La comarca leonesa Del Bierzo, nos reclama una visita a un lugar pintoresco: Colinas del Campo de Martín Moro Toledano, el pueblo con el segundo nombre más largo de toda España, pero un pequeño rincón coqueto y hermoso de la provincia de León, como sólo podemos ver aquí.
Sus alrededores se ocupan de proteger este encantador espacio, donde parece que el tiempo se detuvo hace muchas lunas atrás.
COLINAS DEL CAMPO DE MARTÍN MORO TOLEDANO-Pueblos más bonitos de León. Foto original por © David Pérez (DPC), Wikimedia Commons, License cc-by-sa-4.0.
A pesar de lo escondido quese encuentra, incluyendo su altitud, cercana a los 1.200 mts, se ubica a tan sólo 49 kilómetros de Ponferrada, capital de la mencionada comarca.
¿Por qué visitar Colinas del Campo de Martín Moro Toledano?
Su notable estado de conservación y belleza, le han valido para que haya sido declarado Conjunto Histórico, de lo cual, las 70 almas que lo habitan diariamente se sienten sumamente orgullosos.
Esta pedanía perteneciente al municipio de Igüeña, tiene como telón de fondo las cumbres de El Catoute y Arcos del Agua, proporcionando una barrera natural que suma más encanto a la localidad.
Monumentos y sitios de interés
Con el respeto que se siente por la naturaleza, y para preservar las viejas calles empedradas, no se permite el acceso de coches a la villa, salvo que seas residente de este paraíso.
Así que aparcamos el auto y empezamos a retroceder hacia el pasado, al pasar por un puente medieval donde sorteamos las corrientes del Río Boeza, el cual pasa a un costado de este fascinante lugar.
En el trayecto de este chico poblado llegamos hasta la Ermita del Santo Cristo, donde debemos cruzar por debajo de un precioso arco, el que forma parte de su estructura. Se edificó alrededor de 1790, y se comenta que está asentada en el “…camino olvidado de Peregrinación a Santiago…”
Cerca está la Fuente de San Juliano, que nos anima a beber de sus aguas, gracias a la leyenda que le rodea.
Recorriendo la magnífica arquitectura de Colinas del Campo de Martín Moro Toledano, donde las casas construidas con piedra y pizarra muestran sus balcones de madera, nos encontramos con la Sede Estable de Artesanía, un espacio que nunca imaginamos encontrar en este bonito rincón.
Estas especiales salas, permiten que diferentes artistas de la zona expongan sus obras en un hermoso entorno, además de presentar recitales y eventos de poesía.
A orillas del Río Boeza, se pueden observar antiguos molinos de agua, al igual que diversas fuentes que nos ayudan a refrescar mientras hacemos el camino.
La Plaza Bocos, es la plazuela central de esta mágica villa, con esas casas que dan un aire bucólico a los espacios, donde no se percibe una sola persona, porque la soledad y el silencio igualmente forman parte de este panorama.
Otros lugares de Colinas del Campo de Martín Moro Toledano que debes conocer
Los espectaculares paisajes que giran alrededor de Colinas del Campo de Martín Moro Toledano, un llamativo pueblo de León, atraen a turistas y excursionistas que disfrutan de los paseos y el senderismo a cielo abierto.
Desde este caserío, parte la ruta que sube hasta el Pico Catoute. Tiene una dificultad media-alta y dura casi 6 horas; la misma, está perfectamente señalizada.
A medida que se hace el camino, las vistas panorámicas son absolutamente deslumbrantes.
Por otro lado, si deseamos es pasear cerca, la ribera del Río nos deja senderos llenos de verde espesura, donde crecen abedules, robles, avellanos, y muchas flores campestres.
De la fauna seguro veremos numerosas especies, tales como águilas, perdices, aparte de corzos, ciervos y jabalíes. Se dice que el urogallo y el gato montés, hacen vida en estos deliciosos parajes.
Existen algunos caseríos abandonados, como Urdiales, que forman parte de los recorridos y donde todavía se pueden apreciar las casas rurales.
Gastronomía y Festividades en Colinas del Campo de Martín Moro Toledano
Hay pocos restaurantes que ofrezcan gran variedad de comida, no obstante nos pueden servir chorizos y salchichones caseros, unas estupendas croquetas, y bacalao con patatas, como hechos en casa. Nos refrescamos con agua o cerveza.
También son pocas las fiestas que se celebran aquí, pero para las festividades Patronales se acercan muchos turistas y vecinos de otros poblados a homenajear el 6 de febrero a Santa Dorotea.
De igual forma, muchos acuden el 24 de junio para celebrar a San Juan.
Cuando llegamos hasta Colinas del Campo de Martín Moro Toledano, todo lo que podamos imaginar se queda corto.
El estilo de casitas y calles de piedra, distintivo de los pueblos de montaña, y arropados por la naturaleza, supera nuestras expectativas.
El silencio sólo es roto por las fuentes de agua, por el sonido del río que corre a sus anchas, o por el canto de algún pájaro que sobrevuela el cielo.
Cruzando los hermosos bosques, puede ser que nos sorprendan un gnomo o una doncella, y así continuar disfrutando de esta espectacular belleza.
