Definitivamente la norteña Provincia española de Burgos, esconde secretos y lugares fascinantes. Hoy te propongo que viajemos hasta Poza de la Sal, atractivo e interesante poblado con una muy singular historia.
Sus tierras y ancestrales habitantes, hicieron de éste lugar un importante núcleo comercial, lo cual justificó que se construyeran murallas alrededor de toda la villa, ya que la fuente de ingresos y explotación era la sal.
POZA DE LA SAL-Pueblos más bonitos de Burgos. Foto por Luis Rogelio HM. Wikimedia Commons.
Los romanos iniciaron esta producción, la cual se mantuvo hasta hace pocos años; ya veremos todo lo que aconteció en este hermoso espacio medieval.
¿Por qué visitar Poza de la Sal?
Es una delicia recorrer las empinadas calles, y perdernos en los portales de las casas antiguas, con su arquitectura de madera y yeso.
Sus espacios naturales y enormes riscos, despertaron la atención del más grande naturalista, un vecino de este poblado, ecologista y ciudadano del mundo, el Dr. Félix Rodríguez de la Fuente.
Por supuesto, tiene su Castillo, casco antiguo y viviendas desperdigadas por este pequeño pueblo, ubicado en un entorno natural absolutamente envidiable.
Monumentos y sitios de interés
El Conjunto Histórico-Artístico en la preciosa villa de Poza de la Sal, se mantiene más o menos igual que hace siglos atrás, con calles empinadas, casas muy juntas y muy altas, e incluso el empedrado de las calles, podemos percibir que es el original.
Esta descripción nos prepara para callejear y conocer la Plaza Nueva, construida en el Siglo XVII y fuera de la muralla; en ella se halla un kiosko de música. Aquí encontramos un mirador que califica a la villa como el “balcón de La Bureba”, con extraordinarias vistas.
Si cruzamos la portentosa Puerta del Conjuradero, principal puerta de la villa, entramos al casco antiguo y veremos que ésta se soporta con las murallas.
Adentro se encuentra la Plaza Vieja y sus preciosas casas con soportales y entramado de madera, de toda la vida. Esta es la Plaza de la Villa, con sus edificaciones de piedra, balcones con herrería, y con el Ayuntamiento que tiene unas cuantas centurias encima.
De frente tenemos la iglesia de San Cosme y San Damián, auténtica gema del Siglo XIV de Poza de la Sal, un pueblo de Burgos.
Si continuamos caminando encontramos las ruinas de el Palacio de los Marqueses de Poza, y sólo queda en pie la torre y algunos restos de un muro. Se encuentra como antepuerta de lo que es el Castillo, ubicado estratégicamente en lo alto de una loma desde el Siglo XIV.
Para ascender hasta él, se sube por unas escalinatas caladas en la misma piedra, y desde sus alturas custodia todo el territorio de La Bureba. Desafortunadamente, en su interior ya no queda nada, salvo el silencio que se percibe y las aves que le sobrevuelan.
Otros lugares de Poza de la Sal que debes conocer
Para conocer del pasado histórico y comercial de este espléndido pueblo, nos vamos al norte, fuera del casco histórico, buscando el Centro de Interpretación Las Salinas, en lo que hace 3 siglos fungía como Casa de Administración de las Reales Salinas, ocupada de todo el proceso de este mineral.
Continuamos la ruta y accedemos a la Fuente Buena o Fuente Vieja, el lugar de las aguas, donde observamos los “lavaderos” que se usaban en el pasado, así como abrevaderos y fuentes. Seguimos hacia el acueducto por el cual los romanos ya llevaban el agua.
De allí llegamos a las salinas de Poza de la Sal, donde nos explicarán cómo funciona el “fenómeno diapírico”, y cómo se hacía el proceso de explotación y producción de la sal, el oro blanco de la época.
Por último, este glorioso pueblo, exalta la imagen y aportes realizados por su hijo ilustre Don Félix Rodríguez de la Fuente. Existe un Centro de Interpretación de su obra, y diversos monumentos y estatuas erigidas en su honor.
Mapa con los lugares que visitar en Poza de la Sal
Gastronomía y Fiestas en Poza de la Sal
Resulta imprescindible detenernos a probar la típica comida castellana que se sirve en este lugar a los visitantes. Nos recomiendan especialmente probar la morcilla y los chorizos, así como el lechazo a la leña, y terminar deleitándonos con las almendras garrapiñadas.
Las festividades también son atractivas, y acuden gran cantidad de visitantes, cuando en febrero realizan las fiestas de San Blas con su tradicional Danza del Escarrete; en marzo las celebraciones se dedican a San Marcos, mientras que en mayo se realizan subastas de productos agrícolas durante las festividades de San Isidro.
En julio se hacen las Fiestas de los Salineros, para honrar a María Magdalena, para culminar en septiembre con las Fiestas Patronales de San Cosme y San Damián.
Este atrayente pueblo, con sus pocos habitantes, ha resultado mucho más interesante de lo que suponíamos. El agradable clima que envuelve a la villa medieval de Poza de la Sal hace grata la visita, y ayuda a recorrer sus calles de forma amena y sin prisas.
Es un espacio excepcional, con personajes maravillosos, y una historia fantástica, que programamos una nueva visita, para recorrer los espacios más naturales de aquel naturalista que vió la luz, y se enamoró de la cetrería, jugando en su fantástico castillo.