Visitando las campiñas oscenses, nuestra brújula viajera nos lleva hasta Loarre, un extraordinario pueblo con más de mil años de historias y leyendas, que se encuentra a 30 Km de Huesca.
Además de acercarnos a su hermoso Castillo, y a sus calles atrapadas en pleno Medioevo, veremos muchos espacios naturales de la Hoya de Huesca, muy atractivos y para todos los gustos.
PUEBLOS DE HUESCA-Loarre. Foto por rubenchase. Envato Elements.
¿Por qué visitar Loarre?
La Sierra de Loarre, como buena doncella, estuvo mucho tiempo callada, reservando todo lo que sabía y tenía en su golpeado corazón. Pero un día se rebeló y abrió sus brazos para que pudiéramos conocer la historia de sus sinsabores.
Es así, que ahora podemos comprender la belleza inigualable de sus muy nobles casas con escudos de armas, que simplemente nos indican quiénes eran sus primeros ocupantes, y el olor mejorado con los siglos, de las piedras que conforman sus calles.
La joya más preciada, o como también se conoce al Castillo, “…el guerrero que nunca combatió…”, dejó para la posteridad, la Fortaleza Real más bella de España, y diríamos que de Europa.
Monumentos y sitios de interés
Ordenamos nuestra agenda para recorrer el fascinante pasado que envuelve a Loarre, el mágico pueblo de Huesca. Así que nos disponemos a andar el camino que nos lleva hasta esta fortaleza románica.
Sorprenden las murallas del Siglo XIII, y encaramado en la cúspide de una roca, se distingue el milenario Castillo de Loarre, espectacular construcción que nos deja boquiabiertos, y que fue declarado Monumento Nacional en el año 1906.
En este conjunto de gran belleza veremos distintas edificaciones, entre las cuales están la Fortaleza misma, el Mirador de la Reina, además de la Cripta o la Iglesia, así como la Torre del Homenaje o la Torre Albarrana, que al final conforman una visita inolvidable.
Para acceder a su interior, lo hacemos por unas escaleras que pasan entre criptas, y nos llevan hasta la Iglesia de San Pedro; a su lado, y sobre el Patio de Armas se encuentra la Iglesia de Santa María.
Ambas están desnudas en su interior, pero se observa la decoración en piedra de los ventanales y columnas.
Nos toma un buen tiempo recorrer las estancias visitables de todo el Castillo, que son muchas, para disfrutar del Casco Histórico de Loarre y conocer la antigua Casa Consistorial, del Siglo XVI, que sirvió como Ayuntamiento y escuela, actualmente convertida en Hospedería.
También aprovechamos pasar por la Iglesia de San Esteban, levantada en el Siglo XVIII sobre otra edificación, de la que sólo quedaban la Torre y la Capilla. Su interior resguarda unos interesantes murales, retablos y tallas románicas, así como un órgano barroco.
Además, se conservan dentro de una arqueta las reliquias de San Demetrio, el Patrono de la localidad.
Otros lugares de Loarre que debes conocer
Cerca de la Plaza Moya, se halla la Fuente de 3 caños. En ella hay una lápida donde se lee la fecha de 1552, y un pequeño asiento de piedra.
En el Barranco de los Mallos existe un puente, probablemente construido durante la ocupación romana.
En las afueras de esta fascinante villa, y en lo alto de un cerro, se encuentran los restos de la Ermita de Santa Águeda, aparente del Siglo XII. Es bastante pequeña y sin ningún tipo de decoración interior, por lo que parece que progresa su estado de ruina.
También tenemos la Ermita de San Juan, y en otra loma, un poco más lejos, por un sendero lleno de musgo y mariposas, está la Ermita de Santa Marina, pequeña y rudimentaria, con vistas espectaculares hacia el pueblo y el Castillo.
Los campos prepirenaicos alrededor de Loarre, están llenos de sembradíos de almendras y cereales, los cuales invitan al senderismo y al paseo en bici con toda la familia.
Y a futuro, debemos estar atentos a las noticias, ya que en el año 2019, un grupo de paleontólogos descubrió un yacimiento de huevos de dinosaurio, lo cual enriquece el patrimonio natural de la zona.
Festividades y Gastronomía en Loarre
Si deseamos conocer más de este pueblo y su gente, debemos acudir a sus fiestas, especialmente en febrero, cuando ocurre la Romería de Santa Águeda, mientras que en el mes de mayo, la Romería a la Ermita de Santa Marina, se hace para honrar a San Isidro.
Pero la fiesta más importante se presenta en octubre, cuando las reuniones son en honor a San Demetrio, Patrono de Loarre.
De igual manera, degustamos la idiosincrasia de este precioso pueblo, en los platos que salen de los fogones, es así que de sus comidas típicas probamos el ternasco asado, las migas a la pastora o el pollo al chilindrón.
Los dulces tradicionales se llaman empanadicos, suerte de pan relleno de pasta de calabaza. No olvidemos las conocidas almendras.
El poblado de Loarre, nos garantiza un viaje al pasado remoto cuando visitamos sus antiguas calles y su muy añejo Castillo, y así comprender que se mantiene prácticamente genuino y auténtico, como hace muchos siglos atrás.
Cuando paseamos en las noches por sus calles solitarias, es probable que sólo el silencio y las almas en pena que viven en su Castillo, sean nuestros compañeros de viaje.