En la Provincia de Murcia visitamos Jumilla, un estupendo poblado en la Comarca del Altiplano, que reúne en un solo lugar historia y tradiciones, de una tierra dedicada a la producción de un excelente vino, desde hace siglos atrás.
A partir de la llegada de los romanos y de los árabes, cada cultura fue dejando su aporte, transformado en un asombroso patrimonio monumental.
JUMILLAS-Pueblos más bonitos de Murcia. Foto por @Trepapinos a través de Twenty20.
Con un casco antiguo declarado Conjunto Histórico-Artístico, su oferta enológica y unas praderas entrañables, todo garantiza el éxito en nuestra visita.
¿Por qué visitar Jumilla?
Son muy amenas las ofertas de turismo, en las cuales esta encantadora villa con aires medievales, nos llena de magia.
Recorrer sus calles, conocer del fervor religioso a través de sus Iglesias, más las curiosas y añejas construcciones civiles, nos ayudan a ordenar los antecedentes de la localidad. También cuenta con una inmensa zona geográfica, como para empaparnos de ella.
Monumentos y sitios de interés
Existen muchas edificaciones de extraordinaria belleza, pero empezamos por el Castillo, ubicado en una alta explanada, desde la cual se domina un extenso territorio.
Los árabes inician su construcción durante el Siglo VIII, mientras que por el Siglo XII, amurallan las instalaciones, y después de 1241, pasa sucesivamente a ser conquistada por la Corona de Castilla y luego por la de Aragón.
Durante el Siglo XV se levanta dándole el estilo gótico, estampado con el escudo de el Marqués de Villena.
De regreso al pueblo, pasamos por la Iglesia Santa María del Arrabal, la más antigua de la localidad. Se edifica sobre el Siglo XV, y de ella sólo quedan a la vista la Torre y un arco con alfiz, como recuerdo de la memoria religiosa de aquel caserío.
Callejeando nos encontramos en la Plaza de Arriba, testigo de todo tipo de eventos sociales o políticos. Allí se halla el Museo del Nazareno, y la Iglesia de Santiago Apóstol, que nos acompaña desde el Siglo XV; por su hermosura se declara Monumento Nacional.
Igualmente vemos el edificio del Concejo y Longa, ejemplo del estilo renacentista reconvertido en Museo Arqueológico, donde se exhiben piezas producto de excavaciones, además de muestras etnográficas, y objetos litúrgicos.
Bajamos por la Calle Salvador Pérez, y visitamos el arco de San Roque, que era la antigua entrada a la villa amurallada de Jumilla, el espléndido pueblo de Murcia. Sobre él se construyó la Ermita dedicada a este santo, en 1792.
Otros lugares de Jumilla que debes conocer
Todavía queda mucho por visitar, como es el caso del Monasterio de las Dominicas, que se encuentra vacío, después del traslado de las monjas al Convento de Santa Ana del Monte, pero que aún se mantiene en buen estado.
Otras edificaciones que guardan mucho encanto de su pasado glorioso, son la Casa Honda, con su hermoso patio interior y declarada como Bien de Interés Cultural, privilegio que al mismo tiempo ostenta la Casa Pérez de los Cobos.
Igualmente, la Casa de Doña Sandalia, con su escudo en la fachada, o las Casas de Bernal, un soberbio conjunto de 3 residencias, muy decoradas y con balcones corridos.
Ya en las afueras de Jumilla, nos encontramos con interesantes construcciones arqueológicas, tal como El Casón, un mausoleo de la época romana, en buen estado de conservación, y el único de su especie en Europa, por lo que se considera Monumento Nacional en España.
Los campos de esta aldea están sembrados de uvas, y la tradición vinícola ha hecho que la calidad de sus productos sea reconocida a nivel mundial, gracias a las bodegas asentadas allí.
Los caminos rurales nos invitan a recorrerlos, por sus rutas de senderismo de dificultad variable. De esta manera, podemos acercarnos hasta la Sierra de los Ladrones, donde está el Parque Eólico de Reventones.
Y para finalizar el trayecto, no podemos retirarnos de Jumilla sin visitar el Volcán de La Celia, donde se encuentran los restos de una mina abandonada.
Festividades y Gastronomía en Jumilla
Las mejores fiestas se organizan en Jumilla durante la Semana Santa, cuando las Hermandades realizan sus Procesiones por todo el pueblo, una de las más antiguas de las que se tiene memoria.
Las Fiestas Patronales se llevan a cabo en agosto, en honor a Nuestra Señora de la Asunción, Patrona del pueblo.
La Fiesta de la vendimia, así como Moros y Cristianos, también se preparan para el mes de agosto.
Durante las Fiestas de mayo, las calles se llenan de cruces elaboradas con flores.
En la gastronomía, algunos platillos están asociados a las celebraciones; tal es el caso del trigoentero, que sólo se come el Jueves Santo. El relleno se disfruta el Día de Navidad, mientras que las empanadas de patatas, se consumen por Semana Santa.
El mortirigüelo, es de fabricación exclusiva el día que se ejecuta la matanza del cerdo, y utilizan algunas entrañas y la sangre del animal.
Jumilla, la “ciudad de las peras y los vinos” no deja insatisfecho a los muchos visitantes que se pasean por sus calles y praderas, descubriendo prácticamente la historia de la humanidad en cada uno de sus rincones.
La tradición y el amplio espectro cultural que nos regala, nos acompañará por muchísimo tiempo, a lo largo de nuestra vida, lo cual nos obliga a volver.