Nunca imaginarás que a poco más de 1 hora de Madrid, capital de España, se encuentra el encantador pueblo de La Hiruela, mágico lugar donde el reloj paró sus agujas hace cientos de años.
Este precioso poblado del Siglo XI, con muy pocos habitantes, algunas veces da la impresión de estar solo. Se destaca por muchas cosas peculiares, las que iremos desgranando, en este singular paseo por uno de los parajes más bonitos de la Sierra del Rincón, declarada además Reserva de la Biosfera.
LA HIRUELA-Pueblos más bonitos de Madrid. Foto por Benjamín Núñez González. Wikimedia Commons.
¿Por qué visitar La Hiruela?
Este auténtico paraíso rural te encantará, desde que pones pies en tierra y empiezas a recorrer sus calles, que nos muestran su genuina arquitectura, y que preserva de manera impecable su pasado arquitectónico y cultural.
Su entorno, ofrece la posibilidad de practicar el senderismo, a través de sus diversas rutas, para todos los gustos. Algunas de ellas, se refieren a las costumbres que moldearon el carácter de los hiruelenses, en la relación con su terruño y la naturaleza.
Monumentos y sitios de interés
De principio, te indicamos que no se permite el acceso de coches a esta villa medieval, lo que nos parece genial, porque resulta más delicioso recorrerlo pausadamente, para llenarnos de ese aire especial que aquí se respira.
Dejamos el carro en el parking, y veremos que sólo tiene dos calles importantes: la Calle Pilón y la Calle Enmedio. Ya nos vamos haciendo una idea de lo que vamos a encontrar.
En el casco histórico de La Hiruela, observamos que la construcción es la típica de los pueblos negros de Madrid, con casas de piedra y pizarra, pequeñas ventanas, así como puertas de madera de roble.
Los recovecos y callejones llenos de recuerdos, en sus piedras desnudas y brillando al sol, nos llevan a pequeños huertos o grandes prados. El aroma a tierra viva se siente en esta aldea rural.
Algún ejemplo de estas construcciones autóctonas, las vemos por la Calle de Arriba, en la casa Nro 12, que se ha rehabilitado respetando su origen, y convertida en un pequeño hostal.
De igual manera, la antigua escuela ahora funge como bar, donde se reúnen vecinos y visitantes, y la casa de la maestra tiene otro uso.
Donde convergen las dos calles, se encuentra la Iglesia de San Miguel Arcángel, pequeña y coqueta, en una ubicación privilegiada, fue erigida sobre otra anterior del Siglo XVII.
Ha sufrido varias restauraciones para evitar su deterioro; en la fachada, la espadaña guarda dos campanas, las cuales se encargan de romper el silencio que se vive en la localidad. El interior cuida la pila bautismal y algunas pinturas en el Altar.
Por la Calle Herrerías, llegamos al Museo Etnográfico, genial idea para darle mejor uso al “antiguo frontón”. En este local se recrea una típica residencia aldeana, con aperos, vestimenta y artículos domésticos, muchos donados por los propios residentes.
Otros lugares de La Hiruela que debes conocer
Llegamos hasta el Ayuntamiento, y frente a el se halla una pequeña fuente con escalinatas y en la parte alta, ofrece unas lindas vistas de La Hiruela, este interesante pueblo de Madrid.
De este pequeñísimo poblado, parten algunas rutas de senderismo indicadas en colores, ideales para recorrer en familia.
Así tenemos la Ruta de los Oficios de la Vida, en color rojo, que nos lleva a conocer el Molino Harinero, el Colmenar Tradicional y la Carbonera, espacios que formaron parte del modo de sobrevivencia de los pobladores.
Igualmente y marcada en azul, la Ruta de Molino a Molino, que nos traslada por un bosque de robles hasta el Molino de Juan Bravo, y en el Molino Harinero, hay una zona de picnic donde podemos descansar.
Las Eras y Pila de Riego, es otra senda en color amarillo, la cual recorremos para llegar hasta los miradores, que nos ofrecen espectaculares panorámicas de todo el valle.
El más corto de los recorridos, en tono verde, es la Ruta Fuente Lugar, y cruzando un túnel vegetal, arribamos hasta los viejos lavanderos, donde las mujeres bajaban a lavar la ropa.
Gastronomía y Festividades en La Hiruela
Otro atractivo de esta tierra rodeada de montañas, es la cocina serrana, donde las carnes en brasa o asadas son deliciosas, aliñadas con hierbas frescas. El guiso de judiones es imperdible, asimismo las carnes de caza, las setas y los embutidos. La miel de la zona es exquisita.
Los eventos que atraen a gran cantidad de personas, son las fiestas Patronales celebradas en agosto, para honrar a la Virgen del Rosario.
Por el mes de octubre, los hiruelenses hacen honor a su pasado, con la fiesta de la recolección del Pero, para agradecer a la tierra por esta especie de manzana, la que resulta en un gran soporte económico para la población.
Resulta muy reconfortante conocer la aldea de La Hiruela, donde la comunidad, se ha volcado en mantener lo más intacto posible su historia y su identidad cultural, al guardar el verdadero encanto rural.
El ambiente de tranquilidad y silencio que se perciben, tanto en el pueblo como en sus alrededores, lo hace un destino turístico imprescindible, si deseas huir del ruido y el caos de las grandes ciudades.
