La Provincia de Guadalajara, en el centro de España, esconde entre sus tesoros un hermoso pueblo con una tremenda historia; se trata de Pastrana, ubicado en la tierra de La Alcarria.
Su magnífico patrimonio histórico-artístico, nos demuestra que fue testigo de momentos de gran opulencia, por lo cual se convierte en el destino ideal para todo aquel que busca cultura y arquitectura.
PASTRANA - Pueblos más bonitos de Guadalajara. Foto por @JJFarquitectos a través de Twenty20.
¿Por qué visitar Pastrana?
Este fantástico poblado, con un hermoso trazado medieval, tuvo su momento de oro cuando se instalan durante el Siglo XVI las primeras fábricas de telas, especialmente seda; también nos cuenta la triste historia de la Princesa de Éboli.
La fundación de algunos conventos de la mano de personajes como Santa Teresa de Jesús, así como de San Juan de la Cruz, aportó mayor prestancia a esta preciosa villa.
Así que esta odisea para conocer el pasado, empieza ahora.
Monumentos y sitios de interés
Entre muchas otras cosas, el poblado de Pastrana, es conocido por la triste historia de Ana de Mendoza y de la Cerda, la Princesa de Éboli, que acabó encerrada hasta su muerte en el Palacio Ducal.
Este magnífico edificio se construyó en el Siglo XVI, por órdenes de Doña Ana de la Cerda, abuela de nuestra desafortunada Princesa. Es una mole cuadrada, y sobre la entrada se encuentra el escudo de la familia.
Su espacio más interesante es la habitación, en la torre oriental, donde estuvo recluida hasta el fin de sus días Ana de Mendoza y de la Cerda, con una ventana y la reja de hierro forjado que la cubre.
Desde este aposento, miraba la Princesa hacia la Plaza de la Hora, que era realmente el Patio de Armas del Palacio. Adquiere su nombre, ya que durante su encierro la Princesa podía asomarse a la ventana enrejada sólo durante una hora cada día.
Bajando por la Calle Mayor, llegamos al Ayuntamiento, y justo detrás de su Plaza se encuentra la Colegiata de Nuestra Señora de la Asunción, precioso templo del Siglo XIV, que guarda algunos tesoros en su interior.
Veremos un inmenso Retablo en el Altar Mayor, igualmente se reserva un magnífico órgano todavía en uso, y en una de sus criptas se encuentran enterrados todos los Duques de Pastrana y los Príncipes de Éboli. Además cuenta con el Museo Parroquial de Tapices, con una excelente muestra de tapices flamencos de finales del Siglo XV.
Recogemos nuestros pasos, y cruzando la Plaza del Ayuntamiento, llegamos a otro punto icónico de Pastrana, un extraordinario pueblo de Guadalajara: la Plaza de los cuatro caños, y cuyo punto central es su Fuente, el elemento más singular de esta hermosa villa.
Desde este lugar, diversas callejuelas nos llevan a otros lugares interesantes.
Otros lugares de Pastrana que debes conocer
Por la Calle La Palma veremos la Casa de la Inquisición, con su escudo en el frente. Igualmente, pasaremos frente a la Casa del Caballero Calatravo con su imponente puerta de madera.
Otra residencia con ciertos ornamentos, incluída una Estrella de David, sugiere que allí se encontraba en tiempos pasados una Sinagoga.
Un poco más adelante, ubicamos el Arco de San Francisco y su muralla, que era el antiguo acceso a este poblado.
Otra edificación interesante es el Palacio de los Burgo, gran casona que muestra el linaje de esta familia con el escudo en su fachada.
Hablando de casas podemos pasar por la Casa del Deán, palacete del Siglo XVII que sirvió de residencia al clérigo de la Colegiata, o la Casa de Moratín donde se supone que el artista escribió su más famosa obra: “El sí de las niñas”.
Otro grupo de lugares con historia lo conforman la Casa de los Canónigos, así como los conventos erigidos acá; de hecho hay que visitar lo que queda del Convento de San Francisco, o el Convento del Carmen donde estuvo San Juan de la Cruz.
Falta que caminemos hasta la Plaza de Toros, la más antigua de Guadalajara, y el Palacio viejo, entre muchos de los lugares que quedan por recorrer en Pastrana.
Mapa con los lugares que visitar en Pastrana
Gastronomía y Festividades en Pastrana
La comida tradicional, de las abuelas de Pastrana, incluye el cordero, las migas, o el morteruelo. Igualmente deliciosa es su dulcería donde son reconocidas sus yemas de Santa Teresa así como el bizcocho borracho. Resalta su miel conocida como de las mejores.
Asimismo son de antología sus fiestas. Es así que en enero celebran al Patrón del pueblo, San Sebastián. La Semana Santa se lleva a cabo con devoción, mientras que el 30 de abril empiezan los Mayos con recorridos por todas las cruces de la villa.
La Fiesta Ducal se efectúa en julio, donde los participantes llevan trajes de época, y en agosto es la Virgen de la Asunción.
En Pastrana, el bello pueblo medieval, las calles están llenas de historias, leyendas y relatos. Estamos seguros que en sus paredes y palacios se puede llegar a escuchar susurros o llantos, por las vidas que transcurrieron entre ellos, no obstante seguirá siendo un paraje subyugante que nos provoca volver a visitar.