Situada al pie del Pico Ocejón y dentro del Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, la naturaleza ha sido muy generosa con el hermoso pueblo de Valverde de los Arroyos, que esconde un regalo fascinante: su espectacular Cascada de más de 100 metros de altura, y la típica villa de cuento, totalmente de piedra.
Pero lo primordial es el contacto con la naturaleza, ya que desde las alturas de los picachos del Ocejón, bajan numerosos arroyos, que son los que le dan este nombre al poblado, y que forma parte de los llamados pueblos negros de Guadalajara.
VALVERDE DE LOS ARROYOS-Pueblo de Guadalajara. Foto por Luis Rogelio HM. Wikimedia Commons.
¿Por qué visitar Valverde de los Arroyos?
Este muy pequeño y pintoresco pueblo, se caracteriza por su arquitectura muy bien cuidada, que provoca pasear y perderte en él por los rincones con encanto que te incita a descubrir, sin dejar de mencionar sus saltos de agua, arroyos y cascadas, que te dejan completamente hipnotizado.
Valverde de los Arroyos te promete la desconexión total con la ciudad, un lugar donde el relax es el que manda.
Monumentos y sitios de interés
El acceso a este poblado en coche no está permitido, así que tendrás que dejarlo en un parking habilitado para ello, y empezar a caminar despacio, para conocer a este pueblo serrano, el más representativo de los llamados Pueblos Negros, pues en él se conserva una arquitectura autóctona basada en la construcción con piedra de gneis y cubiertas de oscura pizarra, lo que dá una espectacular luminosidad cuando se refleja el sol.
Cerca del aparcamiento está la Ermita de la Virgen de Gracia, construida en el Siglo XIX, un gran recinto cuajado de losa, flores y frases, y a su lado, el Cementerio Municipal.
Nuestro recorrido por las calles adoquinadas de Valverde de los Arroyos nos lleva a su Plaza Mayor, con una bella fuente construida en piedra y pizarra que brilla con luz propia, donde encontrarás algunas de las casas tradicionales más vistosas, en cuyas fachadas incorporan rosales, parras y hiedras que ofrecen el beneficio de aislamiento y adorno.
Allí veremos la Iglesia de San Ildefonso, con una torre levantada en 1732, que conserva en su interior una Cruz Procesional del Siglo XVI, y también el Museo Etnográfico, donde se muestra una exposición de utensilios antiguos, un telar y recuerdos emblemáticos de la memoria colectiva del pueblo.
Visitar Valverde de los Arroyos, un pueblo de Guadalajara y no acercarte a las Chorreras de Despeñalagua es un pecado. Desde la parte más alta del pueblo, caminarás entre huertas y el rumor del agua te acompañará todo el tiempo junto a una acequia que encharca el camino.
Ya, a lo último, el valle se estrecha y verás la cascada en el horizonte, y tendrás ante tus ojos una de las imágenes más bonitas de toda la ruta, el lugar ideal para relajarte y contemplar la naturaleza.
Otros lugares de Valverde de los Arroyos que debes conocer
Para los amantes del senderismo y del medio ambiente, este pueblo negro es perfecto, no sólo por contar con un entorno natural de gran valor, sino también por sus emblemáticas rutas, como las que llevan a el Pico Ocejón, una de las más conocidas y simbólicas de la zona centro peninsular, o la ruta de la miel, donde plantas como el tomillo y el romero aportan aroma y sus flores son parte fundamental en la elaboración de una de las mejores mieles de España.
Mapa con los lugares que visitar en Valverde de los Arroyos
Festividades y Gastronomía en Valverde de los Arroyos
Resistiendo los embates del tiempo, los vecinos de Valverde de los Arroyos mantienen en toda su pureza las celebraciones, y diez días después del Corpus y siempre en día domingo, tiene lugar esta ancestral celebración de las Danzas de la Octava del Corpus, donde los danzantes con su peculiar y colorida vestimenta ejecutan una serie de danzas en honor del Santísimo, cuyo rito incluye la petición de fecundidad para los campos y las bestias.
Asimismo cuentan con el Baile del Encuentro, que se lleva a cabo el Domingo de Resurección, y el 23 de enero Día de San Ildefonso, Patrono de la localidad, donde se quema la hoguera.
Por su entorno natural, la comida de esta región es exquisita, destacando los asados de cabrito y lechal, la perdiz, el jabalí y el corzo, los hongos y setas, todo regado con un buen vino.
Hasta hace pocos años esta aldea, que todavía huele a tierra mojada y a cocido, era un tesoro sólo conocido por los valverdeños que sabían de sus preciosas edificaciones tradicionales pulcramente conservadas, sus calles enlosadas en pizarra, y de sus cascadas, auténtico remanso de paz, y donde respirar a pulmón abierto será toda una experiencia, y nos grita que Valverde de los Arroyos, es un pueblo único al que sin duda querrás volver.