A poco más de 30 kilómetros al sur de la capital de Sevilla nos espera Utrera, un lugar turístico lleno de historia, de mucha cultura y protegido por la Comarca de La Campiña, por donde pasa el Camino de Santiago que va hacia Alcalá de Guadaira.
Es cuna de famosos artistas e intérpretes del flamenco, además de tierras donde se cría el toro bravo. Sus paisajes están llenos de campiñas, el arroyo de Calzas Anchas moja sus límites, mientras que su casco urbano está declarado Conjunto Histórico-Artístico, por sus magníficas edificaciones.
UTRERA - Pueblos más bonitos de Sevilla. Foto por Tibor Janosi Mozes en Pixabay.
¿Por qué visitar Utrera?
Un fabuloso y vasto patrimonio religioso y civil deslumbra a los visitantes, a la vez que disfrutamos de las diversas culturas, que desde tiempos remotos hicieron de estas latitudes su propia casa.
Sus veredas son una delicia, mientras que las residencias se destacan por el blanco de sus fachadas, balcones decorados con macetas llenas de flores y algunas de sus calles muestran el encanto del piso empedrado.
Los bares resaltan lo mejor de su gastronomía y de la dulcería local, y el “cante flamenco” se puede escuchar en las tabernas.
Definitivamente, Utrera es toda una experiencia sensorial.
Monumentos y sitios de interés
Llegamos a esta fantástica villa visitando la Plaza de la Constitución, llena de bares y terrazas, y cuenta con una hilera de naranjos que le dan un aspecto singular. A su lado, la Plaza Altozano completa la hermosa perspectiva.
Debemos buscar cerca la Calle Niño Perdido, uno de los más agraciados rincones de la ciudad, con un callejón y casas a los lados, y con clara reminiscencia judía.
Salimos a recorrer estas callejuelas y pasamos por el Hospital de la Santa Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo que fue fundado en 1505 para atender a peregrinos y enfermos.
Se le otorgó una Bula Papal en 1514, por lo cual es una de las instituciones benéficas más antiguas en toda España. En su interior se destaca la Capilla de la Santa Resurrección y un hermoso patio andaluz.
Colindante está la Iglesia de Santiago el Mayor, cuya construcción empieza finalizando del Siglo XV. La Puerta del Perdón está ricamente decorada e incluye un escudo nobiliario. Adentro se venera al Santísimo Cristo de Santiago, el Patrón de Utrera.
A un costado el Convento Carmelitas fundado en 1577, sigue siendo el único habitado con las monjas en clausura.
Cerca está el Castillo, en una pequeña elevación sobre la cual se basa este edificio defensivo y amurallado, antes del Siglo XIII. En la Torre del Homenaje hay una especie de “museo”, y en lo que era el Patio de Armas, se presentan espectáculos musicales y culturales.
Callejeando llegamos al Palacio San Fernando, una de las más bellas casas del Siglo XVIII, reconvertido en hotel, y al final de la misma calle está el Arco de la villa, única entrada sobreviviente que marcaba el límite amurallado de Utrera, este fantástico pueblo de Sevilla.
Otros lugares de Utrera que debes conocer
Muchos espacios acaparan nuestra atención, siendo la Iglesia de Santa María de la Mesa la más apabullante. Su preciosa Puerta del Perdón es monumental, encajada en un gran arco y mucha decoración, lo cual la hace única.
Por encima está la inmensa Torre, dándole todo un aire espectacular.
Casi en las afueras del pueblo se encuentra el Santuario de Nuestra Señora de Consolación, que pertenece al Convento del mismo nombre, y tiene una gran historia asociada. En su Altar Mayor se venera a la Virgen, la Patrona de la villa.
También y a unos 15 kilómetros del casco urbano, está el caserío de Palmar de Troya, donde podremos conocer sus pocas calles y edificaciones, así como disfrutar del agro-turismo.
Gastronomía y Festividades en Utrera
La otra forma de conocer un pueblo es a través de sus comidas, y en Utrera las más características son el guiso de cola de toro, al igual que los gazpachos y potajes. El plato más conocido es la comida con pringá, donde carnes y embutidos se comen con pan; no olvidemos los caracoles.
Los dulces ocupan otro espacio donde el mostachón es el producto típico, aparte del brazo de gitano o las bizcotelas.
El aceite de oliva y la aceituna gordal, son irreemplazables.
Las festividades reúnen a los vecinos, especialmente durante la Semana Santa, cuando las hermandades realizan sus procesiones con auténtico fervor andaluz.
La Romería en honor a la Virgen de la Consolación se lleva a cabo durante el mes de mayo, pero la feria ocupa los primeros días de septiembre.
Utrera es mucho más que la tierra del canto flamenco, es historia, alegría y una amalgama de vivencias ancestrales, que son las que le han dado forma a esta localidad, donde lo antiguo convive perfectamente con la modernidad en cada rincón.
Es una delicia conocer sus casas señoriales, plazas y templos, amén de escuchar la devoción que sienten los lugareños, por los “hijos predilectos” que le han dado más prestancia al lugar.