La Plaza de María Pita, ubicada en A Coruña, es el corazón de la ciudad, el centro neurálgico elegido por los coruñeses. Y no es para menos, ya que forma un conjunto de hermosa armonía.
La plaza lleva el nombre de una heroína local llamada María Pita, que colaboró activamente en la defensa de la ciudad contra el ataque de los corsarios ingleses dirigidos por el capitán Drake, en el siglo XVI.
Plaza María Pita. A Coruña. Foto por twenty20photos. Envato
Qué ver en la Plaza de María Pita
La plaza de María Pita es rectangular y tiene 10.000m2 y en tres de sus lados, hay edificios con pórticos, elegantes balcones de hierro forjado y las emblemáticas galerías de cristal típicas de la ciudad. El edifico más importante que posee esta plaza es el Palacio Municipal, que es la sede del ayuntamiento de la A Coruña. A un lado de este, está la Iglesia de San Jorge, construida por la Compañía de Jesús en 1693. El encargado de su ejecución fue Domingo de Andrade, que también diseñó la torre del reloj de Santiago de Compostela, en estilo barroco. Destaca por su ornamentada decoración escultórica y las enormes columnas de la fachada.
El resto está bordeado de edificios porticados, entre los que se encuentran una gran variedad de establecimientos en los que podemos disfrutar de las excelentes tapas gallegas mientras bebemos vino blanco local. En la primera década del año 2000, los hosteleros de la ciudad pudieron acristalar y cerrar sus patios, la intervención no exenta de críticas, ya que tuvo muchas opiniones contrarias por desmerecer el conjunto arquitectónico de la plaza de María Pita, sirvió para proporcionar mas confort y bienestar a los clientes.
Palacio Municipal
El Palacio Municipal es una estructura modernista que se levanta en la fachada norte de la Plaza de María Pita y fue construido entre 1908 y 1912. Fue inaugurado en 1927 por el rey Alfonso XIII. Alberga las distintas dependencias administrativas del Ayuntamiento.
Pedro Mario inició la propuesta original de esta estructura, que está compuesta por mampostería gallega y tiene una superficie de 2.300 metros cuadrados. Cuenta con tres niveles y un ático. Su fachada tiene 64 metros y cuenta con 43 ventanas orientadas al exterior, así como 15 grandes arcadas en el interior.
El Salón de la Nobleza se encuentra en la segunda planta y consta de tres salones: el Rojo, el Azul y el Dorado, este último con relieves en el frontal de las sillas que conmemoran los acontecimientos históricos más importantes de la ciudad. El Museo del Reloj y la Galería de los Alcaldes, un pasillo con cuadros de todos los alcaldes de la ciudad, cada uno de ellos de un autor diferente y con un estilo distinto, muchos con traje, otros con frac y algunos como Liao Flores, con la toga de abogado, también se encuentran en la segunda planta.
Destaca el despacho del alcalde, así como las salas de reuniones del ayuntamiento, que están decoradas con maravillosas obras de arte de pintores gallegos. También destaca la escalera de honor, que comunica el despacho del alcalde con el salón de plenos y que fue inaugurada en 1955 por Francisco Franco y su esposa Carmen Polo.
El ático era el piso del conserje, mientras que en la segunda planta había oficinas y salas de trabajo.
En la fachada hay talladas cuatro figuras de piedra blanca que representan las provincias gallegas de A Coruña, Lugo, Orense y Pontevedra. En la parte superior se encuentra el escudo de la ciudad, flanqueado por dos matronas, una representando la paz y la industria y la otra el trabajo y el conocimiento, con una leyenda que dice «muy noble y muy devota ciudad de la Coruña, cabeza, guardián y llave, fuerza y antemural del Reino de Galicia».
El reloj y las campanas, fabricados con una aleación de bronce y estaño que pesa más de 1.600 kg, se encuentran en la torre más alta.
Edificios porticados
Bajo los soportales de estos edificios se encuentran locales dedicados a la hostelería, donde degustar las maravillosas tapas que nos brinda esta tierra, a la vez que contemplamos los maravillosos edificios que nos rodean.
En al año 2002, estos pórticos fueron cerrados en terrazas para ofrecer a los clientes un mayor confort y bienestar. Estas terrazas fueron desarrolladas por el Gabinete de Urbanismo bajo la supervisión de Antonio Desmonts, arquitecto urbanista. Van Tetterode, una empresa holandesa, talló los cristales que las adornan.
Estatua de María Pita
La estatua representa a la heroína empuñando la pica, con la que se afirma asesinó al hermano del almirante Francis Drake, que dirigió el asalto británico a A Coruña en 1589, mientras sujeta en la otra mano a su marido muerto.
Xosé Castieiras creó el conjunto escultórico en bronce de la Plaza de María Pita.
La altura total es de 9,31 metros, con la base a 5,56 metros, la escultura a 3,3 metros y la plataforma escalonada a 0,45 metros. El peso es de 30 toneladas.
A sus pies se encuentra un pebetero encendido, rindiéndole un perpetuo homenaje, que sólo se apaga desde las 3:00h a las 7:00h.
La historia de María Pita
Mayor Fernández de la Cámara y Pita, conocida como María Pita, es sin duda la figura más importante de la historia de A Coruña. Fue una mujer exigente y obstinada que se casó y enviudó cuatro veces, y se cuenta que no se casó una quinta vez porque su anterior marido así lo había estipulado en su testamento.
Sir Francis Drake, corsario británico, asedia A Coruña en 1589 como represalia por el apoyo de la ciudad a la «Armada Invencible» del rey de España, que había sido enviada contra Inglaterra un año antes.
La población se refugia tras las murallas de la antigua ciudad y resiste tras días de furiosa guerra e intensos disparos. Las mujeres y los niños contribuyen tanto como los hombres. Se utiliza todo para cerrar las brechas, incluyendo puertas, ventanas y colchones. Sin embargo, el adversario consigue abrir una amplia abertura de acceso, lo cual menoscaba profundamente la moral de los asediados. La ciudad cree que va a sucumbir debido al cansancio y al importante número de muertos y heridos.
María Pita, utilizando una pica, derriba al alférez inglés, lo mata y le arrebata la bandera en ese mismo momento. El sombrío estado de ánimo de los habitantes de A Coruña se transforma al ver este valiente gesto, y se abalanzan enloquecidos contra los atacantes que emprenden la retirada.
Iglesia de San Jorge
Historia de la parroquia de San Jorge
La parroquia de San Jorge, ubicada junto a la Plaza de María Pita, fue construida a finales del siglo XIII, y no hay constancia escrita de ella hasta el siglo XIV. Aunque algunas fuentes afirman que una primera capilla fue construida por marineros que llevaron la devoción a este santo desde el Mediterráneo oriental, no hay pruebas de ello.
Antes de la iglesia actual, se conservaba una iglesia de estilo gótico de la primera mitad del siglo XV (otra fue destruida por Drake en 1589, lo que obligó a una rápida restauración), que sirvió de sede del municipio hasta 1837 y estaba situada donde ahora se encuentra el Teatro Rosalía de Castro.
El Ayuntamiento ofreció al Arzobispado el gran templo adyacente al convento y colegio de las agustinos, antaño jesuitas, recientemente despojados de su poder por la amortización de Mendizábal, para poner este espacio a disposición del público tras su demolición.
La idea fue adoptada, y la sede parroquial de San Jorge se trasladó a donde está ahora.
La majestuosa iglesia a la que nos referimos es una de las estructuras más impresionantes y grandes de la ciudad. El proyecto fue encargado al gran arquitecto santiagués Domingo de Andrade en 1693, y estaba destinado a ser el centro de la actividad de la Compañía de Jesús en la A Coruña, cuya presencia se consolidó en la segunda mitad del siglo XVII.
A pesar de que los jesuitas se instalaron en su nuevo convento y colegio en 1701, la iglesia nunca pasó de la fase de cimentación debido al veto militar, que no quería un edificio elevado cerca de las defensas de la ciudad vieja desde el que pudieran peligrar en caso de ataque. Finalmente, el proyecto se aprobó tras el fallecimiento de Andrade, lo que obligó a buscar un nuevo constructor.
La búsqueda de un nuevo constructor llevó a Fernando de Casas Novoa, una de las grandes figuras del barroco compostelano, que entonces trabajaba en A Coruña, quien aceptó el primer proyecto pero lo modificó sustancialmente con otro aprobado en 1737. Sin embargo, recientes investigaciones han llevado a reconocidos historiadores del arte a creer que el diseño definitivo fue realizado por Clemente Fernández Sarela, artista del barroco tardío que debió diseñarlo hacia 1750 mientras construía la iglesia de San Nicolás. La iglesia se estrenó en 1754 con el nombre de San Francisco Javier, aunque no se terminó hasta 1766, un año antes de que los jesuitas fueran expulsados de España.
Esto hizo que el conjunto quedara abandonado desde 1767, hasta que los agustinos, recién llegados de Cayón, consiguieron permiso para instalarse allí en 1774, establecieron el culto bajo la advocación de San Agustín y lo ocuparon hasta su expulsión en 1836. Como ya se ha dicho, la parroquia de San Jorge se trasladó a esta iglesia un año después, y allí permanece hasta hoy.
Desde entonces, se han realizado numerosas mejoras en el entorno exterior y en la organización interna. Por citar algunas, el levantamiento de la torre izquierda en 1906, obra de A. Reboredo Blanco; el derribo de la escuela anexa en 1927, cuya fachada formaba un ángulo recto con la del templo, después de que la sede del Ayuntamiento se trasladara desde allí al nuevo edificio de la Plaza de María Pita; la construcción de la Plaza del Marqués de San Martín, un hermoso atrio pavimentado donde se encontraba el magnífico crucero de Alejandro Cabanelas (2001).
En este templo se celebraron grandes actos religiosos públicos entre 1840 y 1969, y en él tuvo lugar la función de los votos en honor a la patrona de A Coruña. Fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1975.
Interior de la iglesia de San Jorge
El interior del templo es esplendoroso, con una construcción revestida de sillería y una planta de cruz latina. Está dividido en tres naves, la mayor de ellas con bóveda de cañón y asegurada por arcos transversales con lunetos; las naves laterales, de media altura, llegan por detrás del crucero, la de la izquierda se prolonga hasta la segunda capilla del ábside, hoy sede del Santísimo; y la de la derecha termina en un retablo con puerta a la sacristía, que antes era la capilla del ábside.
El transepto está cubierto por un techo acanalado que culmina en una linterna circular. La nave derecha termina en un retablo con puerta a la sacristía. La parte superior de las cornisas de la nave y del transepto están ornamentadas con celosías, huellas del antiguo carácter conventual, y existen tribunas en las cornisas de las naves.
El inmenso interior está dividido por macizos pilares y orientado hacia la capilla principal, que posee un retablo de estilo barroco y tiene una capilla central flanqueada por una doble columnata y coronada por un friso que representa la Asunción de María. A pesar de la falta de documentación, los estudiosos creen que es una obra de Gambino o de su taller. La iconografía es amplia y hace referencia a los numerosos titulares del templo: San Jorge al pie de la hornacina central y San Francisco Javier y San Agustín en los laterales de las columnas (esta última es una pieza barroca de origen italiano).
En cada una de las naves laterales hay cuatro capillas con retablos que representan expresivas imágenes de devoción pública. En la parte superior del brazo derecho del crucero hay un modesto retablo con la Inmaculada Concepción, obra de José Ferreiro procedente de la antigua capilla del Consulado del Mar. El interior está decorado con una araña de madera tallada en el centro, un púlpito barroco con base de piedra y altavoz esculpido, y un coro de madera con órgano sobre el vestíbulo.
Exterior de la iglesia de San Jorge
En la actualidad, la iglesia de San Jorge ofrece al visitante la grandiosidad de una estructura independiente y homogénea.
La parte central de la fachada está ceñida por dos torres iguales y una gran puerta, sobre la que se encuentra la imagen de san Jorge y la ventana de la iluminación, enmarcada por una doble hilera de columnas dóricas, que a su vez albergan las imágenes de santa Lucía y santa Margarita que completan la serie de estatuas talladas en piedra por artistas locales en 1910.
La fachada se va estrechando a medida que avanza desde esta parte central, para terminar en un ático con dos pináculos y una cruz de piedra. La obra es un bello ejemplo del barroco compostelano.
Historia de la Plaza de María Pita
La plaza de María Pita, desde que el arquitecto Juan de Ciórraga la diseñara, ha tenido diversos nombres; Plaza de Aleson, Libertad y Derribo, hasta llegar al nombre actual.
Tras el derrumbe de la muralla, en 1877, el arquitecto, antes mencionado, diseñó la plaza para solucionar el paso entre el casco antiguo y la Pescadería. La plaza de María Pita se pavimentó en 1936, y en los años cincuenta, durante la alcaldía de Alfonso Molina, se asfaltó. Desde entonces se permitió el aparcamiento, hasta 1987, que con la inauguración del parking subterráneo, desembocó en la peatonalización de la plaza. Haciéndola más accesible para los ciudadanos.
Vista virtual de la Plaza de María Pita
Cómo llegar a la Plaza de María Pita
La plaza de María Pita es uno de los lugares imprescindibles de tu visita en A Coruña.
