Hoy viajamos a las alturas de Castellón, en la Comunidad Valenciana, para conocer un hermoso poblado: Castellfort, rico en historia y leyendas.
Precioso lugar encaramado en una muela, que se esconde entre los auténticos barrancos de la Comarca de Els Ports. Así de espectacular se presenta esta fantástica y antigua villa.
Pueblos de Castellón Castellfort. Fogto por Espanaviajar.
¿Por qué visitar Castellfort?
El espléndido paisaje que sirve de telón a este pueblo de montaña, también nos invita a recorrer sus calles y sus maravillosos edificios medievales, en un ambiente rural perfecto para el relax.
Las envuelven las ramblas de La Caná y Celumbres, espectaculares formaciones rocosas que le dan más valor a todo su patrimonio, y despiertan la curiosidad entre los viajeros.
Este pequeño municipio se considera el “más frío de la Comunidad Valenciana”, no obstante, sus pocos habitantes nos muestran encantados, su imponente villa.
Monumentos y sitios de interés
Este encuentro con el pasado se inicia en la Plaza del Ayuntamiento, donde veremos algunas edificaciones interesantes. La Casa Consistorial, aún conserva detalles de su arquitectura medieval. Igualmente, veremos la Casa de los Montserrat o de los Marqueses de Castellfort; sobre su puerta la fecha 1682 y en la fachada, el escudo nobiliario de la familia.
Asimismo, nos detenemos frente a la Iglesia de la Asunción de María, del Siglo XVIII, declarada como Monumento de Interés local. Un ícono del municipio, ya que su enorme Torre-Campanario se observa desde cualquier punto de Castellfort, un hermoso pueblo de Castellón.
Como edificio anexo a este templo, se encuentra la Cofradía de San Antonio Abad, a la que también dicen “de los Letrados”.
Partes del antiguo pavimento de piedra se pueden ver por estas calles, formando algunas figuras, especialmente en los porches o lonjas medievales.
Desde esta Plaza y en la Finestra del Mirador, tendremos unas fascinantes vistas de todo el entorno del pueblo.
Otro complejo muy importante para este poblado, pero ubicado en las afueras, es la Ermita de la Virgen de la Fuente, todo un conjunto del Siglo XV, reunido alrededor del templo y la fuente; también veremos el porche, las caballerizas y la casa de la cofradía.
En la “hospedería”, se encuentra la sala pintada, que resguarda unos valiosos murales pintados en blanco y negro, realizados en 1597, ocupando el espacio disponible en las paredes. Toda la ermita se consagra a la Patrona de Castellfort, que cuenta con una leyenda muy conmovedora.
Otros lugares de Castellfort que debes conocer
Durante el trayecto, observamos otras ermitas, interesantes por demás, a las cuales recomendamos visitar.
De esta manera, a 5 kilómetros de la villa, aproximadamente, nos encontramos con la Ermita de Santa Lucía, a la que también se le conoce con el nombre de Torre d´En Blasco. Se construyó sobre un templo más antiguo y a su alrededor, posteriormente, se incorporaron la casa del ermitaño y unos corrales.
Curiosamente, en su interior se conserva el pavimento de piedra en forma de laberinto de doce calles, cuyo uso se atribuye a rituales antiguos.
Luego tenemos la ermita de San Pedro, que se encuentra a mayor altura, pero más cerca del poblado de Castellfort. Es la ermita más antigua y más grande, probablemente del Siglo XII. Cerca de ella se encuentran la hospedería y las caballerizas.
Internamente, encontramos de nuevo el piso de piedra y además, la imagen de San Pedro Apóstol. Esta edificación religiosa, constituye un punto importante de peregrinación, desde la época de dominación musulmana.
El municipio de Castellfort, también se reserva el descubrimiento de algunos tramos de muralla y otros restos arqueológicos, en el sector Les llomes de Folch; igualmente algunas estructuras que semejan una necrópolis.
Si deseamos recorrer la naturaleza que invade este hermoso pueblo, podemos practicar el senderismo, hasta lograr divisar unos acantilados característicos, tales como la Roca Roja, la Roca del Cuervo, o la Roca Parda.
Fiestas y Gastronomía en Castellfort
Las fiestas de esta villa, llaman la atención de muchos visitantes por su gran atractivo cultural. Es así que en mayo se lleva a cabo la Romería de Els Catinencs, donde los devotos llegan hasta la Ermita de San Pedro, y reparten un potaje entre los asistentes.
Para mayo, se celebra la Santa Quiteria, cuando las vecinas realizan la “pastá de la prima”, en el horno del pueblo, y para agosto son las Fiestas Patronales, en honor a la Virgen de la Fuente y San Roque. En septiembre honran de nuevo a su Patrona, La Virgen de la Fuente.
Y en cuanto a su gastronomía, aseguramos que la típica comida montañesa de este pequeño pueblo, es la más deliciosa. Destacan los productos del cerdo como morcillas y longanizas, de igual manera que las carnes, bien sean vacunos o de caza. El dulce tradicional es el pastel de calabaza.
Muchas culturas e historias terribles se intentaron apoderar del hermoso pueblo de Castellfort¸ pero indudablemente, llegó hasta nuestros días, diríamos que de manera casi intacta. Las leyendas también contribuyen a alimentar la vida de este poblado.
Tierra de nobles, de reinos e invasores, pero también de constructores, que son aquellos que guardando sus costumbres y tradiciones por generaciones, nos pueden contar la historia hoy en día.