En la Comarca del Alto Palancia, provincia de Castellón, nos espera Jérica, hermoso poblado medieval asentado entre montañas, riscos y aguas.
El enorme legado cultural y patrimonial, ha valido para que su casco histórico sea declarado Bien de interés Cultural; además, La Vuelta de la Hoz, encierra uno de los paisajes naturales más fascinantes de la zona.
JÉRICA-Pueblos más bonitos de Castellón. Foto por Espanaviajar.
¿Por qué visitar Jérica?
Esta provincia montañosa, esconde rincones que nos invitan a una estupenda escapada rural, así como a disfrutar, mientras caminamos por esas callejuelas irregulares que nos llevan hasta su Castillo, mientras descubrimos los restos de su muralla, y la belleza de sus sencillas casas.
La estadía de diversas culturas, como la árabe, romana o cristiana, se percibe en el trazado de sus calles y en la construcción de los templos y edificaciones con diversos usos, aprovechando lo escabroso de su terreno.
Monumentos y sitios de interés
Iniciamos nuestro recorrido por Jérica, un fabuloso pueblo de Castellón, desde las alturas del Monte Peña Tajada, donde se hallaba el Castillo.
Originalmente construido en el Siglo XIII, dominaba toda la campiña; destruido durante las Guerras Carlistas, sólo queda de él la Torre Mayor o “Torreta” y pocos restos de la muralla.
Mientras tomamos la marcha para bajar hacia el casco histórico, nos encontramos con la Torre de las Campanas, también llamada Torre de la Alcudia, extraordinario símbolo de Jérica, considerado uno de los pueblos más bonitos de Castellón.
Se cree, que esta construcción del Siglo XVII tenía funciones de defensa, y se percibe prácticamente desde cualquier punto. Por su estilo único, se ha declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional.
Cerca, se ubica la Ermita de San Roque, edificada en el Siglo XIII sobre una antigua mezquita; de esta manera, se halla dentro de la muralla que protegía también al Castillo y a la Torre de La Alcudia.
Callejeando, llegamos a la Iglesia de Santa Águeda la Nueva, iniciando su construcción por el año 1395, con posteriores remodelaciones. Resalta su hermosa fachada en piedra, y se encuentra arropada por un torreón circular, el cual pertenece a la muralla que existía en este sector.
En el interior, resulta impresionante el decorado de las diversas cúpulas, así como del Altar Mayor.
Antes de continuar con nuestro recorrido, aprovechamos de pasar por el Museo Municipal de Jérica, espacio en el cual se resguardan piezas arqueológicas y otras de gran importancia para la villa, como el Sepulcro Roque Severio del Siglo XIII, o el Retablo de San Jorge del Siglo XV.
Si retomamos la Calle del Rey, veremos, en el Callejón del Historiador, el Torreón de la Pelacia, estructura que se construyó como espacio de vigilancia, en las afueras del pueblo.
Otros lugares de Jérica que debes conocer
La fascinante localidad de Jérica, se encuentra llena de edificaciones antiguas de carácter civil o religioso.
Es así, que la zona extramuros del casco central, estaba compuesto por otras murallas y sus respectivas puertas de acceso. Por ello, se han conservado desde el Siglo XVI hasta nuestros días, el Portal de San Joaquín y Santa Ana, y de igual forma, el Arco del Hospital del Siglo XV, otra de las puertas principales de la comunidad.
También se mantienen en pie, el Portal de la Sala y el Portal de San Juan, que se ubica en la llamada Torre del reloj.
Múltiples templos, dedicados al culto o a la oración, se encuentran dispersos por todo el pueblo; entonces nos acercamos hasta la Ermita de la Virgen de Loreto, así como hasta la pequeña Ermita de la Virgen de los Desamparados.
Nos sorprende descubrir los restos de la Ermita del Calvario, sobre una pequeña loma, y ya en las afueras del poblado y en terrenos privados, la Ermita de Santa Ana, del Siglo XVI.
Los maravillosos paisajes que rodean este majestuoso lugar, nos llevan a recorrer la Vuelta de la Hoz, un fantástico espacio natural, donde podemos tomar un chapuzón en el Río Palancia.
Otro lugar hermoso es el Pantano del Regajo, donde podremos practicar escalada, hacer picnic y darnos un baño.
Festividades y Gastronomía en Jérica
Las festividades de este peculiar pueblo se reparten a lo largo del año, empezando en enero con las Fiestas de San Antón, que desde la antigüedad bendice a los animales. En febrero, las reuniones son para Santa Águeda, Patrona del poblado, mientras que en junio, son las fiestas del Corazón de Jesús y en julio, se celebra el Cristo de la Sangre.
Para agosto, se preparan las Fiestas de la Virgen de los Desamparados, así como las de San Roque. Luego, continúan durante los siguientes meses, las Hijas de María, la Divina Pastora y las de la Virgen del Pilar.
La deliciosa comida jericana nos ofrece platos tan deliciosos como la sopa de ajo o de picadillo, asimismo el arroz con cangrejo o las patatas rojas, todo acompañado de un sabroso vino de la zona.
La invitación para conocer y recorrer la impresionante y muy bien cuidada villa de Jérica, está abierta en cualquier momento del año. Nos ofrece una fantástica arquitectura antigua, protegida por un incomparable ambiente natural de montañas; las aguas nos regalan su eterno sonido.
Las historias y leyendas cobran vida en cada calle, que en subida o bajada nos llevan a tiempos pasados, y donde cada piedra nos cuenta una interesante historia.