En los pies de la Sierra Espuña, en la Comarca de Murcia del Bajo Guadalentín, se encuentra el pequeño pueblo de Aledo, desparramado por las laderas escarpadas, guardando intensamente sus secretos.
Su conjunto histórico medieval, se ha declarado Bien de Interés Cultural, así que iremos a conocerlo, y recorrer los callejones y rincones, que seguramente nos dejarán muchas sorpresas agradables.

ALEDO-Pueblos más bonitos de Murcia. Foto por sarang. Wikimedia Commons.
¿Por qué visitar Aledo?

El poblado, con pocos habitantes, ha desarrollado una identidad propia, evidente en sus tradiciones y costumbres, algunas ancestrales; sus edificios históricos conservan el sabor de antaño.
Las praderas y montañas a su alrededor, ofrecen distintas rutas de senderismo o permiten la práctica de ciertos deportes al aire libre, que serán de tu agrado.
Monumentos y sitios de interés
El monumento más significativo que identifica a Aledo, es su Castillo, con la hermosa Torre del Homenaje o “La Calahorra”, que es lo único que queda en pie, de la extraordinaria fortaleza que levantaron los musulmanes.

Primero fue la zona amurallada, pero por el Siglo XIII, se erige la espléndida Torre, declarada Monumento Nacional, que tenía funciones defensivas y de vigilancia sobre estas tierras. También queda, a nivel subterráneo, el “pozo de los moros” o aljibes para guardar agua.
En la Plaza del Castillo, encontramos la picota del Siglo XVI, que era un símbolo de opresión medieval. A su lado está la Puerta de las Tradiciones, inaugurada en el año 2008, donde se exponen las costumbres más importantes de la villa.

Para completar este espectacular conjunto monumental, pasamos por la Iglesia de Santa María La Real, construída sobre otro templo que existía en la localidad. Debido al estado de ruina, se decide levantar esta obra en 1761, finalizando en 1804.
En su interior, por cierto muy elegante, se encuentra la imagen de la Virgen, Patrona de Aledo, el maravilloso pueblo de Murcia.
Se comenta que la acústica es absolutamente perfecta, ya que si dos personas se colocan en esquinas opuestas, y una de ella susurra, la otra escuchará de manera nítida.
Aquí veremos restos de la muralla, que en el pasado protegía el casco urbano, y tendremos las vistas más sorprendentes del valle, que se extienden más allá de nuestros ojos.
Todo este complejo de edificaciones, se encuentra protegido, ya que se le ha declarado como Bien de Interés Cultural.
Mientras vamos descubriendo rincones encantadores, en las calles de este diminuto poblado, nos dirigimos hacia la Calle Marqueses donde se encuentra el busto Tio Juan Rita, erigido en honor a un trovero nacido en este lugar llamado Juan Tudela Piernas.
Otros lugares de Aledo que debes conocer

Existe un camino, que fue la entrada original al recinto amurallado, llamado El paraje de Las Cuestas; cuando recorremos esta calle empedrada, nos sentimos regresando a aquellos tiempos pasados.
Además, la experiencia se complementa con lo agreste de las paredes de greda, y toda la geología que aquí se descubre.
Si nos acercamos hasta la Plaza de la Diputación, veremos la representación de un homenaje de agradecimiento, en el Monumento al donante de sangre, en claro ejemplo a la gran solidaridad que siempre demuestran los aledanos con sus vecinos.
Por otra parte, las afueras de Aledo, ofrecen otros paisajes y lugares para visitar; de esta manera, a 3 kilómetros de esta localidad, se encuentra la Ermita de Santa Eulalia de Mérida, levantada en el Siglo XVI.

La “Santa”, como se le conoce, era la patrona de los enfermos, y se le atribuyen muchos milagros. El entorno natural, está lleno de pinares y de huertos con plantas aromáticas y frutales.
Un poco más cerca, a 2 kilómetros, se halla el estrecho de la Arboleja. Se trata de un cañón natural formado con rocas, y donde el agua sale formando pequeñas cascadas y charcos de infinita belleza.
Gastronomía y Festividades en Aledo
Nuestra estadía se completa, cuando probamos la deliciosa gastronomía que ofrece esta tierra, entre la que destacan los michirones; de otros platos tradicionales se nombra el jallullo, o las gachasmigas.
Su bebida más autóctona es la mantellina, realizada con agua, miel, limón y anís.
La dulcería resalta en el mes de diciembte, con los cordiales y los alfajores, preparados con almendras.
En cuanto a celebraciones, el pueblo se enaltece por lo alto con la Fiesta del barrio, el día 15 de agosto, preparándose para las Fiestas Patronales, a finales del mes. El día 26 se honra a la Patrona, y el 28 al Patrón San Agustín, con procesiones y verbenas.

Curiosamente, el día 27 de agosto se lleva a cabo la Fiesta de Aledo, o día del Carro, cuando los habitantes y visitantes recorren las calles, detrás de un vehículo tirado por burros, y ofreciendo comida y bebidas.
La fiesta continúa todo el día con bailes y música en la Plaza del Ayuntamiento.
Aledo, es un caserío que nos permite vivir la vida relajada y tranquila del campo, pero con un impresionante legado patrimonial y cultural, lo que le hace un vecindario único e irrepetible.
Ciertamente es chico, y la cercanía con todo, hace que nuestra estadía se vuelva intencionalmente inolvidable, cuando recorremos sus callejuelas o nos internamos en sus preciosos paisajes.