A los eternos enamorados de los pueblos medievales, la bitácora indica que debemos tomar rumbo a la Provincia de Ávila, en Castilla y León, para conocer un pueblo mágico: Bonilla de la Sierra, precioso lugar ubicado en el Valle del Corneja.
Nos empapamos de su belleza al visitar su gran patrimonio monumental y nos percatamos que además de ser Conjunto Histórico-Artístico, recientemente también se ganó el privilegio de ser denominado como uno de los pueblos más bonitos de España.

BONILLA DE LA SIERRA-Pueblos más bonitos de Ávila. Foto por Xemenendura. Wikimedia Commons.
¿Por qué visitar Bonilla de la Sierra?

Este poblado, con escasos habitantes, y algunos ya entrados en años, nos muestra las reminiscencias de lo que fue, de sus insignes visitantes tales como Eclesiásticos, Obispos y Reyes que dejaron su impronta esculpida, sobre todo, en la magnífica Iglesia Colegiata, cuando venían a descansar acá durante el verano.
Recorrer sus solitarias y cuidadas callejuelas de piedra, nos remonta al pasado remoto donde moros, judíos y cristianos vivían en completa armonía.
Ya veremos qué más nos puede enseñar Bonilla de la Sierra.
Monumentos y sitios de interés

Esta es una villa que en el pasado estuvo amurallada; desafortunadamente quedan pocos vestigios de la muralla, ya que se encuentra prácticamente enterrada.
Nos provoca caminar, así que empezamos este paseo al Medioevo y un poco más atrás en el tiempo, por la Puerta de Piedrahita, único de los accesos antiguos que se mantiene para ingresar a este fabuloso pueblo.
A pocos pasos ya empezamos a asombrarnos con lo bien conservado que está el Pozo de Santa Bárbara, espectacular aljibe medieval donde todavía mana el agua; los vecinos dicen que tiene tantos escalones de acceso como frases tiene el Credo; también existen otras leyendas populares alrededor de este espacio.

Al salir, la calle nos lleva a la Plaza Mayor porticada donde ya vislumbramos la maravillosa Iglesia Colegiata San Martín de Tours, cuya presencia desde el Siglo XV preside este lugar.
Es hermosa e imponente y su interior goza de una gran belleza, donde destaca, entre otras obras de arte, su Retablo rococó bien recargado. En el suelo hay algunas tumbas, que es difícil reconocer a quién corresponden, porque se han borrado algunas de las inscripciones.
El toque entrañable lo dan las cigüeñas y sus enormes nidos, en lo alto del campanario.
La Plaza Mayor, tiene el encanto de las típicas plazas castellanas, con sus edificios porticados en madera, que al final decoran todo el entorno.

Detrás ya vemos lo que queda del Castillo de Bonilla de la Sierra, un maravilloso pueblo de Ávila. Los orígenes de esta construcción nos llevan al Siglo XII, y sirvió de residencia de veraneo para los altos prelados de la Iglesia. Su Torre del Homenaje se encuentra restaurada.
Solamente podemos ver su exterior, ya que es propiedad privada y está en proceso de rehabilitación.
Otros lugares de Bonilla de la Sierra que debes conocer

Recorriendo las calles empedradas de este original pueblo, descubrimos que muchas de sus casas poseen en la fachada, esculpido en la piedra, el escudo de las familias nobles que las habitaron hace centenares de años.
La forma de construcción de las calles nos indica que todas nos llevan a la Plaza Mayor.
Al sur de la localidad, se presume que se ubicaba la aljama, comunidad judía que colaboró en la prosperidad de este lugar cuando comerciaba con la lana.

A poco menos de 1 kilómetro se encuentra, en estado calamitoso y olvidado, el puente de Chuy, antigua vía medieval por la cual se llegaba a la villa de Bonilla de la Sierra, tras cruzar el Río Corneja.
Se nos antoja recorrer las riberas de este río y saborear el silencio y paz que acá se respira, salvo por el trinar de algunas aves, o el ladrido de un perro a lo lejos. Veremos algunos prados con ganado pastando, y gozamos al imaginar esta vida en el pasado remoto.
Este paraíso rural nos permite practicar actividades como senderismo, recorrer los caminos a caballo, o pasear en bicicleta.
Gastronomía y Fiestas en Bonilla de la Sierra

No podemos dejar pasar la oportunidad de probar la gastronomía de Bonilla de la Sierra, caracterizada por la excelente calidad del ganado, que es su principal actividad. Así, los chuletones en brasas, los acompañamos con patatas revolconas, y para el postre las yemas de Santa Teresa.
Este hermoso lugar que vive del pasado, conserva entre sus fiestas tradicionales unas pocas. Por ejemplo el Jueves Santo en la noche sale la Procesión de los negros, donde 3 penitentes recorren el pueblo tocando algunos instrumentos.
Para nochebuena, salen los niños a pedir el tradicional aguinaldo, mientras que sus fiestas locales se llevan a cabo, tanto en el mes de mayo como en noviembre.

Te invito a una escapada al precioso y casi solitario caserío de Bonilla de la Sierra, villa abulense que hunde sus raíces en los pueblos que le habitaron y dieron forma.
Vamos a llenarnos de toda su gallardía y perfección, a henchirnos de orgullo como los bonillanos al hablar de su pueblo y gentilicio, porque sin duda alguna es una localidad que nos enamora.