Hemos decidido visitar un hermoso lugar en la Provincia de Teruel, Comunidad de Aragón. Buscamos llegar al fascinante pueblo de Mirambel, ubicado en la Montaña de San Cristóbal, y declarado Conjunto Histórico-Artístico.
Es un poblado todavía amurallado, cargado de historia y esperando que no haya más ataques de los enemigos; al final nos guardó unas hermosas estampas en su casco histórico, que son las que vamos a conocer, y que le merecieron el Premio Europa Nostra.
Pueblos de Teruel. mirambel. Foto por JAVITROM2014. Wikimedia Commons.
¿Por qué visitar Mirambel?
Mirambel un pueblo inspirador que nos esconde historia y muchos recovecos para conocer y hurgar. Nos apetece conocer sus vivencias, tradiciones y su gente. Este Museo al aire libre nos muestra sus calles, edificios curados de tanto dolor, donde el Maestrazgo turolense se muestra en su mejor expresión.
Acompáñame a ver qué nos depara esta visita a la villa de Mirambel.
Monumentos y sitios de interés
Entramos por el Portal de las Monjas para acceder al casco histórico; el mismo formaba parte de la antigua muralla, al igual que su arco, que nos lleva hasta el Convento de las Agustinas Ermitañas, abandonado en los años 80, y que ha sido objeto de una profunda restauración.
El Torreón de las Monjas es la postal típica de este lugar. También se conserva su templo, la Iglesia de Santa Catalina.
Cerca se encuentra el Centro de Interpretación del Patrimonio Arquitectónico del Maestrazgo, que nos permite saber más de este encantador paraje: Mirambel, un precioso pueblo de Teruel.
A pocos pasos nos espera la Casa-Palacio Aliaga, usado como sede del estado mayor, durante las guerras carlistas. Se trata de una hermosa construcción del Siglo XVI que nos sorprende con un Reloj de Sol en su fachada. Al su lado veremos la Casa Castellot, espectacular palacio aragonés, que por el tipo de construcción refleja el status social y poder que tenía esta familia.
Ya bajando por la Calle Agustín Pastor, llegamos a la Casa Consistorial, hoy Ayuntamiento, sólida estructura del Siglo XVII; se comenta que sus bajos, fueron antiguamente la cárcel del lugar.
De acá nos dirigimos a la Iglesia Parroquial de Santa Margarita, cuya fecha de nacimiento la coloca alrededor de 1679, y reconstruida tras un incendio voraz provocado en el Siglo XVIII.
Muy cerca veremos el antiguo lavadero, espacio utilizado por las mujeres de la comarca, y que hoy se encuentra en desuso; no obstante, hay que reivindicar su importancia para la vida social de la villa de Mirambel.
Por la misma calle donde se ubica el lavadero, pero fuera de la muralla, está la Ermita de San Roque, edificado en el Siglo XVII. Adyacente el Portal del mismo nombre, que formaba parte de los accesos por la antigua muralla.
Otros lugares de Mirambel que debes conocer
Como todo pueblo medieval, en el pasado esta singular villa se jactó de tener un Castillo, ubicado al lado de la Iglesia de Santa Margarita, y de cuya construcción no se tienen datos precisos, salvo que se edificó cerca del Siglo XIII, y que fue destruído durante las Guerras Carlistas.
Gran parte de sus muros se pueden observar adosados a algunas viviendas. Ya ahora, lo que vemos de lo que pudo haber sido una hermosa estructura, son sólo ruinas, aunque podemos visitar su antiguo horno y ver algunos arcos y paredes.
Al estar en la frontera con la provincia de Castellón, el área natural de Mirambel nos muestra paisajes de praderas sin grandes bosques, de los cuales disfrutamos cuando nos acercamos al Mirador de Moragues; desde allí tendremos una panorámica espectacular.
De igual forma, existe rutas para practicar el senderismo, que nos llevan a las localidades vecinas de Tronchón o La Cuba.
Fiestas y Gastronomía en Mirambel
A pesar de tener muy pocos pobladores, los vecinos de Mirambel, tienen muchas celebraciones durante todo el año. Las más importantes empiezan en enero con las fiestas a San Antón, mientras que en abril se realiza la romería en honor a San Jorge, Patrón de Aragón.
Para el mes de mayor se llevan a cabo las romerías de San Cristóbal y Santa Ana, y por agosto son las Fiestas Mayores dedicadas a San Roque y a Santa Margarita, Patrona de la villa.
La deliciosa cocina de esta preciosa localidad, se engalana con los derivados del cerdo, por ello se exalta el jamón de Teruel. Otros productos que también debemos probar son el cordero y la carne de caza, todo preparado con el infaltable aceite de oliva.
Mirambel, fue un lugar muy codiciado por su extraordinaria ubicación, pero hoy día se ha convertido en el espacio perfecto para retroceder en el tiempo, y saborear la vivencia en un pequeño pueblo amurallado, que guarda coquetamente sus calles y casas de piedra.
La experiencia que deja esta visita es inolvidable. El color amarillo en las construcciones añejas de este poblado, definitivamente le da una luz muy especial, por lo cual la atmósfera de tranquilidad que se respira acá, no nos va a dejar indiferentes.