En esta oportunidad nos apetece conocer un pueblo grande, ubicado en una campiña atiborrada de naranjales, nos referimos a Palma del Río, con un gran aporte histórico y arquitectónico, legado de los antepasados, y que se ubica en la Provincia de Córdoba.
Este apetecible espacio rural y urbano, tiene de todo y para todos los gustos: arte, cultura, gastronomía y costumbres, que iremos a descubrir en un viaje inolvidable.
PALMA DEL RÍO-Pueblos más bonitos de Córdoba. Foto por Ana Belén Arévalo Becerra. Flickr.
¿Por qué visitar Palma del Río?
Es es un poblado que huele a azahar, con un conjunto histórico incomparable, está rodeado de dos grandes ríos: el Guadalquivir y el Genil que riegan estas fecundas tierras, y que además, ha parido a grandes toreros como “El Cordobés”.
Como ya habrás notado, hay muchas razones para visitar y recorrer esta villa, llena de historia y cultura antigua, como la que nos gusta.
Monumentos y sitios de interés
Tierra habitada desde hace siglos por distintas culturas, donde cada una fue dejando su marca particular en la arquitectura y ayudando al desarrollo económico, social y comercial de la comarca.
Es así que empezamos a descubrir la esencia de Palma del Río, visitando el espacio que alberga una buena parte de estos recuerdos antiguos. Nos vamos hasta la Plaza Mayor de Andalucía, centro histórico del pueblo, y además donde se daban las corridas de toros hasta el Siglo XIX.
Allí vemos el edificio del Ayuntamiento, y a un costado de la inmensa Plaza se halla el Palacio de Portocarrero, espectacular ejemplo del modo de vida de los aristócratas desde hace más de 700 años.
Sus cuidados jardines rodeados por las murallas del Siglo XI, dan una bella perspectiva de lo que era vivir acá. Todo esto le ha valido ser catalogado como Bien de Interés Cultural, y actualmente sólo permite visitas guiadas y organización de eventos especiales.
Nuestros pasos ya nos llevan al recinto amurallado, para conocer los restos del Castillo de Palma de Río, que forma parte del mismo desde el Siglo XII, y se encuentra a orillas del Río Genil.
Cerca veremos la Puerta del Arquito Quemado, que fue uno de los accesos a Palma de Río, un extraordinario pueblo de Córdoba.
Esta entrada nos lleva hacia la Capilla a la Virgen de las Angustias, la cual ocupa parte de lo que fue la antigua alcazaba. Se construyó en el Siglo XVII, para venerar a la Virgen homónima.
Otros monumentos que conforman este fabuloso conjunto medieval, incluye al Convento de Santa Clara, que se remonta al año 1509, y la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción que se construyó entre 1710 y 1770. El Museo Municipal, ocupa los espacios que correspondían a las “antiguas caballerizas”.
Otros lugares de Palma del Río que debes conocer
No podemos perder la visita al Monasterio de San Francisco, cuya construcción empezó en 1492. Se comenta que algunos monjes fueron a California, en los Estados Unidos, y trajeron las semillas de las naranjas que acá son famosas. A mediados del Siglo XX, se decidió su rehabilitación como hotel.
Igual de importante es la visita a la Ermita de Belén, casi en las afueras del poblado, donde los palmeños rinden culto a su Patrona. Desde aquí se tienen unas vistas estupendas de Palma de Río, así como del moderno puente Reina Sofía.
Otra obra genial de la cual debemos tener al menos una fotografía, es del Puente de Hierro, elaborado en 1885, en los talleres donde se diseñó la Torre Eiffel.
Para disfrutar de la naturaleza acudimos al Centro de Interpretación del Río Guadalquivir, conocer más acerca de la flora y la fauna que existe alrededor del mismo, y eventualmente practicar piragüismo.
Fiestas y Gastronomía en Palma del Río
Las fiestas gozan de gran prestigio por su antigüedad, es así que los carnavales se llenan de desfiles, disfraces y comparsas. La Semana Santa, cuenta con las Hermandades que realizan sus procesiones con fervor religioso.
A principios de septiembre se lleva a cabo la Fiesta en honor a la Patrona, la Virgen de Belén, que incluye romerías, la “velá” y la Procesión de la imagen en caballos ataviados.
Al ser una zona principalmente productora de naranjas, muchos de sus platillos y dulces contienen esta fruta, como la naranja con atún, o acompañada con bacalao, al igual que las costillas de conejo con naranja.
Los productos frescos salen de las huertas palmeñas, así que también es super recomendable probar los espárragos trigueroso o los palmitos de la zona, todo aderezado con aceite de oliva.
Cuando llega la noche y nos reunimos a conversar sobre esta visita al pasado, en el fabuloso pueblo de Palma de Río, nos percatamos que fuimos miembros de la nobleza y la aristocracia cordobesa, por un día.
Es fabuloso descubrir la forma en que se ordenó aquella villa, para que sus pobladores tuvieran lo necesario para vivir. No cabe duda que este viaje valió la pena. Planificamos otra visita, pero será para disfrutar más de sus festividades.