Albarracín es una de las villas más bonitas e interesantes de la provincia de Teruel, a tal punto que ha sido propuesta por la UNESCO para ser declarada Patrimonio de la Humanidad, esto dada su inmensa importancia y valor históricos.
Si aún no has tenido la dicha de conocerle, te invitamos a descubrir qué ver y qué hacer en Albarracín, sus paisajes, su historia, su cultura y todo lo que debes saber acerca de este precioso rincón de Teruel.
ALBARRACÍN-Pueblos más bonitos de Teruel. Foto por @Maribelflorensa a través de Twenty20.
¿Por qué visitar Albarracín?
En el espectacular entorno natural de la Sierra de Albarracín, se alza esta bellísima localidad, rodeada por una serie de murallas que acaban en un castillo y, declarada Monumento Nacional y Conjunto Histórico-Artístico desde el año 1961, además de recibir la medalla de oro al mérito en las bellas artes en el año 1996.
El principal atractivo de esta villa turolense descansa en el trazado de sus calles, en cuyo recorrido es posible viajar en el tiempo para encontrarse en plena era medieval. Sus casas color rojizo, su muralla y sus monumentos crean un conjunto arquitectónico y urbanístico único y de gran encanto, en el que además se respiran la paz y el sosiego.
Sin embargo, parte de su atractivo también se centra en su inmejorable entorno natural, ideal para el disfrute del turismo activo; y es que parte de su término municipal se encuentra ocupado por el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno, y además cuenta con la presencia del río Guadalaviar, el cual discurre por la localidad.
Dicho enclave y distribución hace que los amantes de los deportes de aventura tengan a su disposición espacios idóneos para la práctica de senderismo, BTT, escalada y barranquismo, además de la posibilidad de practicar tiro con arco, dar paseos a caballo e incluso cazar ciervos y jabalíes en la Reserva de Caza Montes Universales.
Otros aspectos interesantes de la villa de Albarracín son su cultura y sus tradiciones, especialmente su gastronomía, caracterizada por los sabores típicos de la Sierra de Albarracín, de la que destacan productos como el queso, las setas y los embutidos.
De más está decir que sobran razones para visitar Albarracín, un pueblo de Teruel que tiene mucho para ofrecer, incluyendo historia, paisajes y lo mejor de la buena mesa.
Monumentos y sitios de interés
La lista de monumentos y sitios de interés que hay por ver en Albarracín es bastante extensa, por lo que conviene contar con tiempo suficiente para hacer un recorrido por su conjunto histórico y todo lo que el mismo tiene para ofrecer.
Entre los edificios más memorables, destacan la Catedral del Salvador del siglo XVI, ubicada junto al castillo, el Palacio Episcopal, situado a un lado de la catedral, y el Alcázar de Albarracín, ubicado en pleno casco antiguo.
También, llaman la atención las murallas que rodean la villa, las cuales datan del siglo XIV, la Plaza Mayor, en la que se ubica el edificio del Ayuntamiento del siglo XVI, las Iglesias de Santiago y de Santa María, y la Casa de la Julianeta, ubicada en el Portal de Molina.
Por último, merece la pena nombrar algunos museos, como el Museo Municipal, el Museo Diocesano y la Casa-Museo Noble de la familia Pérez y Toyuela, lugares interesantes que no puedes dejar de ver.
Otros lugares de Albarracín que debes conocer
Además de los monumentos y sitios de interés que antes mencionamos, en Albarracín se encuentra el Abrigo del Prado del Navazo, formando parte del conjunto de Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica, y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
De igual forma, en esta villa turolense tiene lugar la Cascada Molino San Pedro, un excelente lugar para refrescarse, así como numerosas rutas senderistas, como el Sendero Río Guadalaviar, un sencillo recorrido que circula por los alrededores del municipio.
Festividades y gastronomía en la villa de Albarracín
Entre las festividades más populares de la villa, destacan la Festividad de Santa María de Oriente, patrona de Albarracín, y la Festividad del Santísimo Cristo de la Vega, patrón del pueblo, ambas durante el mes de septiembre.
En cuanto a su gastronomía, ésta se basa en el uso de productos típicos de la Sierra de Albarracín, como el jamón de Teruel con Denominación de Origen, el queso de Albarracín y el rebollón o “mizclo”, una especie de seta que se ofrece durante el otoño.
De los platos típicos locales, destacan el guiso de toro y el gazpacho o sollapas, además del conejo y la trucha preparados de distintas maneras, mientras que de su repostería, destacan las magdalenas, las tortas finas y las rosquillas árabes, dulces manjares que nadie puede dejar de probar.
Después de conocer qué ver y qué hacer en Albarracín, podemos decir que es uno de los pueblos más bonitos de Teruel y de la comunidad de Aragón, cuya visita no tiene desperdicio.