El Paseo de la Castellana recorre de norte a sur la Madrid de los contrastes: entre rascacielos modernos, pinacotecas, monumentos y palacetes, las historias a través de esta ventana trascienden en el tiempo, mientras transeúntes y coches sucumben al ruido de 6 kilómetros de ciudad.
Esta avenida de seis carriles centrales y cuatro laterales, fue habilitada a comienzos del siglo XX y forma parte del eje vial del paseo del Prado y el paseo de Recoletos, comenzando en la plaza de Colón y terminando en la confluencia de carreteras como la de Colmenar Viejo y la de Burgos, conocida como Nudo Norte.
Historia del Paseo de la Castellana
Del arroyo de la Fuente al Paseo nuevo de las Delicias de la Princesa
A mediados del siglo XIX comenzó su construcción y fue llamado el Paseo nuevo de las Delicias de la Princesa, en honor a la recién nacida Isabel II. Su actual nombre es la abreviación del nombre adoptado posteriormente, alegórico a una antigua fuente cercana a la glorieta de Emilio Castelar: Paseo de la Fuente Castellana y desde 1.871 se le llamó paseo de la Castellana.
Y es que antiguamente sólo existía un cauce fluvial, conocido como el arroyo de la Fuente Castellana, que desembocaba hasta lo que hoy se conoce como Nuevos Ministerios, en la ubicación del antiguo hipódromo de Madrid. Desde este punto se prolongó, en los tiempos de la primera república, hasta el actual barrio de Madrid, llamado previamente pueblo de Fuencarral.
De los Paseos Prado y Recoletos al Plan Castro
Para el siglo XVII ya existía la vía que permitía la movilidad en dirección sur – norte y se le conoció como los paseos Prado y Recoletos. Se amplió hacia el norte durante el mandato de María Cristina de Borbón, viuda del rey Fernando VII, culminando las obras de acondicionamiento en 1.834.
Las reformas planteadas por Carlos María de Castro no se hicieron esperar, con la llegada del Plan Castro en 1.857, que consistió en el ensanche de la vía y así convertir este camino en la principal arteria de la ciudad, que comunicaba el sur con el norte.
Las reformas: más plazas, más ampliaciones
En 1.911 fue fugazmente llamado el paseo de la Libertad y posteriormente, para el año de 1.916 se encarga otra ampliación, en esta oportunidad al Ingeniero Juan Merlo. Se levantó el proyecto de la prolongación de la vía, caracterizado por el trazado en línea recta, interceptada por cuatro plazas, dentro de ellas la de Alfonso XIII.
El casco histórico central de la ciudad era siempre el lugar de alojamiento de la realeza, hasta que a finales del siglo XIX comienzan a migrar hacia la periferia, lo que explica los numerosos palacios construidos en la Castellana. Posteriormente fueron derribados en su mayoría en la década de los 70.
Continúan los proyectos de ampliación del Paseo de la Castellana, aprobando la Junta Técnica de Extensión, en 1.926, una nueva propuesta basada en la de Nuñez Granés, consistente de seis plazas a lo largo de una vía de 5.005 metros de longitud. Tres años más tarde, la ciudad llama a un concurso de ordenamiento de Madrid, que incluyó esta vía.
Estalla la guerra civil en España y el nombre de esta vía es modificado a Avenida de la Unión Proletaria. Luego de la Guerra Civil, la gran avenida adoptó el nombre de avenida del Generalísimo.
No es sino hasta 1.941 que el dictador Francisco Franco ordena el Plan General de Ordenación Urbana, denominado el Plan Bidagor, que incluía la concepción de una amplia vía con muchas plazas, que pudieran albergar a los habitantes de la ciudad en manifestaciones y desfiles.
Finalmente en 1.980 el Paseo de la Castellana recupera su nombre.
Qué ver en el Paseo de la Castellana
Primer tramo: el lado antiguo del paseo de la Castellana
Partiendo desde la plaza de Colón, esta gran avenida agrupa, a ambos lados, decenas de edificios públicos, como embajadas y ministerios, que comparten su antigüedad con esta vía, pues provienen de finales del XIX. Este primer tramo, más estrecho que los demás, alberga también las plazas de Emilio Castelar y Del Doctor Marañón.
En esta primera etapa se encuentra el Museo de Ciencias Naturales y en la acera del frente la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales. Seguidamente está la Plaza San Juan de la Cruz y el complejo conocido bajo el nombre de Nuevos Ministerios.
Segundo tramo: la Avenida del Generalísimo
En las décadas de los 50 a los 80, se le conocía a la siguiente sección de vía como la Avenida del Generalísimo y es justamente en este sector donde prosperaron las edificaciones destinadas a viviendas y oficinas, como lo es el complejo financiero de AZCA. En este recorrido se encuentran la plaza de Lima, la plaza de Cuzco y la plaza de Castilla.
En las adyacencias a la plaza de Lima se ubica el Estadio Santiago Bernabéu y el Palacio de Congresos de Madrid, mientras que en torno a la plaza de Castilla se erigen el monumento a Calvo Sotelo, el Obelisco de la Caja y la Puerta de Europa.
Es de importancia mencionar el valor arquitectónico de las edificaciones que forman parte del patrimonio del Paseo de la Castellana. La construcción de la Puerta de Europa, conocida como las torres Kio, se inició en la década de los 90, con la novedad de tratarse de rascacielos gemelos inclinados sobre la emblemática avenida.
Tercer tramo: la autopista urbana
Las Cuatro Torres son la etapa final de la avenida desde el 2.010, construidas en las inmediaciones de la antigua ciudad deportiva del Real Madrid.
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Cómo llegar al Paseo de la Castellana
El paseo de la Castellana agrupa una gran cantidad de monumentos, edificaciones, museos, palacios, edificios públicos, ministerios, complejos financieros, por lo que se concentran gran cantidad de medios de transporte muy eficientes, que se enumeran a continuación.
- En Metro: En las paradas de Begoña (Línea 10), Plaza de Castilla(Línea 1, 10 y 9) , Cuzco(Línea 10), Santiago Bernabéu (Línea 10), Nuevos Ministerios (Línea 10, 6 y 8) y Gregorio Marañón (Línea 10 y 7). Desde esta locación del norte del paseo hacia la plaza Colón no hay línea del metro que haga el recorrido directamente, pero es interceptado por las líneas 5 y 4 a la altura de la estación Rubén Darío y Colón respectivamente.
- En Autobús: La ruta 27 cubre todo el paseo, mientras que la 147 se desplaza desde la plaza del Doctor Marañón hasta el Hospital la Paz. Otras rutas de ayuda son la 14, la 40, la 45 y la 150. En el horario nocturno se dispone de la N1 hasta Gregorio Marañón, la N22 hasta la Plaza Castilla y la N24 recorre todo el paseo.
- En tren: A la parada de Nuevos Ministerios arriban las líneas C-2, C-3, C-4, C-7, C-8 y C-10 del ADIF. Además en las estaciones de Recoletos y Chamartín se puede abordar el tren para llegar a los extremos norte y sur.
Horarios
El acceso al Paseo de las Castellana no tiene restricciones, por lo que puede ser visitado en cualquier horario que se desee. Los medios de transporte funcionan en turnos y cubren las 24 horas.