas, cuando sus balnearios o casas de baños eran utilizadas por la nobleza y aristocracia, para aprovechar las virtudes de estas aguas medicinales. Su máximo auge fue durante el Siglo XIX, hasta que cerraron definitivamente.
Gastronomía y Fiestas en Aretxabaleta
Las delicias de la cocina se asocian a las carnes asadas que se sirven en este fantástico pueblo. El cordero y el jabalí son los preferidos, así como las legumbres y verduras frescas, directo de la huerta. Especial atención se presta a la cosecha de tomates autóctonos de la zona.
Los embutidos y morcillas también son muy solicitados, así como los pintxos vascos. Generalmente se acompaña con pacharán casero.
Los habitantes de Aretxabaleta cuentan con diversas festividades a lo largo del año, no obstante, sus fiestas Patronales en honor a Andra Mari, se llevan a cabo durante el mes de agosto con muchos eventos. De igual forma, los distintos “barrios” tienen sus celebraciones específicas.
Este paseo por el fascinante pueblo de Aretxabaleta, nos ha llenado el alma y los sentidos con todo el encanto que reparte a los visitantes.
Afortunadamente, todavía es poco conocido, por lo que el turismo de masas no lo ha atiborrado, no obstante, hemos disfrutado de su tranquilidad y paz al recorrer el pequeño casco urbano. Más tranquilidad todavía se respira en los espacios naturales, llenos de aire puro.
Nuestro regreso está garantizado, para contemplar de nuevo todos estos parajes memorables.
