En la sierra de Cuenca y a orillas del río Cabriel, se encuentra el pueblo de Enguídanos, rodeado de pantanos y embalses en un hermoso entorno natural.
El Castillo, ubicado en lo alto de una loma domina el paisaje, y rindiendo culto a esta mole se encuentra la villa, acomodándose a los caprichos del terreno, con calles empinadas y un interesante poblado medieval.
ENGUÍDANOS-Pueblos más bonitos de Cuenca. Foto por Pepe Saíz Valero a través de Wikimedia Commons.
¿Por qué visitar Enguídanos?
Este maravilloso paraíso natural nos invita a recorrer sus calles, así como ver de cerca las curiosidades de sus casas añejas y de arquitectura popular, andar por los diversos senderos que nos llevan a miradores, o a disfrutar de sus piscinas naturales.
La vida rural y sencilla se vive con intensidad cuando visitas Enguídanos, un edén privilegiado, escondido en estas tierras españolas.
Monumentos y sitios de interés
Si quieres guardar todos los recuerdos de tu visita a Enguídanos, empecemos por conocer su hermoso Castillo del Siglo XI, con orígenes musulmanes, elevado en una roca. De este monumento quedan en pie su muralla y las Torres, entre ellas la del Homenaje.
Luego de su uso cayó en desgracia, hasta casi llegar a ruinas; también funcionó como cementerio de la villa, hasta principios del Siglo XX, y luego de una rehabilitación, podemos imaginar ahora, cómo era de magnífico en el pasado.
Salimos con dirección al casco histórico, pero primero hacemos una parada en el Mirador del Santo, donde se ubica la escultura del Sagrado Corazón. Si giramos hacia el Castillo, veremos en lo alto y detrás de él, al Mirador de la Virgen.
Continuamos nuestro paseo, hasta llegar al centro de reunión de los vecinos de Enguídanos, este precioso pueblo de Cuenca, la Plaza Mayor o Plaza Rafael Torrella, la cual se ve más coqueta por los balcones y puertas de madera de sus edificaciones, y la fuente que la preside.
En una de sus esquinas se halla el edificio del Ayuntamiento, mientras que en otra, se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, edificada en el Siglo XV. Cabe destacar que su entrada principal está tapiada, y al construirse la Torre, se hizo el acceso actual.
El interior protege un artesonado muy exquisito, así como la antiquísima pila bautismal.
Mientras recorremos las añejas calles de Enguídanos, notamos que algunas de las casas solariegas todavía tienen en su frente los escudos, con fecha de sus residentes originales, especialmente en Calle Larga y en la Calle Espada.
La casa Curato era otra residencia antigua, en la cual llama la atención el escudo con cruz en su fachada.
Otros lugares de Enguídanos que debes conocer
De las edificaciones civiles que se mantienen, tenemos la antigua estación de tren, donde se conservan la estación misma y el apeadero, pero abandonadas; ahora, las únicas visitas son las de las aves que le sobrevuelan.
En 1963 se construyó el lavadero, que se surte directamente de las aguas de los manantiales que discurren por la población. Y para contemplar las vistas más hermosas de Enguídanos y sus alrededores, hay dispersos en el pueblo varios miradores, entre ellos el Mirador del Reloj Solar, así como el Mirador de la Cueva.
Ahora corresponde ir a disfrutar de las aguas que caen desde la montaña en las Chorreras del Cabriel, espacio natural ubicado a 5 Km del casco histórico, lleno de cascadas, pozos y cuevas, que se han formado caprichosamente por la fuerza constante del agua que cae.
Todo este paraje se encuentra lleno de bosques de pinos, que le dan ese carácter bucólico a la zona, y crean un paisaje de gran belleza, por lo cual se ha declarado recientemente Monumento Natural y Reserva de la Biosfera.
Motivado a la fuerza de las aguas, podremos practicar descenso en canoas, así como senderismo y rafting; también existen instalaciones sencillas para hacer picnic o simplemente relajarnos y escuchar los sonidos de la naturaleza.
Es de hacer notar, que existe una represa denominada La Lastra, actualmente abandonada, y donde curiosamente, la caída del agua ha formado ua especie de piscina, a la cual los visitantes y lugareños acuden a disfrutar en familia.
Fiestas y Gastronomía en Enguídanos
Las fiestas de este encantador poblado son tan sencillas como su propia gente, es así que en enero disfrutan de las hogueras de San Antón; en febrero continúan con las fiestas de San Blas y los carnavales, y para agosto son las romerías de la Virgen de Tejeda así como las fiestas de San Roque.
La cocina también es tradicional y deliciosa, resaltando los sabores en el asado castellano, así como en el ajoarriero, el pisto o los zarajos.
No existe delicia mayor que recorrer los pueblos de la sierra conquense, tal y como hemos hecho en Enguídanos. Su cultura, fuerte arraigo a la tierra, así como el fascinante patrimonio natural, hará de este lugar nuestra casa de campo, cuando queramos volver.