La encantadora provincia de Jaén, guarda una de las localidades más pintorescas y más bonitas de esas tierras: Hornos, también conocido como “Hornos de Segura”.
Su patio natural es el Parque de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas; el agua se encuentra en el Pantano del Tranco, y esta belleza es vigilada por el Castillo, que se halla en el tope de un cerro.
HORNOS-Pueblos mas bonitos de Jaén. Foto por Rafael Tello. Wikimedia Commons.
Todo este Conjunto Histórico-Artístico, declarado así en 1985, tiene sus claras raíces medievales.
¿Por qué visitar Hornos?
El bellísimo poblado de Hornos conquistó una meseta rocosa, y allí se asentó hace siglos con el ánimo de defender esta comarca.
Su arquitectura es la existente en la serranía, de líneas puras y sencillas; sus casas blancas adornadas con macetas llenas de flores, brindan una tremenda sensación de tranquilidad.
Los amantes de la naturaleza, encuentran en estos caminos llenos de olivos, bosques y pinares, el punto exacto de la más extraordinaria belleza rural.
Monumentos y sitios de interés
Debemos acceder al poblado caminando, porque que la villa es un pueblo peatonal; sus calles son muy estrechas, y tienen muchos recovecos, por su pasado medieval.
La muy privilegiada ubicación de Hornos, hace que se fundan el verde de sus bosques con el azul del cielo, y allí arriba, encima de todo, se encuentra el Castillo.
Sabemos que es una fortaleza, y viene desde el Siglo XIII cuidando el horizonte y la serranía, por su situación en la parte más alta del caserío, y construído por la Orden de Santiago, según algunos investigadores.
Desde lejos resalta su Torre del Homenaje, además de 3 pequeñas torrecillas y lo que queda de lo que fue una gran sala.
Su altura ofrece unas vistas impactantes del entorno natural y de Hornos, un mágico pueblo de Jaén. Si nos atrapa el atardecer, las murallas del Castillo toman un color anaranjado muy hermoso, en esta obra declarada Bien de Interés Cultural.
Desde el año 2012, esta mole también cuenta con el Cosmolarium, ya que al tener cielos limpios, sin contaminación lumínica, permite a los visitantes conocer más sobre astronomía en sus salas de exposiciones y en el Planetarium.
A la salida, encontramos la Puerta de la Villa, antiguo acceso a la zona amurallada.
Otro espacio al que iremos es a la Plaza del Ayuntamiento o “Plaza La Rueda”.
Luego de recorrerla, llegamos hasta la Iglesia Parroquial de la Asunción. Fue erigida en el Siglo XV, y el paso de los años se percibe en su desgastada fachada y hornacina vacía.
El interior es simple, no obstante guarda una interesante colección de piezas de plata antigua, así como trajes litúrgicos.
Otros lugares de Hornos que debes conocer
A un lado de la Plaza se halla el edificio del Ayuntamiento, una construcción moderna, pero con un dejo de nostalgia por el pasado. Allí también está el Mirador del Aguilón, desde el cual se tienen unas increíbles vistas hacia el Pantano del Tranco, nuestro próximo destino.
El Embalse o Pantano del Tranco es el más grande de Andalucía y se inauguró en 1946, tras inundar toda esta área, sepultando algunos poblados pequeños, especialmente el caserío de Bujaraiza. De éste, sobresale en medio de este dique, cual sobreviviente, su “Castillo”.
Podemos recorrer esta represa a bordo de un barco solar, el cual no contamina; también vemos algunas personas practicando piragüismo y vuelo en parapente.
El poblado de Hornos, parece diseñado para tener panorámicas hermosas, ya que dispone de algunos miradores en los alrededores, que hacen el paseo muy relajado.
Es así que encontramos al sur de esta villa, Las Celadillas, espacio para caminar y disfrutar del paisaje; de igual forma, al norte del pueblo se encuentra el Paseo Alcoba Vieja, excelente lugar con un exquisito paraje natural.
Como dato curioso, hay que dar una vuelta por la Calle Puerta Nueva, donde lo más pintoresco además del paisaje, es una gran roca entre las casas, que hace este lugar muy fotogénico.
Gastronomía y Festividades en Hornos
Nos empapamos del encanto de esta localidad, cuando degustamos su cocina tradicional. Nos enteramos que su producto estrella es el aceite de oliva con D.O., el cual usan para preparar las migas, o las setas cuando están en temporada. El ajo pringue con cerdo, o el ajo de harina con patatas y verduras, son platillos tradicionales. No olvidemos los embutidos.
Los horneños preparan la cuerva, bebida elaborada con vino al que añaden azúcar, agua y frutas.
Los dulces como los roscos fritos los acompañan con mistela.
Las conmemoraciones en Hornos se suceden durante todo el año, pero destacan las hogueras de San Antón, momento en que comen en familia morcillas y chorizos.
Durante la Semana Santa, la procesión del Domingo de Resurección resulta muy emotiva, mientras los vecinos van disparando sus escopetas al aire.
Las Fiestas Patronales, por el mes de agosto, en honor a los Patronos, San Roque y Nuestra Señora de la Asunción. En esos días se celebran las corridas de vaquillas por las calles más antiguas.
Hemos encontrado en Hornos un remanso de tranquilidad, donde la naturaleza se esmeró con su trabajo. La hermosa serranía, los campos llenos de olivos y un pueblo lleno de magia, se han quedado en nuestro corazón, hasta la próxima vez que regresemos.