En este paseo te invitamos a conocer uno de los pueblos más bonitos de España. Ubicado en la “Cumbre de las 7 Villas” de la sierra riojana, y junto a la cuenca del Río Najerilla, está Viniegra de Arriba.
Este cautivante poblado conquista al que le visita, ya que cada rincón tiene un encanto super especial. Sus calles y casas de piedra se confunden con el paisaje, y la paz y tranquilidad que se respira, permite a los turistas relajarse y vivir la mejor experiencia rural.
VINIEGRA DE ARRIBA-Pueblos más bonitos de La Rioja. Foto por Deivid a través de Wikimedia Commons.
¿Por qué visitar Viniegra de Arriba?
Este rincón montañés se halla a casi 2.000 metros de altura, de allí que se haya conservado de esta manera impecable. A casi 70 kilómetros desde Logroño. En sus calles se define el curso de las aguas por unos pequeños canales, y las casas de piedra tienen ese color entre rojo y sepia.
Caminar por sus calles nos lleva a ver las magníficas casas indianas, las que todavía se mantienen en pie; además, sus alrededores invitan a perderse en largas caminatas, o a practicar la caza o la pesca.
Monumentos y sitios de interés
Empezamos a recorrer tranquilamente estas pocas calles llenas de historia. Así nos acercamos hasta la Iglesia de la Asunción, erigida en el Siglo XII, y rehecha tres centurias después.
Adentro presenta algo muy interesante: parte de las piezas que conforman el Coro, se ha determinado que provienen de la Ermita de San Lorenzo, hoy desaparecida. Además, también se resguarda la imagen de San Vicente que data de 1794, así como la antigua Pila Bautismal.
Callejeando encontramos algunas de sus casonas del Siglo XVIII, concordes con la construcción de la época.
Ente algunas de la edificaciones está el ayuntamiento, otra preciosa obra de piedra, que cuenta con una curiosa torre del reloj, la cual le dá una fantástica estampa.
Cerca se ubica la Plaza Mayor, pequeña pero coqueta.
En este recorrido por las añejas calles de Viniegra de Arriba, un encantador pueblo de La Rioja, llegamos a otro rincón fotogénico: la fuente de 3 caños, espacio donde podemos refrescarnos con esa agua pura con la que se alimenta.
El otro templo que no podemos dejar de conocer, es la Ermita de Santa María Magdalena, de estilo barroco, que contempla en soledad el paisaje del río que le pasa muy cerca.
Probablemente se construyó en el Siglo XIII, pero tras modificaciones, 2 siglos después, guarda el aspecto hasta el presente momento.
Hace algunos años, un vecino de la villa, Don Antonio Burgos, descubrió casi accidentalmente una “necrópolis romana” del Siglo I en el sector conocido como Collado de San Miguel, a poca distancia del centro urbano.
Otros lugares de Viniegra de Arriba que debes conocer
El pequeño pero mágico pueblo de Viniegra de Arriba, esconde otros lugares que no puedes ni imaginar. Es así que encontramos la vieja escuela, espacio que se mantiene exactamente igual a como estaba a mediados del Siglo XX.
Veremos los pupitres de madera, sus carteleras informativas, mapas y todo lo que solía encontrarse en un aula de clases de la época.
Los alrededores de este precioso lugar ofrecen rutas para recorrer los paisajes de estas montañas. Junto al Río Ormazal también iremos disfrutando del paseo hasta alcanzar en la parte alta, algunos rediles y un refugio.
Es de hacer notar que en Viniegra de Arriba todavía se practica la “trashumancia”, y por ello no extraña ver en por sus calles alguna cabra o algunas pocas vacas, dando un aspecto entrañable al lugar.
Como dato curioso, a los nativos de esta villa se les llama, cariñosamente, noguerones, por los bosques llenos de nogales que abundan en estas tierras.
Gastronomía y Festividades en Viniegra de Arriba
Los olores de la cocina de este atractivo lugar se llenan con chorizos y morcillas, así como la carne de cabrito o cordero.
A las festividades acuden gran cantidad de visitantes para disfrutar. Así, en enero se celebra la Procesión de San Vicente, mientras que en julio son las danzas en honor a Santa María Magdalena.
Por agosto es la reunión de San Roque, y para octubre celebran el Simón, cuando los jóvenes pasean un muñeco por el poblado, para finalmente quemarlo durante la noche.
Viniegra de Arriba, sigue siendo una joya desconocida; afortunadamente el turismo masivo aún no lo ha descubierto.
Este pueblo que integra la Ruta de las Siete Villas, mantiene su encanto intacto, tal cual como lo dejaron los antepasados. Es muy delicioso perderse entre sus calles y rincones de piedra, o transitar por sus valles y bosques, y darnos cuenta de las diversas tonalidades que adquiere el verde en estos parajes.
Las casas parecen desiertas, así como sus calles, pero las 50 almas que viven aquí, se ocupan de que nos enteremos que todavía tiene vida. El ganado pasando por el poblado, le agrega un extra a toda esta sensación de silencio y tranquilidad.