La provincia de Almería al sur de España, nos ofrece un paisaje fantástico entre la Sierra de Baza y el Parque Nacional de Sierra Nevada, que debemos visitar. Se trata del precioso pueblo de Abrucena, un lugar donde el gélido invierno y el insoportable verano nos lleva por las calles sinuosas, de un poblado encaramado en la loma de una colina.
Este lugar que vive a la sombra de la serranía, alberga lugares y paisajes absolutamente hermosos, tales como los que nos brindan los almendros en flor, o los diversos parajes que esconde el Rio Nacimiento.
ABRUCENA-Pueblos más bonitos de Almería. Foto por DescubreAbrucena. Wikimedia Commons.
¿Por qué visitar Abrucena?
La mágica y misteriosa población de Abrucena, nos invita a perdernos en su villa, en sus vegas floreadas, lo rudo de sus estaciones, casas inmaculadamente blancas que se trepan en las laderas en una suerte de sube y baja, sus monumentos arquitectónicos y la gentileza y sencillez de su gente.
El senderismo y los deportes de aventura, también tienen su espacio en este espléndido lugar.
Este pueblo blanco y sus calles serpenteantes, hoy nos contarán de su historia, tragedias, y esperanzas que se guardan en el embrujo de sus vivencias.
Monumentos y sitios de interés
Para conocer su casco antiguo, ingresamos al poblado por la Calle Balsillas, la cual es la principal del pueblo que se une con la Calle Real, la más antigua. Y nada más entrar, vemos la Iglesia Parroquial de la Anunciación, toda en piedra y de la cual resalta su torre.
El interior, es hermoso, sencillamente decorado, y probablemente data del Siglo XVI.
Tiene una pequeña plaza, que invita a la reflexión, junto a su fuente.
Seguimos caminando y encontramos la Plaza de Andalucía, que se ubica en el centro del poblado de Abrucena, un pueblo de Almería.
Allí la decora una curiosa fuente, llamada por los vecinos “la seta”, y a un lateral conseguimos el edificio del Ayuntamiento; en las casas que vemos en las calles aledañas, todos los balcones se adornan con macetas llenas de flores.
Entre sus casas señoriales se encuentra la Casa de Consuelo, del Siglo XVI, y la Casa de Félix del Siglo XIX.
En las adyacencias del pueblo, los conocedores dicen que la zona más bonita es La Jairola, hermoso sendero que cruza varios cortijos y barrancos, donde llegamos al mirador para disfrutar de las vista sobre Abrucena y la Sierra de los Filabres con un hermoso espectáculo de nubes en sus cumbres.
En el camino nos topamos con un túnel excavado en la roca, que luce espectacular.
Este sendero nos lleva a pasar por la Rambla de los Santos, los Monjos, el barranco de Los Lotrines, hasta llegar a El Castillejo, donde se encuentran las ruinas de una edificación ancestral árabe, donde veremos los restos de algunas de sus torres y un antiguo aljibe.
Igualmente se documenta que han encontrado restos de cerámicas e indicios de construcciones, aparentemente del neolítico, en sus alrededores, y ha sido declarado Patrimonio Histórico Español.
Otros lugares de Abrucena que debes conocer
Entre otros templos religiosos para conocer, en las afueras, cerca del cementerio, se encuentra el Santuario de San José, realmente joven con menos de 200 años de construida, que guarda en su interior la imagen de San José, Patrono de esta villa.
Asimismo es significativo visitar la ermita de Las Animas, así como la ermita de La Vega, o la Capilla-Casa de las Monjas.
Igualmente es interesante conocer el funcionamiento del Molino del Partidor, único en su especie que todavía se mantiene en uso, en el encantador poblado de Abrucena.
Recorrer el Parque Nacional de Sierra Nevada, nos depara sorpresas en el camino. En el Area de las Rozas, especialmente habilitado para que los visitantes disfruten de las áreas de ocio, con senderos peatonales y merenderos, resulta delicioso tener contacto directo con la naturaleza en un espacio lleno de árboles.
Mapa con los lugares que visitar en Abrucena
Gastronomía y Festividades en Abrucena
El arte de la cocina en este poblado almeriense, es sencillo y se basa en la comida mediterránea, por lo cual no puede faltar el aceite de oliva, el pimiento o el calabacín. Como platos típicos, tenemos la fritá de conejo, los roscos de vino, y los embutidos.
Los “abruceneros” celebran cuanto santoral o fiesta popular existe en el calendario, pero las más sentidas y populares son la Fiesta de San José en el mes de marzo, y curiosamente en mayo le celebran las Fiestas Patronales en su honor.
El Domingo de Resurrección, se lleva a cabo el entierro y la quema de Judas.
En julio se da la Romería de la Virgen del Carmen, mientras que en agosto son las fiestas en Honor a los Emigrantes.
Aunque parezca contradictorio, acudimos a Abrucena, con el ánimo de descansar del ajetreo, o de los lugares llenos de turistas; en esta villa, tranquila y silenciosa, podemos relajarnos y desconectar de la rutina diaria.
Cada vez que volvemos a esta hermosa, extraña y casi remota villa, escondida de todo y todos, nos damos cuenta con toda certeza que todavía queda mucho por descubrir.