La provincia andaluza de Jaén tiene áreas tan hermosas como la Sierra de Cazorla, y es allí donde visitamos el precioso pueblo de La Iruela, pequeña pero fascinante localidad, que nos espera para disfrutar de sus calles y monumentos antiguos, que guardan en sus piedras grandes leyendas.
¿Por qué visitar La Iruela?
La menuda villa de La Iruela, en el gran pulmón verde donde se encuentra asentada, nos permite perdernos en un auténtico pueblo serrano de casas muy blancas, y calles bastante empinadas y angostas, jugando al sube y baja.
LA IRUELA-Pueblos mas bonitos de Jaén. Foto por Luis Daniel Carbia Cabeza. Wikimedia Commons.
Practicar el senderismo y otros deportes extremos, tienen cabida en este espléndido paraje, y aunque sus edificios más importantes se encuentren en ruinas, siempre dibujaremos en nuestra imaginación la belleza que tuvieron en el pasado.
Monumentos y sitios de interés
Este pequeño, pero maravilloso y tranquilo pueblo jienense, cuenta con pocas calles, donde el silencio y la paz, así como el sonido del viento, son los compañeros de los visitantes que paran por acá.
Lo ideal es caminar por estas callejuelas y empezar a subir hasta la enorme mole de roca, donde se asienta el Castillo de La Iruela, el mejor vigilante de esta comarca rodeada de una llanura plena de olivos.
Su ubicación le califica como inexpugnable, ya que así lo diseñaron inicialmente los musulmanes; los cristianos lo conquistan durante el Siglo XIII, para convertirse en la sede de Los Templarios.
Podemos distinguir 3 espacios diferenciados, siendo la Torre del Homenaje la estructura más alta y totalmente rehabilitada, desde la cual tenemos unas extraordinarias vistas panorámicas.
El segundo sector corresponde a aquel que está formado por restos de torres y muros, asentados en la dura piedra, donde también se encuentra lo que se presume era un aljibe.
A su lado, en el tercer punto, se halla lo que queda de la Iglesia de Santo Domingo de Silos, una hermosa y evocadora ruina que se empezó a construir en el Siglo XIII, bajo la advocación del “redentor de cautivos”.
El antiguo templo fue reemplazado durante el Siglo XVI, y de allí son los indicios a los que pertenecen estas reliquias.
Desafortunadamente, las tropas francesas en 1810, incendiaron el templo, que quedó así abandonado; luego se usó como cementerio de La Iruela, un bellísimo pueblo de Jaén, hasta bien entrado el Siglo XX.
En años recientes, se ha construído una especie de anfiteatro estilo griego, donde se ofrecen conciertos y otras actividades culturales.
Todo este complejo arquitectónico está declarado como Monumento Histórico, desde 1949.
Otros lugares de La Iruela que debes conocer
Recorriendo las estrechas calles de la villa, descubrimos el encanto en la sencillez de las casas blancas, algunas con hermosos portones de madera y balcones, con un exquisito trabajo de herrería en su enrejado.
Así nos encontramos con la Iglesia Inmaculada Concepción de reciente construcción. Su fachada es de una belleza serena, mientras que su interior simple, invita a la oración.
Un poco más adelante llegamos hasta el edificio del Ayuntamiento, que data del Siglo XV; inicialmente funcionaba como el Pósito de la villa, igualmente fue incendiado por los franceses, por lo cual se restauró y allí se instaló hasta la actualidad.
Los amantes de los deportes al aire libre, tienen en La Iruela, la posibilidad de practicar diveras actividades, tales como el paseo en caballo o el senderismo.
Los más experimentados querrán ir a la Via Ferrata, ubicada en el cerro de La Mocha, y así practicar el rapel o escalada en alguna de las 4 caras de roca.
De Igual forma, los irolenses nos invitan a recorrer los alrededores de la Sierra de Cazorla, para deleitarnos en el exquisito ambiente natural que ofrece este parque natural, donde además de pinos centenarios, veremos grupos de ciervos o gamos disfrutando de la libertad.
Gastronomía y Festividades en La Iruela
Las antiguas recetas, las de toda la vida, transmitidas de generación en generación, se mantienen en las mesas de la villa. Es así que destacan los tallarines o andrajos, así como las gachas de harina con caldo, o los huevos serranos.
Sin olvidar que el plato más tradicional es el rin ran, especie de sofrito de pimiento, bacalao, aceitunas, cebolla y patatas con bacalao, sin olvidar el aceite de oliva.
Las festividades también son tan antiguas como el pueblo mismo, empezando en enero con las hogueras de San Antón. El 3 de febrero celebran a San Blas, y para agosto, dedican las fiestas a Nuestra Señora de los Desamparados y a Santo Domingo de Silos.
Para el mes de diciembre son las Fiestas Patronales, de nuevo en honor a Santo Domingo y a la Purísima Concepción, Patrona de la villa.
Nos encanta recorrer las carreteras para descubrir estos pequeños pueblos, algunas veces escondidos o casi olvidados, para rescatarlos y darte la oportunidad de experimentar algo muy diferente.
El precioso pueblo de La Iruela, nos ha regalado toda su historia, vida y tradiciones, en un solo viaje que se volvió inolvidable, con sólo acercarnos hasta este “balcón natural de la Sierra”.