En las profundas tierras de Segovia, a sólo a 100 kilómetros de Madrid, está Sotosalbos, pequeño y encantador pueblo con un bonito patrimonio religioso, y cuidadas casas con aire serrano.
Sus espacios naturales a los pies de la Sierra de Guadarrama, nos invitan a pasear por sus vías rurales y así disfrutar de un aire limpio y una naturaleza impecable.
SOTOSALBOS - Pueblos más bonitos de Segovia. Foto por EspanaViajar.
¿Por qué visitar Sotosalbos?
El encanto de la vida tranquila es posible en esta localidad, donde la piedra y la madera en la construcción de las casas, encaja perfectamente con el entorno. Las 100 almas que despiertan todos los días aquí, son realmente privilegiadas.
Es tanta la belleza de estos predios, que sus paisajes han inspirado a poetas como el Arcipreste de Hita, cuando dedica algunas líneas a Sotosalbos en su “Libro de Buen Amor”.
Muchos de sus rincones encierran y recuerdan el pasado ganadero de sus habitantes.
Monumentos y sitios de interés
La Iglesia de San Miguel se encuentra en la Plaza Mayor de este fascinante poblado segoviano.
Este templo resulta en el más bello ejemplo del románico, y además se presume de ello cuando es perfectamente visible desde la lejanía, por la alta Torre que le acompaña desde el Siglo XII.
Particularmente llama la atención su galería porticada, la cual está ricamente decorada con esculturas de animales, producto de la fantasía. Bajo las cornisas del tejado se observan esculpidas cabezas humanas, animales y flores.
Por cualquiera de sus 4 costados, te deleitarás descubriendo las rocas trabajadas.
El interior es sencillo, pero también guarda muchas sorpresas, como por ejemplo la pila bautismal, y detrás del Altar Mayor, se halla en buen estado una pintura o fresco que muestra un buey alado, el cual representa a San Lucas.
Igualmente encontraremos un pequeño Museo, que contiene algunas piezas religiosas muy interesantes para ver.
Al frente de esta Iglesia hay una lápida donde se tallaron algunos versos que corresponden al Arcipreste de Hita, Don Juan Ruiz.
Nos vamos a caminar la Plaza Mayor de este acogedor pueblo de Segovia, donde veremos el encanto de su arquitectura tradicional, representado en las casas hechas con piedra y madera. En su centro se halla un olivo, probablemente centenario.
Nos llegamos hasta la Plaza del Descansadero del Herrero, donde el Potro de Herrar nos recuerda esta actividad con los animales, la cual era la colocación de herraduras. Se conserva en muy buen estado a pesar de los años.
Por la Calle del Castillo está la Fuente de Arriba, lugar en el cual los vecinos de Sotosalbos se abastecían de agua.
Un poco más arriba La Cruz de Canto o “Cruz de Término”, elaborada en piedra, y se colocaban en las entradas de las villas como “muestra de piedad”.
Otros lugares de Sotosalbos que debes conocer
Relacionado con la tradición ganadera de Sotosalbos y sobre el arroyo con su mismo nombre, todavía está el Puente llamado contadero de ganado, ya que allí había que contar el número de reses que pasaban para practicar la transhumancia.
En las riberas de este arroyo se desarrolló una industria a partir de la siembra del lino. Desde el año 1510, ya había ordenanzas que regulaban la producción y el procesamiento de este producto textil.
Aunque se abandonó esta actividad no hace muchos años, existe una zona y un paseo a orillas del arroyo, que nos explica cómo era todo el proceso en las pozas de lino.
Además, estos lugares sirven como refugio para la flora y fauna de la zona, donde se encuentran ranitas y sapos, que ayudan a conservar la biodiversidad.
Para llenarnos de aire puro nos podemos ir hasta las Hoces del Duratón, donde haremos piragüismo. Recorreremos los paisajes alrededor del pueblo en caballo, o en bici, y beberemos los hermosos paisajes de este poblado.
Gastronomía y Festividades en Sotosalbos
No abandonamos Sotosalbos sin probar su rica gastronomía, basada principalmente en las carnes, tales como el cochinillo o el cordero asados a la leña. Resaltan los embutidos y derivados del cerdo, así como los judiones y los quesos.
Los sotosalbeños expresan su devoción a su Patrona, la Virgen de la Sierra, cuarenta días después de Semana Santa, cuando sacan a pasear la imagen por las calles del caserío.
Por agosto se hacen las fiestas en honor a María Magdalena, también conocidas como fiestas de verano, con múltiples actividades, y el 29 de septiembre se conmemora a San Miguel, el Patrón del pueblo.
Sotosalbos nos enseña mucho sobre este lugar mágico, en el cual provoca perderse y olvidarse de la rutina diaria, aunque sea por una escapada de fin de semana.
Toda la naturaleza se conjuga con las fantásticas edificaciones serranas, dándole un aire bucólico y nostálgico que nos lleva a paisajes inolvidables y auténticos, y tan ancestrales como los que percibió el Arcipreste de Hita, que de manera muy pura plasmó en su libro más famoso.