Los hermosos parajes de la geografía valenciana nos llevan hasta la Comarca de Els Ports de Morella, para visitar Todolella, uno de los pueblos más bonitos de Castellón, rodeado de un fantástico entorno natural y antiguas edificaciones que nos asombrarán.
Sus casitas con tejado contrastan con las calles de piedra, que todavía guardan en el recuerdo a los antiguos caminantes del Medioevo.
TODOLELLA-Pueblos más bonitos de Castellón. Foto por Espanaviajar.
¿Por qué visitar Todolella?
Los más de 800 años de historia, en los cuales se forjó el temple de los todolellanos, se reflejan en el muy bien conservado Castillo, así como en la hermosa Iglesia.
La serranía en la que se asienta esta entrañable villa, invita al descanso, el relax y a planificar largos paseos por sus distintas rutas.
Además, este inolvidable lugar se caracteriza por mantener entre sus tradiciones más genuinas, la elaboración artesanal de alpargatas, y la manifestación musical conocida como Danza Guerrera, la cual se ha transmitido de una generación a otra, a través de los siglos.
Monumentos y sitios de interés
Lo ideal para disfrutar de Todolella es caminar por sus calles, algunas empinadas y otras angostas, y palpar la larga vida que ha tocado vivir a sus monumentos arquitectónicos.
Es así, que dejamos el coche y nos vamos a conocer sus pocos callejones, y a compartir con el pequeño grupo de vecinos que cuidan estos espectaculares rincones.
La Plaza Mayor, ubicada en el casco histórico, es pequeña, y allí se encuentra el edificio del Ayuntamiento, auténtico hito que se construyó durante el Siglo XVIII.
Cerca, está la Oficina de Información Turística, donde podremos preguntar sobre la ubicación de La Presó, antigua prisión de Todolella, un gentil pueblo de Castellón.
Caminando, encontraremos que varias de las residencias solariegas de época, se han convertido en hostales apropiados para el turismo rural; de igual manera, veremos algunos lugareños fabricando las “espardenyes” o alpargatas artesanales.
Así llegamos hasta la Iglesia de San Bartolomé, un original templo del Siglo XIII, de una sencillez extrema. En su interior se guarda un retablo del Siglo XV.
Para completar esta bella estampa, muy cerca está el Castillo de los Señores de La Todolella, estratégicamente construido en una pequeña colina, durante el Siglo XIV, y sobre las ruinas de otra edificación del Siglo XIII.
En él destacan la puerta de entrada, las magníficas Torres, el Patio de Armas, y la cuidada decoración interior con mobiliario propio de la época, que su actual propietario, el Sr. Ricardo Miravet y su difunta esposa, se propusieron mantener.
Otros lugares de Todolella que debes conocer
A muy poca distancia de precioso poblado de Todolella, en dirección al sur, nos encontramos con un conjunto arquitectónico, compuesto por el puente gótico, la ermita dedicada a San Onofre, así como los restos del antiguo molino.
Todo este complejo, a orillas del río Cantavieja, nos muestra la belleza e importancia que tuvo esta villa desde el principio de sus tiempos.
A poco más de 2 Km llegamos al Caserío de Saranyana, aldea próspera pero actualmente abandonada y que todavía resguarda muy pocas casas en pie, así como la Iglesia de Santa Quiteria y San Miguel, y el antiguo Ayuntamiento, que data del Siglo XVII.
Ahora sólo reina la soledad y el silencio.
Las rutas de senderismo castellolenses nos llevan hasta la Mola del Roc, espacio caprichoso y natural de belleza impactante, donde sorpresivamente se halla la Ermita de San Cristófol, construida en el Siglo XV, y desde la cual tenemos una panorámica espectacular de Todolella y sus caseríos vecinos.
De igual manera, se abren desde el poblado numerosos caminos, que nos permiten disfrutar la belleza de estos paisajes cuando recorremos el Forat del Lladre o la Font del Camaró, entre otros.
Gastronomía y Festividades en Todolella
Todolella es esencialmente un poblado rural, de allí que su cocina se basa en recetas heredadas de las abuelas, con el sabor de los productos frescos.
Resaltan las carnes de cordero, conejo o venado, así como la elaboración de embutidos, luego de la matanza.
Sus quesos de cabra son muy reconocidos, al igual que las setas, cuando es temporada de recolección; las gachas o farinetes son deliciosas con trozos de cerdo.
Por otro lado, la dulcería autóctona nos lleva a los tiempos de ocupación árabe, así que nos sugieren probar las pastas, madalenas, almendrats y carquinyols.
Muchas festividades también se mantienen casi intactas, a pesar del paso de los siglos, y es allí donde los todolellanos aportan su preciado tesoro inmaterial.
Febrero inicia con las Fiestas de San Blas, para continuar con “La Santantoná”, en honor a las tentaciones de San Antonio. El domingo de Carnaval se llevan a cabo Les Tronques, que incluye asados de carne en la plaza, mientras que en el mes de mayo se realiza la Romería, donde se acude a la Ermita de San Cristófol.
Las Fiestas Mayores se dan en agosto, por San Bartolomé, pero las reuniones más icónicas ocurren antes de la Cuaresma, durante las conocidas Danzas Guerreras, cuando un grupo de hombres del lugar simulan una lucha medieval.
El pueblo de Todolella hechiza a los visitantes por la belleza de sus calles y edificaciones, en medio de un escenario natural que cautiva; su historia y tradiciones, invitan al turista a compartir de una forma única un estilo de vida ancestral.