Dentro de la Provincia de Córdoba, en la cima de una de las numerosas montañas de Sierra Morena, emerge Hornachuelos, un hermoso pueblo bañado de sol y rodeado de una vegetación y unas espectaculares vistas paisajísticas, que además nos ofrece una gran riqueza patrimonial, cultural y gastronómica, y donde lo primordial es el contacto con la naturaleza.
Recorramos juntos estos parajes y descubramos qué nos ofrece este acogedor pueblo protegido por el Parque Natural Sierra de Hornachuelos.
HORNACHUELOS-Pueblo de Córdoba. Foto por Juan Francisco Córdoba. Wikimedia Commons.
¿Por qué visitar Hornachuelos?
La sucesión de abruptos barrancos, derraman a borbotones sus caudalosas aguas en busca del Río Guadalquivir, creando a su paso, auténticos campos llenos de vida, y en el fondo de los barrancos una vegetación de ribera excepcional.
El poblado en Hornachuelos en sí mismo, guarda toda la magia de un pueblo serrano con aires de campiña, con callejuelas estrechas y empinadas de ensueño, patrimonio de alto valor e historia, sin duda mucha historia que los melojos se empeñan en preservar y custodiar.
Monumentos y sitios de interés
La verja de los jardines de Moratalla coronada por jabalíes de bronce nos advierte que entramos a un municipio famoso por sus cotos de caza, en los que los aristócratas satisfacían sus aficiones cinegéticas. Ajeno a este linaje, Hornachuelos se alarga junto a la presa del río Bembézar, en el que se refleja derrotada la belleza del viejo Castillo musulmán, con su recinto amurallado y su plaza de armas.
Envuelto de un halo de misterio y situado en la Sierra, en un angosto y escarpado sendero sólo accesible a pie, se encuentra el Monasterio de Nuestra Señora de los Angeles, donde cuenta la leyenda que “llovería fuego si era reformado”. El lugar está rodeado de cuevas como la Cueva de la mujer penitente o la del Soldado, la del Copero de Carlos V y también la del Hermano Diego.
En medio de una finca plantada de naranjos, hallamos el Monasterio de Santa María de las Escalonias. En este cortijo, quedan solamente algunos edificios deteriorados y en la actualidad se asienta la única comunidad monástica masculina de toda Andalucía. A su lado está la hospedería, para aquellos que quieran pasar unos días de retiro, participando en el rezo de los monjes.
Otra visita ineludible es a la Parroquia de Santa María de las Flores, templo mudéjar del Siglo XVI, del cual solo queda en pie la Torre y la puerta de levante de la fortaleza que existió allí, ahora conocida como “el Arquito”.
No puedes abandonar el pueblo de Hornachuelos sin conocer sus casas colgantes erigidas sobre las cuevas que dan acceso a su casco antiguo, siendo sus miradores más importantes Puerta de la Villa, Blas Infante y el de la Calle de la Palma.
Otros lugares de Hornachuelos que debes conocer
Si eres apasionado de la naturaleza, encontrarás en el hermoso destino de Hornachuelos, un pueblo de Córdoba, la oportunidad de cambiar la contaminación y el ruido, por paz y aire puro de campo, por el gran nivel de conservación en lo referente a vegetación.
El patrimonio de la Sierra es su gran diversidad biológica, donde su mayor riqueza es la cinegética, por la proliferación de especies, específicamente ciervo y jabalí, por lo cual se organizan jornadas de cacería en la zona.
También puedes realizar paseos por los innumerables senderos y rutas perfectamente señalizadas y marcadas que recorren el Parque Natural de la Sierra, y en la caza fotográfica podrás observar multitud de aves como águilas reales y cigüeñas negras entre otros, y especies salvajes autóctonas como el lince que se encuentra en peligro de extinción.
Imagínate que existe un incipiente turismo astronómico ya que Hornachuelos posee una de las mejores “reservas starlight” que se ha visto incrementada con un mirador.
Mapa con los lugares que visitar en Hornachuelos
Gastronomía y Festividades en Hornachuelos
Debido a la riqueza cinegética que se dá en Hornachuelos, toda su cocina se centra y se recrea en ella, haciendo a los melojos expertos en la preparación del jabalí y del venado.
Es así que sus platos más típicos sea venado y jabalí por supuesto, pero también perdiz y chorizo de venado, pato silvestre y su delicioso conejo en pebre realizado en una salsa hecha con aceite, ajos, pimienta, perejil, agua y vinagre.
También pueden acabar en la cazuela peces como barbos, anguilas o bogas, pescados en la presa de Bembézar, o endulzar tu paladar con la estupenda miel de la zona y disfrutar las tortas, torrijas, pestiños, roscos y hojuelas, además de los vinos, quesos y mermeladas.
En cuanto a las fiestas tradicionales, en Hornachuelos se celebran eventos como la Cabalgata de los reyes Magos, el Carnaval o la Semana Santa, la Cruz de Mayo o el Corpus Christi, aunando la decoración de calles y balcones con bailes y cantos tradicionales de la zona.
Es sorprendente que Hornachuelos aún sea un paraíso por descubrir, y ya lo tienes a tu alcance, así que degusta este viaje a tu paso por estas tierras de ensueño, y llévate como recuerdo su absoluta tranquilidad y el silencio sobrecogedor.