Visitando Salamanca en Castilla y León, nos encontramos con Cantalapiedra, un precioso pueblo que en el Medioevo estuvo amurallado, y ahora, lo apreciamos rodeado de arroyos con un entorno natural muy sugestivo.
Sus calles y casonas aún tienen ese sabor de antaño que tanto nos gusta, y además se encuentra a 50 kilómetros de la capital de la provincia salmantina.
CANTALAPIEDRA - Pueblos más bonitos de Salamanca. Foto por Cruccone. Wikimedia Commons.
¿Por qué visitar Cantalapiedra?
Este estupendo poblado se halla rodeado de llanuras infinitas sembradas de cereales, con calles que muestran el esplendor que tuvo en el pasado remoto, fascinantes monumentos y un legado histórico impresionante.
La vida en Cantalapiedra se lleva de manera calmada, y a ratos, parece que el reloj de los tiempos se hubiera detenido. Sus casi mil habitantes realmente son unos seres privilegiados, por residir y custodiar las bellezas que veremos acá.
Monumentos y sitios de interés
Visitaremos un conjunto de edificaciones y monumentos que se mantienen muy bien conservados, a pesar de los siglos de vida que cargan en sus piedras y muros.
Un excelente ejemplo de este patrimonio se resume en la Iglesia de Santa María del Castillo, construida a principios del Siglo XIII, en estilo románico-mudéjar.
A primera vista nos sorprende por sus grandes dimensiones, y nos damos cuenta que ocupa la parte central de la Plaza Mayor.
Cuenta la historia que al lado de este templo existió un castillo, cuya desaparición resulta en narraciones muy encontradas; lo verdadero es que en una reciente remodelación se encontraron vestigios de esa construcción.
El templo con devoción mariana está declarado como Bien de Interés Cultural, a parte de ser Monumento Histórico-Artístico Nacional desde 1931.
Su fachada es enorme y hermosa, culminando en una espléndida Torre-Espadaña, donde podremos deleitarnos con algún nido de cigüeña.
La Plaza Mayor es porticada, dando mucho más encanto a todo el espacio.
Vamos callejeando y disfrutando de este espléndido pueblo, y nos dirigimos hasta el Monasterio del Sagrado Corazón, perteneciente a las Hermanas Clarisas, que fue fundado en 1920 por la Madre Amparo del Sagrado Corazón, vecina de esta localidad.
Eventualmente podremos ver el Claustro y acudir a las misas en la pequeña Capilla, incluso comprar alguno de los deliciosos dulces que preparan las monjas.
Retomamos nuestros pasos para conocer lo que resta de las antiguas murallas de Cantalapiedra, en la calle Matadero Viejo.
Allí se encuentra la Torre del Deán, que formaba parte de la zona de defensa de la villa en la estructura amurallada que protegía a la población.
Otros lugares de Cantalapiedra que debes conocer
A pocos pasos veremos la Ermita de la Virgen de la Misericordia la cual está en la entrada de Cantalapiedra, un maravilloso pueblo de Salamanca.
Fue levantada sobre los restos de la antigua Ermita de San Salvador, y en su interior alberga la imagen de la Patrona de la localidad.
Es imperdible pasar por la Casa de los Onís, familia importante que dejó plasmado su escudo de armas en la fachada de la que fue su residencia, desde el Siglo XVI.
Curiosamente, el cantalpetrense Don Luis José de Onís y González Bara, fue el diplomático español que negoció el “Tratado Adams-Onís” para delimitar las fronteras entre Estados Unidos y el Virreinato de Nueva España en México, que al final logró la venta del estado de Florida.
Asimismo, en Cantalapiedra encontrarás una estación de tren que te podrá llevar o traer desde destinos cercanos.
Si disfrutas del turismo rural, las amplias llanuras te llevarán a caminar por grandes extensiones de siembra de cereales, o si lo deseas podrás montar a caballo o practicar el senderismo.
Descubrirás la fauna compuesta por liebres y conejos correteando por estas tierras, y verás en el cielo los aguiluchos, las palomas y las lechuzas en perfecto vuelo.
Gastronomía y Fiestas en Cantalapiedra
Luego de nuestra caminata, toca poner los pies bajo la mesa para probar las delicias culinarias que ofrece los fogones cantalpetrenses, donde destacan las carnes de cerdo y sus derivados, o la carne vacuna.
También es típico conseguir el lechazo asado, o las chuletas de cordero a las brasas. Igualmente, podemos pedir unos pinchos, e incluso un buen cocido en otoño.
Las festividades forman parte de las tradiciones de este atractivo poblado, siendo la más representativa las Fiestas Patronales en honor a la Virgen de la Misericordia, cuando los vecinos se vuelcan a celebrar en la Ermita de su Patrona, así como los visitantes que disfrutan de las reuniones populares castellanas.
En septiembre se lleva a cabo la Fiesta de la Natividad de la Virgen María, con eventos diversos que incluyen encierros de vaquillas y verbenas.
No olvidamos que la Semana Santa se vive con gran fervor en esta pequeña villa.
Cantalapiedra, es un entrañable paraje de Salamanca que nos invita a recorrer sus callejuelas para sentir la historia todavía viva, pero de manera muy especial y encantadora.
La “buena y leal villa”, que nos ayuda a desconectarnos de la rutina y a poner a volar la imaginación, siempre se merece que volvamos a visitarla.